El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADA

capitulo 95

  capitulo 95

—______ ¿Qué pasa? —la obligue a que se sentara

—Nada —se seco las lágrimas
—Vamos dime qué te pasa —le acaricie la mejilla
—Quiero dejar de sentirme culpable por James, además tu siempre están tan cerca pero a la vez tan lejos que ya no sé ni lo que estoy diciendo —se limpio con las mangas de las manos —Ni siquiera sé porque estoy llorando —sollozo
—Ven acá —la abrace —Solo relájate mañana todo se verá mejor lo prometo —le di un beso en la cabeza
—Sebastián tengo que decirte algo —susurro en mi cuello
—Déjalo para mañana —la acomode mejor
—No Sebastián es que es de tu madre —insistió
—Mañana me lo dices —le di un beso en la frente
—No Sebastián escúchame —insistió
—Escúchame tu a mi te estoy diciendo que lo dejes para mañana ahora descansa —la cubrí con las cobijas
—Está bien —suspiro se limpio un poco las lagrimas pero aun tenía esa mirada que no me gustaba ver en ella esa mirada que me rompía el alma, como si su rostro luchara por sonreír
Me levante de mi cama ______ me vio confundida, tome mi guitara la saque de su estuche y volví con ______ a la cama
— ¿Qué haces? —me pregunto confundida
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—Empecé a tocar "En marcha estoy" de Phill Collins _____ reconoció la canción y sonrió como una niña pequeña como me gusta verla reír de esa forma se veía adorable, aun tenía esa mirada de tristeza pero eso está dispuesto a cambiarlo "Que sepa el mundo que en marcha estoy, con mucho que ver y vivir, con cielos azules andando voy a un lugar si soñaba con ir" la siguiente estrofa ______ la canto conmigo nos divertimos un rato cantando como dos niños pequeños, "Que sepa el mundo que en marcha y voy a cumplir mi misión, los cielos azules por donde voy dan alas a mi corazón" el coro lo canto casi a gritos se veía feliz de nuevo algo ebria pero bueno era feliz de nuevo, "si en marcha estoy" fue lo último que canto antes de dejarse caer en su almohada; termine de tocar y deje la guitarra a un lado no paso mucho tiempo antes de que _____ casi se lanzara sobre mi y enrollara sus brazos alrededor de mi cuello
—Gracias —me susurro al oído
—Vamos a dormir —la acune en mi pecho mientras que con un brazo dejaba la guitarra junto a la cama, hasta que la sentí respirar perezosamente entonces supe que se había quedado dormida
Fin de la narración
Cuando me desperté tenía un dolor de cabeza horrible, como si alguien estuviese martillándola todo el tiempo, pero lo peor de todo era que había un agujero negro en mi cabeza no lograba recordar nada acerca de la noche pasada solo recuerdo haber estado bailando con Sebastián y ya de repente desperté en su cama pero como paso eso, abrí los ojos como platos y me tape la boca Sebastián no estaba a mi lado quien sabe dónde estaría pero ¿Qué diablos habíamos hecho?
En ese momento deje de pensar por mi cuerpo devolvió toda la porquería de la noche pasada y tuve que correr al baño para vomitar, me sentía terriblemente mal me pesaba el cuerpo, me dolía la cabeza, tenia sueño cuando termine de vomitar me sentí un poco mejor pero solo un poco, recordé el cepillo de dientes que debía estar en mi bolso sí que loca carga un cepillo de dientes está loca, busque mi bolso mi vestido votado en un rincón de la habitación y luego mis tacones en la sala, la ropa de Sebastián estaba esparcida por toda la habitación ¿Qué habíamos hecho? No dejaba de preguntarme, encontré mi bolso en la sale saque el cepillo y me cepille los dientes mire la hora 10 de la mañana ¿Dónde estaba Sebastián? Además hoy teníamos clase si queríamos llegar al segundo bloque teníamos que apurarnos camine al baño y me cepille rápido pero me dio mareo y tuve que recostarme un rato en el suelo del baño la baldosa estaba fría se sentía muy bien
— ¿Qué haces ahí? — Sebastián entro al baño
—No preguntes —me queje
—Ven vamos traje el desayuno —me ofreció la mano para levantarme
— Sebastián salte —me levante rápido — ¡Salte! —le dije y cuando se salió vomite como nunca lo había hecho antes
— ¿Estás bien? —me pregunto desde afuera del baño
—No —gemí
— ¿Puedo pasar? —me pregunto
— ¡No! —le grite
—Okey estoy en la cocina si me necesitas —dijo y supongo que se alejo
Me lave la cara, tome agua y escupí varias veces no quería vomitar mas así que solo respire profundo y salí del baño fui hasta la cocina, me senté detrás de la barra y bufe
—Toma te ayudara — Sebastián me puso un jugo de naranja y una pastilla enfrente
—Gracias —le dije y me mande de una la pasta — Sebastián¿Qué paso anoche? —me mordí el labio inferior nerviosa
—Nada —me sonrió
— ¿Cómo que nada? —pregunte confundida
—Bueno pues hasta donde recuerdas —me pregunto gemí y negué con la cabeza y Sebastián se rio un poco —Bueno pues te lleve a tu casa pero tú no te quisiste bajar del auto así que te traje aquí te bebiste casi media botella de Whisky que apropósito me debes una botella —se rio
—Pero si me tome media —me queje
—Sí y la otra media la regaste —dijo y me tape la cara con ambas manos —Y luego te convencí para que durmiéramos
— ¿Cómo? —Abrí los ojos como platos
—Dormir, de dormir no de acostarnos y ya eso fue todo —levanto los hombros
—Júralo —le apunte
—No puedo —se rio
—No Sebastián entonces dime lo que paso realmente —me queje
—Nada de qué preocuparte —levanto los hombros
—Está bien no me digas no quiero saber las ridiculeces que hice — Sebastián se rio y se mordió el labio inferior algo había pasado y él no quería decírmelo
—Tenemos que volver al internado —hice una mueca
—No yo ni loco te llevo en ese estado ¿quieres que tu abuelo me mate? —se rio
—Bueno y entonces q hacemos —dije
—Quedarnos aquí —levanto los hombros
— Sebastián dime que paso anoche —insistí
—Nada —se rio y se sentó frente a mi
—Bueno entonces respóndeme algo ¿nos besamos? —le pregunte
—Hahahahaha —se empezó a reír
—Tomare eso como un sí —me reí
—Pero no paso nada mas te lo juro —paro de reír
—Tengo que decirte algo o voy a enloquecer —me reí
—Dime —estuvo atento
— Sebastián no puedo ser mas tu amiga —hice una mueca
— ¿Por qué? —pregunto confundido
—Porque a quien queremos engañar ninguno de los dos se ve como amigos y yo quiero estar contigo otra vez —sonreí esperando su reacción
— ¡Es enserio! —casi se lanzo encima mío
—Si —me reí —Pero necesito tiempo para terminar con James y solucionar las cosas —sonreí
—Claro —me beso las manos
Llegamos en la noche al internado justo para irnos a dormir cuando entre en mi habitación Laura y mi hermana por poco me tumban al piso
— ¡¿Por qué no viniste?! —me gritaron ambas
—Porque estaba realmente mal —hice una mueca
—Bueno pues te perdiste de una —se rio mi hermana
— ¿Qué paso? —me senté en mi cama
—El abuelo nos dio una cátedra como de tres horas porque se entero que bebimos como locos nos castigaron no tendremos fiesta de halloween —hizo una mueca
—Bueno eso a mí no me afecta —me reí
—Pero en el internado todo el mundo nos quiere matar —bufo
—Que se atrevan —me reí y fui a dormir
Al día siguiente me puse el uniforme de gimnasia ya habíamos perdido varias clases por eso pasaron la clase para el viernes solo por esta semana "como si no hubiésemos hecho ya bastante ejercicio" dije para mis adentros y fui a desayunar con mi hermana y con Laura
—Aun trato de acordarme de algo del miércoles pero nada —hice una mueca
—A mi ni me preguntes que estamos en las mismas —mi hermana se rio
—Hola ______ — Sebastián me abrazo por la espalda y me dio un beso en la mejilla haciendo que la más grande y ridícula sonrisa se formara en mi rostro Laura y mi hermana se miraron entre sí con los ojos como platos y luego nos observaron a ambos
—Hola Sebastián —lo salude de vuelta
— ¿Vamos a clase? —me pregunto
—Claro —me levante de la mesa Laura y Ale seguían como estatuas —Se van a quedar hay toda la vida —me reí
—Amm no ya vamos —Laura salió de su trance y se levanto
— ¿Cómo amaneciste hoy? — Sebastián me puso ambas manos en los hombros y camino detrás de mí
—Digamos que bien —me reí
—Con semejante forma de beber mis respetos señorita —se burlo
— ¡Oye! —me queje
Entramos a clase yo me senté con Sebastián, al parecer toda la clase se sorprendió porque todo quedo en silencio hasta mi hermana me miro como pidiendo explicación cosa que me hizo reír
— ¿Por qué todos siempre están pendientes de nuestros movimientos? —me reí
—Porque les encanta el chisme —se rio conmigo
—Te enteraste de lo de Halloween —le susurre cuando entro el profesor
—Si Mario me conto —hizo una mueca —Menos mal que no estuvimos ayer —arrugo la nariz
—Si no me apetece ver al director enojado —me reí bajito
—Señor Villalobos el director quiero verlo en su oficina —nos interrumpió
—Me va a matar por no haberte traído ayer —gimió antes de levantarse
—Te va a felicitar por el juego —lo anime antes de que saliera
El profesor empezó a explicar algo de logaritmos le preste atención pero luego de una hora Sebastián no volvió porque se demoraba tanto me mordí el labio inferior inquieta
—_____ ¿Qué fue todo eso con Sebastián? —mi hermana se sentó a mi lado cuando el profesor se descuido
—Nada —susurre
—A mi no me pareció nada ¿volvieron? —me pregunto
—No —me reí bajito
—Volvieron —se quedo con la boca abierta
—No todavía no —trate de no sonreír
— ¿Segura? —me pregunto
Levante los pulgares en respuesta lo más probable era que si hablara me riera
Tocaron la puerta una estudiante tal vez de 6 grado le entrego una nota al profesor, este la leyó y me miro mire para las los lados pero si era a mi a quien estaba mirando
—Señorita Hall a la oficina del director —me dijo serio
Y a hora ¿Por qué yo? Esto no me sonaba nada bien primero Sebastián y ahora yo seguramente sería por lo de ayer pero no era como para que nos llamara a cada uno por separado, salí del salón y camine hasta la dirección nerviosa cuando entre esperaba ver a Sebastián pero no estaba por ningún lado
—Buenos días —dije
—_____ le dije a Sebastián y creo que necesitara un poco de apoyo —puso ambos codos sobre la mesa y luego entrecruzo las manos
— ¿Le dijiste que? —pregunte confundida
—Lo de su madre —dijo y me tape la boca con ambas manos mientras los ojos se me abrían tanto que por poco se me salían de las orbitas —Necesito que lo convenzas de venir a hablar de nuevo conmigo
No me detuve en decirle nada simplemente salí de la oficina y corrí a los dormitorios tenía que estar en su cuarto y si no ya pensaría donde buscarlo en el pasillo escuche como caían cosas y se rompían me dio miedo abrir la puerta de su habitación pero al fin lo hice había cosas tiradas por todas partes me tape la boca con una mano y solo me limite a observarlo
—Tú lo sabías ¡¿Por qué no me lo dijiste antes?! —me grito herido y con lagrimas en los ojos
— Sebastián ...yo...—titubee —No sabía cómo decírtelo —suspire
— ¿Cómo pudiste esconderme algo así? —pregunto a un mas enojado
—Lo lamento —me acerque cuidadosamente y luego lo abrace Justin no se opuso así que lo abrace aun mas fuerte —De verdad lo lamento —me disculpe
— ¿Por qué? —me abrazo fuerte
—No lo sé —lo senté en la cama y me senté a su lado —Tienes que seguir adelante —le limpie las lagrimas
—Pero tenía la esperanza de encontrarla ahora que voy a hacer con mi vida —dijo enfadado
—Hey, mírame nunca los has necesitado o no empezaras hacerlo —le acaricie la mejilla
—Pero me quede solo —se lamento
—Eso no es cierto me tienes a mi —le di un beso en la mejilla
El suspiro y se lanzo a su cama boca arriba apoyo su brazo izquierdo en su cabeza y su brazo derecho lo dejo junto a su cuerpo
— ¿Qué quieres hacer? —le pregunte
—Morirme —susurro y se me hizo un nudo en la garganta como era posible que dijera algo como eso, que acaso no veía el daño que eso causaba en mi, me levante muy sentida
—Entonces muérete —solloce y abrí la puerta para salir
Sebastián me agarro del brazo y no me dejo salir
—Perdón no debí decir eso —se disculpo
—Tampoco debiste pensarlo —suspire
—Tú no entiendes —se sentó de nuevo
—Lo sé pero tu vida no tiene porque acabarse con esto —me senté a su lado
— ¿Qué voy hacer? —se acostó en mis piernas
—No te preocupes por eso —le acaricie el cabello —Ya veremos qué hacer
— ¿Veremos? —pregunto y se giro para mirarme
—No pasaras por esto solo —levante los hombros
No sé en qué momento pero Sebastián se levanto y junto sus labios con los míos, me jalo del cuello de la camisa haciendo que quedara sobre él, Sebastián me besaba como si su vida dependiera de ello, como si lo necesitara más que nunca me fui levantando de a poco pero Sebastián seguía pegado a mi así que resultamos ambos sentados yo en sus piernas y bueno él en su cama, le di un último beso y luego lo abrase
—Perdón —susurro
—No te disculpes —me reí en su oído
— ¿Cómo supiste qué bueno que yo lo sabía? —me eche para tras para observarlo
—Mi abuelo me lo dijo —levante los hombros —Y también me dijo que quería hablar contigo
— ¿Qué más quiere? —pregunto
—No lo sé pero sería bueno que hablaras con el —me levante
—No puedo —se negó
—Vamos se que si puedes —le jale las manos para que se levantara
—Está bien pero tu vienes conmigo —se levante
—No esos son tus asuntos no los míos —sonreí
—No dijiste que estábamos juntos en esto —me pregunto e hice una mueca —Vamos ______ necesito que vengas conmigo
—Está bien —dije y lo seguí fuera de su habitación