capitulo 73 (maratón 3/5)

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  MARATON 3/5
Capitulo 73
—Buenos días — Sebastián me despertó dándome besos en la mejilla
—Déjame dormir —gemí y me di la vuelta
—Amor tenemos clase —se rio en mi odio
—No quiero ir —lo abrace
—Tenemos que ir vamos arriba —me saco de la cama
Justo cuando iba a reprochar tocaron en la puerta quede fría y pálida Mario, Sebastián y yo abrimos bastante los ojos
— ¿Qué hago? —Susurre
—En el armario — Sebastián me empujo
—Otra vez —hice una mueca mientras me metía odiaba esto
Sebastián abrió la puerta y se escucho una voz bastante familiar
—Sal _____ ya sé que estas aquí —dijo mi hermana
— ¿Cómo lo supiste? —Salí del armario
—No hay q ser muy listos para saberlo —levanto los hombros —Te traje el uniforme —me lo entrego
—Gracias Te amo —la abrace
—Si...si yo también nos vemos en clase —salió de la habitación

Las clases pasaron normal, en el almuerzo aproveche para ir a la biblioteca y termine un ensayo que estaba preparando para la solicitud a la Universidad solo como un anexo en caso de que lo pidieran eran un ensayo acerca de las clases sociales y como el capitalismo afecta de diferentes formas a estas algo complicado de explicar pero no para mi pase buena parte del almuerzo allí olvide comer pero en realidad no hizo falta no tenía mucha hambre luego del segundo bloque de clases practique con las animadoras estábamos probando algunas técnicas que habíamos visto estaban saliendo bastante bien solo un poco mas de práctica y las tendríamos listas para el campeonato que apropósito comenzaba en una semana y todo el mundo estaba sumamente nervioso el primer partido seria aquí así que la cancha por ahora estaba cerrada y los empleados corrían de un lugar a otro para "la bienvenida"
—_____..._______—una chica entro en el gimnasio gritando mi nombre y todos nos giramos para mirarla
— ¿Qué? —Soné confundida
—Te mandaron esto —me entrego un pequeño trozo de papel
Lo destape con curiosidad
"Ve al salón de artes...es urgente te necesito... Sebastián"
—Gracias —respondí aun mirando la nota ¿para qué me querría?
Alejandra me arrebato la nota de las manos y la leyó
—A no _____ no vas a ir corriendo a sus brazos tenemos que practicar —arrugo la nota y la boto en el cesto de basura
—Vamos solo unos minutos dice que es urgente —puse mi mejor sonrisa
—10 minutos si no vienes voy yo misma a buscarte —me apunto con un dedo
—Gracias...gracias —Salí corriendo
A travesé todo el campus lo extraño es que vi al equipo practicando bueno a algunos de ellos ¿Dónde estaban los demás? ¿Por qué Sebastián no estaba con ellos? ¿Cuál era la urgencia?, deje de pensar la única manera de averiguarlo era viéndolo en el salón de arte
Abrí la puerta solo vi lienzos por todas partes y algunas mantas blancas ¿Dónde diablos estaba? Lo empecé a buscar por el salón entonces el sonido de la puerta cerrándose tras de mi hizo que me sobresaltara, me gire esperando ver a Sebastián pero allí frente a mi estaba parado ¿Nicolás?
— ¿Qué haces aquí? —Pregunte confundida
—La cosa es que Sebastián no pudo venir —lo note nervioso y me pregunte porque
— ¿Y te mando a ti? —Pregunte todavía más confundida
—Si algo así —hizo una mueca
—Sabes tengo practica y bueno si Sebastián no pudo venir adiós, me tengo que ir —dije apresurada pasando por su lado
—No _____ espera —me tomo de la mano y me hizo mirarlo
— ¿Fuiste tú el de la nota? —Le pregunte
—No —lo mire fijamente —Bueno si pero es importante enserio
— ¿Qué quieres Nicolás? —me cruce de brazos
— ¿Por qué estas con Sebastián? —me pregunto
—Amm —no esperaba ese tipo de pregunta —Eso no es tu incumbencia
—Solo quiero saberlo —levanto los hombros
—Porque lo amo —suspire irritada
— ¿Estás segura? —me vio directo a los ojos
—Nicolás a que viene todo esto explícame porque no entiendo nada —me empecé a enfadar
—Solo respóndeme ¿estás segura? —volvió a preguntar
—Por supuesto que si...mira Nicolás no se qué es lo que estás haciendo pero de verdad no tengo tiempo —intente irme de nuevo pero no pude....de nuevo
— ¡El es un *******! —grito de repente Nicolás—Porque no te das cuenta —me acorralo contra una pared —El no te merece, tú necesitas alguien mejor que él —puso sus brazos a cada lado de mi cabeza
—Nicolás déjame ir —trate de empujarlo
— ¡No! —grito firmemente
—Nicolás me estas asustando —dije con algo de miedo, no lo reconocía estaba lleno de furia parecía debatirse consigo mismo en si dejarme ir o seguirme acorralando pero al parecer opto por la segunda opción
—No...no, no tengas miedo no de mi —me acaricio la mejilla y me gire para que dejara de hacerlo
— ¿Qué es lo que quieres? —Pregunte
— ¿Qué es lo que quiero? Eso es muy fácil _____ adivina que quiero —sonrió y poso su mirada sobre mis labios
—Yo tengo novio —logre titubear en un movimiento rápido me agache y trate de escabullirme pero Nicolás fue más rápido me tomo del brazo y casi me golpeo contra la pared quedando de nuevo entre sus brazos
Porque Alejandra no venía a buscarme, porque se demoraba tanto ya habían pasado más de 10 minutos ¿Qué era lo que quería Nicolás?
—Y crees que me importa —se rio en mi cuello
—Ya basta Nicolás déjame ir —dije en un susurro
—Mmm déjame pensarlo mmm No —sonrió de nuevo y recorrió mi cuello de una forma bastante desagradable con sus labios estaba casi petrificada tanto que no podía moverme
—Por favor —suplique
—Sabes todo el mundo está en prácticas o fuera de la escuela tenemos bastante privacidad aquí, no creo que nadie escuche algo o vea algo —levanto los hombros
—Voy a gritar si no me sueltas —espeté
—Anda hazlo —sonrió — ¿Por qué crees que elegí el salón de arte?
Maldita sea lo había olvidado el profesor en su locura creía que el salón de arte era un recinto de paz así que bueno básicamente el salón estaba hecho a prueba de ruidos los de afuera no nos podían oír y nosotros no los podíamos oír a ellos me lamente
—Por favor déjame ir —esta vez una lagrima acompaño mis suplicas
—Solo si me das un beso —se acerco a mí —Y algo más —sonrió
— ¡No! —aparte el rostro
—Bueno es a las buenas o a las malas tú decides —me vio por unos segundos
— ¿Por qué haces esto? —llore
—Porque siempre tengo lo que quiero —levanto los hombros —Y desde aquel día que te vi montarte en mi patineta supe que serias mía —su sonrisa se volvió casi diabólica por decirlo así y el miedo se apodero de mi Nicolás era bastante grande y bueno yo no tenía mucha fuerza gracias al uniforme de animadora no había mucha piel que esconder y Nicolás se estaba aprovechando de eso me tocaba por todas partes y estaba bastante asustada casi quería gritar pero no encontraba la voz en mi garganta
—No hagas esto todo el mundo se va a enterar —quite una de sus manos que recorría suavemente mis piernas
—Se lo dirías a todo el mundo eso sería interesante —se rio
—Nicolás déjame ir por favor —rogué de nuevo
—Ya sabes lo que tienes que hacer —levanto los hombros
—No —susurre y lo mire mal
—Como tú quieras —sonrió
Se acerco y me beso un beso frio y sin sentimiento al parecer Nicolás aprovecho y me pego más a su cuerpo trate de apartarme pero él era más fuerte que yo su lengua entro en mi boca y no quería besarlo mas era asqueroso pero él no me dejaba apartarme metió una de sus manos bajo mi blusa no pude hacer nada por apartarlo
Entonces un sonido bastante fuerte sonó junto a nosotros al primero que vi fue a Sebastián con los puños junto a sus brazos ardía de la furia luego a mi hermana con ambas manos sobre los labios
—Tu maldito miserable — Sebastián tomo a Nicolás de la camisa y lo estrello contra la pared
Mi hermana llego a mi lado para que le diera una explicación pero estaba más concentrada en Sebastián que en cualquier otra cosa
—Te duele que tu novia me prefiera a mi —otro golpe —Debo ser mejor hombre que tu —esta vez Sebastián libero a Nicolás y este se fue con una sonrisa enorme en el rostro
Trate de acercarme a Sebastián pero este casi me empujo me vio de una forma que jamás me había visto con asco, repulsión, decepción
— Sebastián déjame explicarte —empecé a llorar
—Déjame en paz —dijo antes de salir del salón iba a salir tras él pero Alejandra me detuvo por el brazo
—No es mejor que dejes que se calme luego podrás hablar con él —me acaricio el brazo
—Nicolás me obligo él fue quien envió la nota, no debí haber venido, no debí haberme quedado, lo odio...lo odio...lo odio —rompí en llanto
—Ven vamos al cuarto —me tomo de la mano y fuimos a la habitación
Me lance en la cama no quería saber nada de nada, nada de nadie Laura estaba en el escritorio trabajando en sus tareas pero no me moleste en intentar hablar con ella no tenia ánimos pareció preocupada pero me gire para que no pudiera verme, mi hermana salió por algo de tomar para mi tenía que hablar con Sebastián no podía perderlo no por esto, tenía que explicarle entonces cuando estaba planeando que decirle apareció por mi puerta
— Sebastián déjame explicarte —me levante rápido de la cama
—Mira _____ dejemos las cosas así —dijo con una sorprendente calma
—No Sebastián déjame te explico cómo fueran las cosas Nicolás me obligo a besarlo yo no quería pero si no lo hacia el me iba hacer daño —empecé a hablar bastante rápido
—No tienes nada mejor que decir —se burlo
— Sebastián no puedes hacer esto por favor —suplique
—_____ ya deja la actuación, que era para ti un proyecto o solo un entretenimiento —se burlo
—No...no digas eso —me seque las lagrimas
—No...no ya se tu solo quería probar si podías cambiar al chico malo ¿no es así? —se metió las manos en los bolsillos de los pantalones y rio fuertemente
—Porque estás diciendo todo eso —dije herida y con la vista nublada a causa de las lágrimas que se acumulaban en mis ojos
—Bravo —dijo mientras aplaudía —Déjame darte mis más sinceras felicitaciones te has ganado el Oscar —sonrió irónicamente
— ¡Deja de actuar como si no te importara! —le grite
— ¿Y quien dijo que me importaba? —levanto los hombros
— ¿Qué estás diciendo? —pregunte a punto de desmayarme
—Vamos fue solo un juego ¿no es así? —me vio serio
—No —negué con la cabeza
—Sabes mi padre tenía razón —se lo pensó por unos segundos —Eres una...—dudo para decirlo
No lo digas por favor no lo digas me repetí una y otra vez en la cabeza pero lo sorprendente fue lo que le grite a continuación
— ¡Dilo! —le grite — ¡Vamos dilo! —dije con rabia mientras las lagrima bajaban por mis mejillas
Entonces no lo vi venir Laura se levanto de su escritorio se acerco a Sebastián y lo golpeo tan fuerte que sus dedos quedaron marcador en su rostro no sé porque lo hizo
— ¡Vete! —le grito lo empujo y cerró la puerta en su cara
Rompí en llanto y me senté en el piso, mi corazón dejo de latir solo quería desaparecer o abrirme el pecho y sacarme el corazón esa sería una mejor estrategia
—El iba a decirlo —me removí en el piso
—Pero no lo dijo —Laura me abrazo
—Pero lo pensó —rompí en llanto otra vez
Luego de algunos pañuelos le conté todo a Laura y ella como mi mejor amiga me creyó y me consoló Alejandra volvió con un te Laura le conto todo cuando salió a buscar a Sebastián la detuve no quería que nadie le dijera nada
Laura y mi hermana se sumieron en una conversación donde Sebastián era el protagonista, pero no de una buena forma ella hablaban de él decían lo ******* que era, lo estúpido que había sido como si yo no estuviera llorando como una niña pequeña en medio de ellas y precisamente eso era lo que quería no estar allí, nunca haber venido a Inglaterra desearía estar en Manhattan así fuera como la falsa de Madison pero no quería esto nada de esto
Entonces me levante de un salto tome las llaves de mi auto y salí corriendo Laura y Alejandra corrían tras de mi tratando de alcanzarme pero era mucho más rápida que ellas de un salto entre en el auto lo encendí y cuando estaba apuntó de arrancarlo mi hermana se atravesó en mi camino
—______ no hagas esto ¡Bájate ahora mismo! —Puso las manos en el capo y me vio fijamente
— ¡No apártate de mi camino! —hice sonar el motor
—No estás en condiciones para conducir —dijo calmadamente
— ¡Aléjate! —grite
Ella se mantuvo hay entonces acelere un poco teniendo precaución de no herirla mi hermana retrocedió con el rostro lleno de sorpresa entonces acelere y salí del infierno para dirigirme a otro infierno pero al menos allí iba a estar sola.  

El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora