El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADA

capitulo 81 (maratón 3/3)

  MARATON 3/3
Capitulo 81
Cruce la habitación, me pare frente a la cama no supe que hacer o que decir ya era bastante difícil verlo en ese estado, por lo menos se veía un poco mejor había recuperado un poco de color pero solo un poco aunque las ojeras eran muy visibles y sus labios estaban blancos y partidos, considere aplicarle bálsamo para labios pero eso hubiese sido muy raro
—Te vas a poner bien yo se que si —le acomode el cabello — Sebastián si puedes oírme apriétame la mano solo un poco —suspire
No sucedió nada me eche a llorar sobre su regazo
—Por favor tienes que despertar —suplique
— Sebastián tienes mucho por delante no te puedes dar por vencido no ahora —seguí animándolo
Pero luego me enfade conmigo misma por no ser capaz de hacer nada por sentirme completamente inútil
—Porque tenías que beber —dije enfadada
—Eres un tonto —lo golpee levemente en el pecho —Tonto...tonto
—Porque nunca haces caso de lo que te dicen, el entrenador te pidió que salieras porque no le hiciste caso —di vueltas en la habitación
—Está bien lo lamento pero es que ves lo que haces —me agarre la cabeza
—Dios mío me estoy volviendo loca —suspire
—Bueno el caso es que te vas a despertar y vas a seguir con tu vida —lo amenace
Suspire y salí de la habitación fui a la sala de espera y le hice señas a Mario para que entrara
— ¿Y cómo lo viste? —me pregunto el entrenador
—La verdad no muy bien —suspire y fui a la cafetería para dar por finalizada la conversación
Bebí un poco de café para calmar los nervios y luego volví a la sala Mario ya había salido de la habitación y no se veía muy bien que digamos
— ¿Estás bien? —le pregunte
—Lo mismo pregunto —me miro
Levante los hombros
—Lo mismo digo —suspiro
Ambos estuvimos en silencio por bastante tiempo ni siquiera el entrenador hablaba pero un ruido de mucha gente hablando al tiempo nos llamo la atención cuando me levante muchos de mis compañeros corrían hacia nosotros incluyendo a Valeria, mi hermana y Laura y por supuesto el abuelo.
—______ ¿Cómo está el? —me pregunto preocupada mi hermana
—Inconsciente —me trague el nudo en la garganta y evite mirarla a los ojos
— ¿Y tu como estas? —me pregunto
Apoye los codos sobre mis piernas y me tome la cabeza entre las manos y no pude evitar reprimir varias lagrimas
— ¿Quieres que traiga te o algo así? —me pregunto
—No gracias —me seque las lagrimas
—Oye te traje esto —me tendió el buzo que tenía en la mañana —Supuse que ibas a necesitar algo para el frio —me dijo
—Gracias —sonreí y me lo coloque
—Oye todo va a estar bien —Laura se sentó a mi lado
—Como se supone que lo estará si esta postrado en una cama y el doctor dijo que si no despierta va a caer en estado de coma —dije enfadada
—______ cálmate y ten paciencia —me dijo amablemente Laura
—_____ volverías con el si despertara —me pregunto Laura
—Primero el va a despertar y segundo no, no volvería con el —levante los hombros
— ¿Segura? —me pregunto
—Claro que si además les recuerdo que él fue el que termino conmigo —levante los hombros —Así que no creo que quiera volver conmigo —hice una mueca
Me sonó el teléfono en el bolsillo vi el numero y me aleje un poco antes de contestar
—Hola James —suspire
—_____ ¿estás bien? —me pregunto
—Más o menos —empecé a caminar por el pasillo
— ¿Qué tienes? —sonó preocupado
—Yo nada pero es que Sebastián esta en el hospital —suspire
— ¿Qué le paso? —pregunto curioso
—Pues se desmayo al finalizar el partido y ahora esta inconsciente —trate de relajarme
—Eso no suena bien —lo escuche suspirar
—Usted sabe que Sebastián solo tiene a su padre —escuche que el abuelo le decía al entrenador
—Al menos tiene que decirle al doctor lo que sucedió con su madre —le dijo devuelta el entrenador
—James tengo que irme te hablo luego ¿sí? —dije apresurada
—Ok cuídate adiós —suspiro y colgó
Me quede en mi lugar el entrenador y el abuelo aun no me habían visto pero tenía que descubrir que estaba pasando
—Ya se lo dije y también le dije que no le dijera a Sebastián que su madre murió eso sería muy duro para el —le dijo firmemente el abuelo al entrenador
Me tape la boca con ambas manos, Dios mío ¿Cómo le iba a decir eso a Sebastián si yo misma le dije que la siguiera buscando? Se me cayó el alma al piso y creo que quede tan blanca como un papel
—Señorita Hall ¿está bien? —me pregunto en entrenador cuando se percato de mi presencia

—Señor director puedo hablar unos minutos con usted —le pedí
—Ok —se levanto y caminamos hasta un pasillo lejos de todos
—Abuelo ¿Cómo así que la mama de Sebastián está muerta? —pregunte
— ¿Cómo sabes eso? —me vio sorprendido
—Entonces es cierto —suspire
—Cariño eso es algo que no te incumbe a ti —me puso una mano el hombro
— Sebastián se va a morir cuando se entere —cerré los ojos
—Ya habrá tiempo de decírselo —asintió
—Entre más rápido mejor —le dije
—Cuento con que tú no se lo dirás ¿verdad? —me vio seriamente
—No —suspire —Pero como es que tú lo sabes —pregunte confundida
—Todo a su tiempo ahora volvamos —me empujo por los hombros hacia los demás
Pasaron lo que a mí me pareció que fueron horas y cuando salió el doctor casi es aplastado por una avalancha de estudiantes
—Lamento decirles que el paciente sigue igual —dijo
Suspire
—Y ya deben irse la hora de visitas a cabo hace media hora es bastante tarde —suspiro —Pero pueden venir a verlo en la mañana —trato de animarnos
—Puedo verlo —pregunte
—Señorita mañana podrá verlo —me dijo
—Por favor solo quiero darle las buenas noches —quise sonar dramática e hice mi mejor expresión de sufrimiento
—Está bien sígame —me dijo y por dentro sonreí
—Gracias —dije
—Bueno tiene cinco minutos aprovéchelos —me dejo pasar
—Hola de nuevo —suspire —Siento lo de hace rato —me senté a su lado
—Pero de verdad quiero que despiertes —le apreté la mano —Necesito que despiertes
—Tienes que prometerme que mañana cuando venga a verte estarás despierto —varias lagrimas se resbalaron en mis mejillas
—Por favor tienes que hacerlo —me agache para susurrarle al oído
—Por favor Sebastián si alguna vez sentiste algo por mi despierta por favor es lo único que te pido —llore aun mas fuerte
—Por favor te necesito aquí conmigo —me abrace a su pecho
Acaricie su rostro por unos minutos esperando alguna señal pero nada seguía igual de inerte de cómo había estado todo el día
—Señorita ya debe irse —la enfermera entro en la habitación
—Solo un minuto y me voy —trate de sonreír
—Ok un minuto —suspiro y volvió a salir
—Prométeme que vas a despertar —le di un beso en la mejilla me levante y camine hacia la puerta pero me devolví necesita hacerlo más que nada en el mundo
Le quite la máscara de oxigeno por unos segundos
—Te amo —susurre sobre sus labios y a continuación lo bese aunque no fui correspondida
La maquina que controlaba su ritmo cardiaco se volvió loca de repente y pitaba bastante fuerte un medico entro corriendo junto a algunos enfermeros él decía cosas que no entendía pero no sonaban muy bien del todo lo único que entendí era que estaba pidiendo reanimación entonces lo entendí Sebastián se estaba yendo
— ¡No Sebastián no! —grite
—Señorita salga de aquí —me pidió el doctor
— ¡No doctor haga algo por favor! —rogué
—Sáquenla de aquí —dijo al tiempo que un enfermero me tomaba en su brazos y me sacaba de la habitación
— ¡No suéltame! —grite — ¡Bájame! —dije llorando y gritando
—Señorita cálmese —me dejo en la sala pero yo seguía gritando
—_____ cálmate que paso —Mario me tomo en sus brazos
— ¡No suéltame! —grite mas fuerte
—______ por favor cálmate —me abrazo mas fuerte
— ¡No Sebastián no! —grite antes de derrumbarme en sus brazos
— ¿Qué paso? —me pregunto preocupado
— ¡Se está muriendo! —solloce y de no ser por Mario me hubiera caído al suelo
—Tranquila todo va a estar bien —trato de calmarme
—Mario si le pasa algo yo me muero —suspire
—Nada le va a pasar solo tenemos que esperar —me sentó a su lado y me encontré rodeada de personas que me susurraban que todo iba a salir bien pero que sabían ellos eso solo lo sabia Dios y nadie mas
— ¿_____ que fue exactamente lo que paso? —me pregunto mi hermana sentando se a mi lado dejándome entre ella y Mario
Me puse roja recordando el beso
—Amm nada yo solo le hable y ya —mentí
— ¿Qué le dijiste? —me pregunto Mario
—Cosas —levante los hombros
— ¿Cómo cuales? —me pregunto mi hermana
Entonces entendí que no me iban a dejar en paz hasta que les dijera lo que había pasado
—Le dije que lo amaba —suspire
Entonces Mariosonrió y por poco lo mato como podía sonreír
—Va a estar bien te lo prometo —me dio un beso en la cabeza —Estuvo bien que se lo dijeras —me sonrió
—No lo creo mira como se puso —suspiro
—Se va a poner bien —me animo
— ¿Cómo lo sabes? —pregunte
—Porque lo conozco —sonrió
—Espero que tengas razón —le dije
—Siempre la tengo —se rio
Paso una eternidad me estaba volviendo literalmente loca caminaba de un lado para el otro porque los médicos no salían ni si quiera un enfermo al menos para decir algo no sé lo que fuera pero algo justo cuando creí que iba a entrar corriendo en urgencias el doctor apareció por la puerta no pude adivinar su expresión no era ni feliz ni triste era solo vacía