capitulo 39 (maraton 2/10)

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Capitulo 39
Esa mañana me desperté con algo de nerviosismo me puse el uniforme de gimnasia luego de darme un largo baño como raro tuve que salir sola pase rápido a la cafetería me tome un jugo mientras corría al salón cuando entre el profesor apenas y estaba sacando su libro del maletín bote el vaso en el cesto de basura y entre despacio para que no se diera cuenta pero fue en vano
—Señorita a donde cree que va —me dijo el profesor a mi espalda me gire para verlo y este me veía por encima de sus lentes
—Se lo juro que no vuelve a pasar —hice cara de perrito arrepentido
—Está bien tome asiento —sonreí y me senté junto a Sebastián
— ¿Como haces? —me pregunto Sebastián susurrándome en el oído
— ¿Para qué? —me gire para verlo divertida
—Bueno siempre te dejan entrar como haces —me pregunto
—No lo sé —levante los hombros —Es mi encanto natural —me reí bajito
—Hay disculpe señorita encantadora —me hizo una reverencia y yo solo me tape la cara para no reír mas —Aunque tienes razón —me dio un beso en la cabeza
—Ya silencio vamos a poner atención —señale el tablero y me concentre en el profesor de cálculo tratando de explicar una ecuación
Saque mi agenda y empecé a resolver unos ejercicios demasiado fáciles pero al parecer no a muchos les parecía el profesor tuvo que explicar varias veces me empecé a estresar pero continuamos con el siguiente tema el profesor dejo unos ejercicios para realizar en clase mientras el corregía unos exámenes me dispuse a realizarlos tome mi calculadora y empecé pero me sentí observada levante la mirada y Sebastián estaba apoyado sobre su brazo y me veía fijamente
— ¿Qué me ves? —pregunte confundida
—Eres hermosa lo sabías —me dijo sin dejar de mirarme a los ojos
—Gracias —me sonroje un poco
—Pero no me he podido concentrar en toda la clase eres una distracción para mí —giro los ojos y cruzo los brazos sobre su pecho me sentí ofendida él era el que me había dicho que me sentara con el
—No te preocupes en cambio de clase vuelvo a mi puesto —dije con la vista en mi agenda
—Mi vida estoy jugando me encanta tenerte a mi lado —me abrazo por la cintura y yo sonreí —Ahora me explicas es que no entendí nada —hizo una mueca y yo solo reí
—Ok pon atención —dicho esto empecé a explicarle Sebastián en realidad se concentro pero uno de los prefectos interrumpió entrando en el salón
—Qué pena profesor pero necesito a los estudiantes Hall y Villalobos el director los necesita —dijo con una ceja levantada
—Ya se estaba demorando —susurro Sebastián en mi oído mientras nos levantábamos
Los demás en el salón empezaron a hacer bulla mientras salíamos del salón no le di importancia a eso solo salí seguida por Sebastián y el prefecto luego el prefecto se desvió del camino y seguimos solo nosotros a la dirección
—Hahahahaha —empecé a reírme mientras me tomaba el estomago con ambas manos
—Que es tan chistoso —me vio Sebastián confundido
—Tú te imaginas a mi abuelo tratando de adivinar que hacíamos —otra vez morí de la risa
—Mi vida a mi no me hace gracia me va a matar —me dijo mientras hacia una mueca
—Mi amor relájate además solo estábamos nadando cierto —le guiñe el ojo me reí lo tome de la mano y entramos juntos a la dirección
—Buenos días director fancing —dijo Sebastián relajado pero decidió soltarme luego camino hacia el escritorio y se sentó en frente yo lo seguí y también me senté
— ¿y bien? —pregunte
—Creo que tengo algo que les pertenece —dijo el abuelo serio mientras abría uno de los cajones de su escritorio y luego coloco nuestros teléfonos junto con algunas prendas sobre la mesa Sebastián exploto en carcajadas yo lo vi sorprendida creí que pediría perdón o algo así pero hizo lo contrario no paraba de reír y vi como el abuelo se iba enojando cada vez más le pegue a Sebastián por debajo de la mesa este recupero al compostura y paro de reír
—Lo siento —dijo aclarándose la voz
—Que le parece tan divertido señor Villalobos—le pregunto el abuelo
—No nada — Sebastián agacho al cabeza
—Me pueden explicar que hacían ustedes ayer en la piscina a tan altas horas de la noche —dijo el abuelo mientras colocaba ambos codos sobre la mesa y nos veía a ambos por encima de los lentes
—Pues solo estábamos nadando y ya —levante los hombros tratando de sonar lo más sincera posible
—Bueno pues gracias a las hazañas de ustedes ayer estos dos aparaticos los guardare aquí junto a algunos archivos
—Nooooo —dijimos ambos al tiempo
—Las reglas son las reglas jóvenes —dijo con una sonrisa de victoria al ver que ambos habíamos casi rogado —Además me parece una falta de respeto que utilicen las instalaciones del colegio para hacer cosas indebidas sabiendo que a tan altas horas de la noche ambos debieron haber estado en sus respectivos cuartos —dijo levantando la voz
—No pero por favor —le dije en modo de suplica
—Lo siento pueden retirarse —nos señalo la salida Sebastián y yo nos levantamos enojados del escritorio y caminamos a la salida
—Y una cosa más jóvenes —ambos nos volteamos con ira —Este fin de semana ninguno de los dos podrá salir pasaran todo el fin de semana aquí solos ya que es de visita familiar no creo que ningún estudiante se quede excepto ustedes claro —dijo como si quisiera hacernos algún daño con ese castigo pero Sebastián y yo sonreímos Sebastián se giro para verme y me guiño el ojo al parecer el abuelo se dio cuenta y trato de cambiarlo
—No saben que mejor —empezó a decir pero lo interrumpí
—Señor fancing es usted el mejor director del mundo y atacaremos el castigo al pie de la letra —dicho esto ambos salimos de la dirección con una sonrisa en nuestros rostros
—Así que solos el fin de semana —dijo Sebastián mientras se mordía el labio inferior y me jalaba de la cintura junto a él
—Bueno lastimosamente tendremos que cumplir el castigo —hice voz dramática y luego sonreí
—Bueno y ahora que hacemos — Sebastián levanto los hombros e hizo una mueca
—Vamos a clase aun queda media hora para el almuerzo —lo tome de la mano y camine adelante
—No amor a clase no —dijo como un niño pequeño haciendo pucheros
—Tenemos que ir —me reí de su expresión
—No te gustaría ver un rato a Luna —me sonrió
—Ok pero solo un rato —sonreí
Caminamos hasta los establos tomados de la mano sus manos eran cálidas y encajaban perfecto con las mías que eran pequeñas, cuando estaba con él mi mundo giraba en torno a su sonrisa a sus labios sus manos simplemente giraba en torno a él a cada movimiento a cada paso que daba era una sensación maravillosa y compleja de explicar los problemas quedaban de lado y solo existíamos él y yo lo observe mientras ponía la silla de montar en su caballo aun con el uniforme de gimnasia se veía extremadamente sexy y la chaqueta roja resaltaba su cabello se giro para mirarme y me sonrió.
—Que es lo que me ves —me pregunto mientras se acercaba a mi lado
—Nada —dije saliendo de mis pensamientos
—Segura —tomo mi rostro entre sus manos
Sebastián me vio fijamente a los ojos el corazón me dio un vuelco y necesite aferrarme a él para no caerme Sebastián se dio cuenta se rio uniendo nuestras frentes sentí su aliento sobre mi rostro su respiración acompasada y luego unió nuestros labios en un maravilloso beso lleno de ternura de amor el tiempo se detuvo para mí y disfrute de la sensación por un segundo olvide respirar y tuvimos que separarnos para recuperar el aliento.
—Ven quiero que montes conmigo —me tomo de la mano y me guio hacia su caballo negro tan negro que se reflejaba la oscuridad en su mirada
—No Sebastián le tengo miedo a ese caballo —retrocedí un paso
—Mi vida yo no voy a dejar que te pase nada —suspire resignada y Sebastián me ayudo a subir luego el subió detrás de mi
—No me gusta cómo está el día —hice una mueca mientras veía hacia el cielo
— ¿Por qué? —me pregunto Sebastián divertido en mi oído
—Porque el día esta frio sin vida esta opaco —dije y suspire
—A mi si me gusta — Sebastián sonrió
— ¿Por qué? —pregunte confundida mientras me giraba un poco para verlo
—Porque puedo tenerte todo el día en mis brazos para que no tengas frio —dicho esto me abrazo fuerte y me dio varios besos sobre el cuello
—Te quiero —susurre y le di un beso sobre la mejilla
—Yo te quiero mas —me robo un pequeño beso de mis labios
Y así empezó una discusión por quien quería mas a quien mientras ambos reíamos y nos robábamos besos y abrazos del otro nunca me imagine estar a si con Sebastián era un momento adorable
—Bueno estamos en empate —suspire resignada
—No yo te quiero mas —apoyo su cabeza sobre mi hombro y paso ambos brazos alrededor de mi cintura
— Sebastián—le reproche
—Está bien es un empate —me sonrió
Así se paso la hora del almuerzo en una cabalgata lenta pero agradable el clima no ayudaba mucho pero mientras estuviéramos él y yo todo sería perfecto donde quiera que estuviéramos disfrute de ese paseo como nunca había disfrutado luego fuimos a tomar las ultimas clases del día
— ¿Dónde estaban? —nos pregunto Laura en cuento entramos en el salón
—Por ahí —sonreí y fuimos a tomar asiento mientras el profesor de historia sacaba un libro de su maletín
A mitad de la clase empecé a temblar del frio pero al parecer la única que lo sentía era yo la lluvia había pasado y el sol había empezado a salir un poco pero aun así yo me sentí como en la Antártida mi cuerpo pedía a gritos algo caliente y corrientes de frio atravesaban mi cuerpo supuse que los demás estaban acostumbrados levante la vista para ver a Ale ella estaba normal entonces se deshizo de su chaqueta comprendí que era cosa mía trate de cubrirme las piernas pero fue imposible toca mis labios estaban tan fríos que podía sentir duros bajo mis dedos
—Tienes frio —me pregunto Sebastián susurrando en mi oído
—Mucho —hice una mueca mientras movía un poco mis piernas haciendo fricción entre ellas para producir un poco de calor
—Ven acá — Sebastián se recostó en la pared y luego me atrajo hacia su pecho abrió su chaqueta y luego la paso un poco sobre mis hombros agradecí el gesto con una sonrisa puse mi mano izquierda sobre su pecho y lo sentí temblar bajo mis manos —Mi vida estas congelada —dicho esto me abrazo mas fuerte por un momento me olvide de la clase y empecé a quedarme dormida sobre su pecho hice el intento de no hacerlo pero fue en vano me quede profundamente dormida sobre el
—Mi vida...princesa despierta tenemos otra clase —susurro Sebastián sobre mi cabeza entonces desperté al menos mis manos ya estaban calientes pero los pies me dolían del frio que había en ellos me queje un poco y Sebastián se rio de mi —Estas mejor —me pregunto mientras caminábamos hacia el gimnasio para la clase de natación negué con la cabeza
—Aun tengo demasiado frio —temblé y cerré los ojos había comenzado a marearme y a sentir una presión en el pecho entonces vi como Sebastián se deshacía de su chaqueta para luego ponérmela
—Está caliente —sonreí Sebastián sonrió y beso mi frente pero luego se aparto preocupado
—Tienes fiebre —entonces empezó a tocar bajo mi cuello mis mejillas yo me toque me sentía un poco caliente pero aun así tenía mucho frio —Vamos te llevare a la enfermería
—No...no quiero ir mejor vamos a clase ya se me va a pasar —lo tome de la mano mientras ambos íbamos al gimnasio cuando llegamos casi toda la clase se había cambiado solo faltábamos Sebastián y yo él se fue hacia los armarios yo dude un segundo si cambiarme o no y mejor opte por no hacerlo solo lo espere fuera del cuarto de los hombres
—No te vas a cambiar —me pregunto cuando salió con una pantaloneta y el gorro de baño en su mano negué con la cabeza
—No me siento bien —suspire y cerré los ojos evitando de nuevo el mareo entonces sentí sus brazos alrededor de mi cuerpo pero me separe buscando aire
—Que pasa —me pregunto confundido
—Es que se me dificulta respirar —hice una mueca no quería preocuparlo pero de verdad necesitaba ir a la enfermería
—Ven vamos y le decimos al profesor que nos deje ir —me llevo de la mano hacia donde estaba el grupo
—Señorita Hall se siente bien —me pregunto el profesor al verme son dos chaquetas y temblando de frio
—No mucho —respondió con voz temblorosa a causa del frio
—Señor Villalobos lleve a la señorita Hall a la enfermería —le dijo el profesor a Sebastián
—Si señor —entonces Sebastián me jalo de la mano se vistió rápido y ambos fuimos hacia la enfermería luego de un rato que el médico me examinara tomara mi temperatura revisaba que mi garganta estuviera bien me pedía respirar una y otra vez por fin hablo
—Tienes Asma verdad ______ —me vio el Doctor mientras veía mi historial
—Sí pero no me da desde los 10 años creí que ya se me había quitado —suspire y mire al doctor y luego a Sebastián que me veía preocupado
—Cariño el asma no se cura solo se mantiene estable pero en cualquier momento pude volver a aparecer respira y escucha —hice lo que le medico me pidió un silbido apenas audible hacia mi pecho al inhalar aire —Ves volvió pero no te preocupes no es nada grave solo necesitas un poco de reposo quiero que vayas a tu habitación te pongas algo caliente te metas entre las cobijas y descanses y bueno además creo que Londres no es la mejor opción de vida para ti pero no importa a bueno primero quiero que hagas terapias respiratorias antes de irte a tu cuarto quiero asegurarme que te encuentres bien
—Ok —suspire luego el médico puso la máscara de oxigeno sobre mi rostro mientras me pedía sentarme derecha sobre la camilla mire a Sebastián él veía atentamente cada uno de mis movimientos pero no se acercaba estire mi brazo en su dirección y él se apresuro a tomar mi mano entre las suyas —No me gusta que me veas así —le dije en cuanto el doctor se retiro
—Ni a mí me gusta verte así pero te pondrás bien —beso varias veces el dorso de mi mano —Es mi culpa lo siento — Sebastián agacho la cabeza y no entendí porque había dicho semejante cosa
—Porque dices eso claro que no —levante su rostro con mis manos
—Si ayer no hubiéramos estado hasta tan tarde en la piscina tú...—empezó a decir pero lo interrumpí
— Sebastián no es tu culpa estas cosas pasan no es algo a lo que no esté acostumbrada no te preocupes todo va a estar bien —le sonreí
—Bueno creo que eso es todo por hoy —me dijo el Doctor llegando a nuestro lado mientras retiraba la máscara de mi rostro —Ahora su ve a tu cuarto descansa por estos días nada de deportes nada de correr ni de agitarte evita la lluvia no te acerques a las flores que tengan polen aléjate de los caballos y mantente abrigada y toma estos analgésicos te bajaran la fiebre y te quitaran el mareo
—Ok muchas gracias doctor —dije antes de salir acompañada por Sebastián de la enfermería
—Vamos yo te acompaño a tu habitación — Sebastián me guio hasta mi habitación cuando entramos fui al baño y me cambie por un pantalón blanco de lana y uno de los buzos de Sebastián y me recogí el cabello
—Esa es mi sudadera —me sonrió Sebastián
—Si —dije y me sonroje un poco
—Ven necesitas descansar —me llevo hasta mi cama levanto las cobijas y yo me metí en ellas luego le hice señas de que se acostara a mi lado y así lo hizo luego me recosté en su pecho
—Tienes que ir a la práctica ¿verdad? —le pregunte recordando que era el capitán del equipo
—Sí pero tú eres más importante que una estúpida práctica —me beso la cabeza mientras me abrazaba
—El entrenador te va a regañar —lo mire preocupada
—No te preocupes no dirá nada y ellos se las arreglaran sin mi ahora descansa —cerré los ojos y quede profundamente dormida

El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora