maratón (2-5) capitulo 89

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  MARATON 2-5

Capitulo 89
Era el momento tenía que bajar y animar así que me despedí con un beso rápido de James y baje corriendo las gradas luego de nuestra animación el partido empezó me coloque la chaqueta de nuevo pues me la había quitado para animar, Sebastián no entro en el partido lucia algo decepcionado mientras el entrenador le decía cosas que no lograba oír pero por su expresión debían ser reproches o algo parecido
— ¿ Sebastián ya se dio cuenta? —me pregunto mi hermana en voz baja
— ¿De qué? —pregunte
—De que crees —levanto una ceja
—Ohhh de James mmm pues si creo —levante los hombros
— ¿Crees? —me pregunto
—Pues me vio en sus piernas y luego me vio besarlo así que bueno —hice una mueca ambas volteamos a mirar disimuladamente en dirección a Sebastián pero ya no estaba entonces sentí como me agarraron de la cintura sacándome de la banca me gire y si Sebastián me había agarrado
—Suéltame que te pasa —susurre
—Necesito que hablemos —siguió sin bajarme
—Bueno suerte —le dijo mi hermana como si nada y Sebastián empezó a llevar dentro del estadio
—Qué diablos te pasa —le dije cuando me dejo en el suelo para luego intentar irme
—De aquí no te vas hasta que hablemos —me tomo del brazo
— ¿Qué quieres? —pregunte fastidiada
—Porque con el porqué con ese ******* —dijo enfadado
—Ese es mi problema y no lo llames así —le dije
—Pero tú no lo amas —me acorralo en la pared
— Sebastián no tengo porque discutir esto contigo —intente apartarlo
— ¿Lo estás haciendo para darme celos? —pregunto y no pude evitar reírme un poco Sebastián seguía siendo el mismo ególatra de siempre
—Tú me conoces y sabes que no es así —me reí bajito
—Exacto yo te conozco —me tomo el rostro con ambas manos —Se que te gustan las rosas blancas el no, se que te gusta la salsa rosada o de piña en las palomitas el no, se que no puedes ver películas de terror el no, se todo de tus padres el no, se que darías todo por tu hermana el no, sé que cuando estas enojada no hablas el no, si lloras prefieres un abrazo y no que te digan que pares de hacerlo el no, se que desearías poder leer el pensamiento el no, se que te encanta el rock clásico el no, se todo eso y más porque yo te amo
Para cuando Sebastián termino de hablar yo ya estaba llorando todo lo que había dicho era cierto James no me conocía o al menos no como Sebastián lo hacía pero eso no quería decir que no se mereciera una oportunidad
Entonces Sebastián se acerco yo retrocedí sin mucho ánimo y negué con la cabeza mientras lo veía a los ojos
—Dime que no quieres que lo haga y no lo hare —me susurro acercándose más
A quien quería engañar era lo que más deseaba en ese momento y negarlo hubiera sido ridículo, Sebastián sonrió por mi silencio en respuesta entonces se acerco y me beso fue un beso increíble fuegos artificiales explotaron en mi pecho no sentí el suelo bajo mis pies el sonido de la tribuna desapareció sus labios cuanto extrañaba el dulce sabor de su boca junto a la mía moviéndose como si fuéramos uno solo la calidez de sus labios la suavidad de ellos, la delicadeza con la que me besaba, sentir sus brazos alrededor de mi cintura como si nunca fuese a soltarme, fue un momento mágico, perfecto pero como todo no podía durar para siempre
—Esto no cambia las cosas Sebastián —suspire y retire sus manos de mi cintura
—Pero...—el titubeo
— Sebastián déjame ser feliz por favor —suspire
—Se feliz conmigo —me abrazo
—No puedo necesito alejarme de ti para hacerlo —me deshice su abrazo
—No puedo renunciar a ti —dijo de la forma más sincera posible
—Yo no puedo dejarte entrar en mi vida de nuevo —levante los hombros y salí al estadio dejando mis sentimientos con Sebastián ...o eso era lo que quería creer me senté junto a mi hermana su expresión decía que quería todos los detalle pero no iba a decir nada simplemente seguí en silencio y me concentre en ver el partido o al menos eso intente no podía dejar de pensar en las palabras de Sebastián pero más aun no podía para de pensar en ese beso
—_______....________—me empezaron a llamar
—Mmm ¿Qué? —volví a la realidad
—Que te levantes que ya nos toca —mi hermana me jalo del brazo
>—A si ya —me levante de la banca
Animamos la verdad aun no lograba concentrarme 100 % en lo que debía además el hecho de tener a Sebastián a menos de cinco metros no ayudaba pero tenía que sonreírle a James no podía ser tan evidente además quería enfocarme en el en nadie mas solo en el algo complicado pero no imposible. La semana paso lentamente con Sebastián no habíamos vuelto a quedar ningún día para hacer el proyecto y yo sabía que tenía que hablar con el teníamos que terminar eso nos gustara o no el problema era que no habíamos hablado desde el beso y ni siquiera sabía que decirle o como acercarme. Luego de las clases decidí ir a buscarlo esto tenía que terminar era ridículo evitarnos todo el tiempo
—Hola Mario—me acerque cuando lo vi comiendo en el campus
—Hola ____ —me sonrió
—Sabes donde esta Sebastián —le pregunte
—Y yo que pensé que venias a buscarme a mi —se hizo el decepcionado
—Oye no te pongas así solo lo busco por lo del proyecto —levante los hombros
—Claro ya me olvidaste —fingió llanto
—Oye —me empecé a reír y lo abrace por la espalda —Eres un tonto ahora dime donde esta Sebastián
—En las canchas prácticamente vive allí —levanto los hombros
—Gracias —lo solté y corrí hacia las canchas
Cuando llegue lo vi haciendo rebotando la pelota sobre sus rodillas era bastante bueno en eso y la concentración que tenia era increíble la bajo al suelo y empezó a zigzaguear por los conos que había puesto a lo largo de la cancha, gotas de sudor caían de su cabeza hacia su pecho me senté algunos minutos allí admirando el gran trabajo que estaba haciendo parecía tan absorto de la realidad como si su mundo girara en torno a esa pelota, se acerco a la cancha y vacilo unos instantes antes de patearla con fuerza la pelota se estrello con la lona de la cancha Sebastián no celebro simplemente se limpio el sudor y por una razón descocida tomo la pelota entre sus manos y la pateo con tanta furia que la pelota giro sobre los aires entonces ahí fue cuando me vio
— ¿Qué haces aquí? —pregunto tan enfadado que retrocedí algunos pasos por pura inercia
—Lo siento mmm yo no...quería interrumpirte —me disculpe
—No yo lo siento solo estoy teniendo una mala semana —se relajo
—Bueno en todo caso yo solo venia para decirte que si no continuamos con el proyecto no estará listo para la fecha —hice una mueca
—En eso tienes razón —respondió un poco agitado mientras bebía agua
—Entonces quería saber si podríamos recuperar el tiempo perdido el fin de semana —le dije
—Si claro nos vemos a las 5 en el estacionamiento —y dicho esto tomo la pelota en sus manos y se alejo
Me di la vuelta algo decepcionada no sé si era conmigo con quien estaba enojado o solo tenía problemas pero definitivamente algo le estaba pasando camine hasta mi habitación me tome el tiempo suficiente para tomar una ducha y arreglarme y tal como dijo Sebastián a las cinco me dirigí al estacionamiento
—Hola Sebastián —lo salude cuando lo vi recostado en su auto
—Hola —respondió cortante
—Iremos en mi auto si no te molesta —lo dijo mas como un afirmación que como una pregunta
—Ok —di la vuelta y me subí en el lugar del copiloto
El camino fue bastante incomodo Sebastián no dijo nada y cuando intente encender el estéreo me aparto la mano ni siquiera hacía señas de estar bien o al menos de estar cómodo estaba completamente serio y algunas veces tronaba los dedos impaciente
— ¿ Sebastián estas bien? —me atreví a preguntar
—Si —esa fue su única respuesta
—A mi no me parece —le dije
—No he dormido bien estos días eso es todo—siguió serio y mirando hacia la carretera
—Mmm ok —me gire para ver por la ventana
Íbamos despacio por las calles para ver que veíamos entonces visualice a un chico más o menos de unos diez años estaba con algunas personas un poco mas grandes tenían chelos y violines y tocaban una pieza que no reconocí para la melodía era hermosa
—Espera detente —puse la mano en el volante y Sebastián me vio confundido entonces señale hacia el grupo de gente que había visto
—Mmm —dijo Sebastián y busco un sitio para estacionarse
Ambos bajamos el auto dicho auto no ayudo de a mucho para pasar desapercibidos pero ya que nos acercamos al grupo enfoque toda mi atención en ese pequeño tocaba con tanta pasión que era increíble como a su edad podía lograr esa magia como podía lograr transmitir sus sentimientos y dejarnos a todos maravillados con su talento le sonreí tomándole algunas fotografías el me sonrió de vuelta entonces tenía mi fotografía soñada un niño lleno de alegría haciendo lo que amaba que mejor foto que la sonrisa de un niño captada en un momento perfecto luego de que terminaron su presentación me tome el atrevimiento entre aplausos de acercarme al niño
—Hola —lo salude
—Hola —dijo guardando su violín
>— ¿Cómo te llamas? —le pregunte
—Santiago —sonrió tímido
—Bueno Santiago tengo que decirte que enfrente tienes a tu fan numero uno —sonreí
Sebastián se acerco luego de que el niño sintió un poco de confianza hacia nosotros acepto responder nuestras preguntas y también acepto que lo filmáramos luego de despedirnos de Santiago subimos de nuevo al auto de Sebastián y dimos vueltas y vueltas pero no encontrábamos nada
—Es muy tarde no creo que encontremos mucho a esta hora —hice una mueca
—Lo sé ¿tienes hambre? —me pregunto
—Un poco —levante lo hombros
—Puedo invitarte algo de cenar —pregunto amablemente yo suspiro e hice una mueca—Vamos _____ no es nada romántico yo también tengo hambre y bueno solo es comida —levanto los hombros enfadado
En ese instante me quedo claro que Sebastián no estaba enojado con la vida estaba enojado conmigo pero ¿Por qué? Que yo sepa debería ser al revés
—Ok —dije
Nos estacionamos frente a un restaurante me baje del auto y camine tras de Sebastián que estaba que echaba fuero por los poros, nos sentamos en una mesa para lugar ser atendidos por una mesera bien vestida y con una sonrisa en el rostro pedí amablemente lo que quería y Sebastián me imito
— Sebastián te puedo preguntar algo —le pregunte mientras giraba un salero en mi mano
—Que —respondió cortante viendo por la ventana
— ¿Por qué estas tan enojado? —solté
— Acaso tengo alguna razón para no estarlo —me voltio a mirar con el ceño fruncido
Ok no esperaba esa respuesta y muchísimo menos la manera como contesto
— ¿Estas enojado conmigo? —me atreví a preguntar
—No —respondió al tiempo que ayudaba a la camarera a dejar los platos sobre la mesa
—Lo estas lo que no entiendo es el porqué —suspire y me mande un bocado
— ¡No estoy enojado contigo! —levanto la voz
—Ves lo estas —levante los hombros
—Vamos te voy a llevar a tu casa —me hizo levantarme de la mesa
—Pero apenas voy por la mitad —me queje y señale la comida
—Pide que te la empaquen —dijo llamando a un camarero
—Me quedare a cenar si quieres irte pues bien puedas —señale la puerta
Y la sorpresa adivinen cual fue si Sebastián se fue y yo quede como una ******* parada sola en medio del restaurante suspire no iba a quedar como una perdedora saliendo a correr así que me senté de nuevo en la mesa y con calma termine mi cena minutos más tarde llame al camarero para pagar la cena pero este me dijo que ya estaba paga así que tome mi maleta la puse en mi hombro y salí del restaurante
Al salir quede bastante sorprendida para ser sincera  

El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora