capitulo 30 (maraton 3/10)

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MARATON 3/10
Capitulo 30
—¡¡¡ Sebastián!!! —Empecé a moverlo —Despierta —golpee suavemente su rostro pero nada
Empecé a desesperarme yo no podía cargarlo sola hasta la enfermería así que llame a Mario que vino corriendo para ayudarme
—Que paso —me pregunto Mario llegando a mi lado
—No sé yo entre y ya estaba en el piso
Con la ayuda de Mario lo llevamos a la enfermería la enfermera dijo que era por agotamiento físico que solo debía descansar
—Ve a clases yo me quedo aquí con el —le dije a Mario
— ¿segura? —me pregunto
—Si ve —le insistí
—Ok —salió de la enfermería
—Voy a retirarme si sucede algo me avisas —me dijo la enfermera saliendo de allí
Me senté en la camilla mientras lo veía dormir estaba rojo por la fiebre le puse una bolsita con hielo esperando no despertarlo y no lo hice luego de un rato tenía un color normal entonces retire el hielo se veía perfecto durmiendo parecía un Ángel o al menos así lo veía yo se veía tranquilo sereno me senté en una silla a su lado e inconscientemente acaricie su cabello y luego de un rato apoye mi cabeza en la camilla y me quede dormida
—____ — Sebastián acaricio mi cabello haciendo que despertara
—Hay...despertaste —levante mi rostro
—Al parecer tú también —me sonrío
—No quería quedarme dormida —me reí estire mis brazos y volví a mi posición pero sin acostarme
—No hay problema
—Como te sientes —le pregunte mientras me sentaba en la camilla frente a él
—Mejor —sonrío
—Debimos haber venido cuando te lo dije casi me matas del susto
—Hahahahaha —se rio
—No es gracioso
—Ok...perdón
—A qué hora te desmayaste
—No lo sé no llevaba mi reloj puesto —bromeo —Es broma no se solo recuerdo que abrí la ducha escuche que saliste del cuarto y todo se volvió negro —levanto los hombros
—Qué bueno que ya estas mejor...bebe esto
—Que es
—Suero te hará bien —le alcance la botella
—No quiero
—Vamos sabe rico —trate de convencerlo
—Claro que no
—Si
—Toma un poco —me reto
—Ok... —Tome un sorbo de aquel liquido y Sebastián tenía razón era horrible —mmm delicioso —fingí una sonrisa
—Mientes —me acuso
—Ok es horrible pero debes tomártelo —le puse la botella en frente pero no quiso agarrarla
—No —alejo la botella
—Vamos es por tu bien
—No importa
—Anda no quiero que sigas enfermo
—Con una condición —levanto una ceja
—Cual —le pregunte sospechando lo que me iba a pedir
—Regálame el dulce sabor de tus labios —no me sorprendí pues sabía que algo así me iba a pedir
—Ok te lo regalo ahora bébelo —dije haciéndome la desentendida de lo que me estaba pidiendo
—Quiero probarlos ahora —me vio serio
—Amm después
—Entonces no lo bebo
—Ok pero pequeñito
—Ok
Me acerque lentamente a Sebastián y le di un pequeño beso en los labios pero él fue más rápido y me puso encima de él y me beso no entendía las sensaciones que causaba en mi cuerpo cada vez que me besaba pero era algo maravilloso sentirlo saber que sus labios eran solo míos y que yo era la única por la cual el suspiraba nunca imagine sentir estas cosas por alguien como él pero simplemente en el amor manda el corazón poco a poco me aleje de él y vi la sonrisa más grande del mundo en su rostro
—Cuando vas a aceptar salir conmigo —dijo a centímetros de mi rostro
—Aun no estoy lista acabo de terminar con Arango luego lo de mis padres aun no estoy lista —mentí esa no era la razón era solo que me daba miedo que Sebastián me lastimara y me tratara como una más del montón
—Me lo dirás cuando lo estés
—No tú debes descubrirlo
—Como
—Ese es tu problema además nunca me has pedido que salga contigo —le sonreí
—Te he dicho lo que siento por ti
—Sí pero no me lo has pedido bueno no evadas el tema y ahora si tómatelo
—Ok —empezó a tomar la bebida mientras hacia unas caras súper chistosas y apretaba fuerte los ojos
—Hahahahaha —no aguante mas y me reí
—ey no te rías
—Lo siento pero es que no aguante la risa
—Llamas a la enfermera quiero salir de aquí
—Ok ya vengo —Salí de la habitación y llame a la enfermera
—Como te encuentras —le pregunto la enfermera a Sebastián
—Muy bien ya me puedo ir
—Mmm seguro que te sientes bien —le pregunto de nuevo
—Si seguro
—Entonces puedes irte pero si te sientes mal vuelves
—Ok
—Te ayudo —le pregunte
—Puedo hacerlo solo
—Ok...quieres ir a clases
—Seria un loco si quisiera eso
—Bueno en parte entonces vamos a almorzar
—Ok
Sebastián no quería comer nada así que tuve que casi obligarlo pero al final termino almorzando estábamos tomando el sol y llego Mario
—Como sigues Sebastián —pregunto Mario llegando a nuestro lado
—Mejor además creo que tendré enfermera privada —dijo viéndome y guiñándome un ojo
—Hahahahaha yo no seré tu enfermera —me reí
—Yo no dije que fueras tú —levanto una ceja y me miro
—Pues qué bien con eso puedes decirle a Valeria que sea ella de seguro estaría encantada —me levante y camine casi corrí atravesando el campus no se adonde me dirigía pero tampoco entendía porque me tenía que poner así pero es que Sebastián es tan bipolar que me confunde a veces llegue a los establos me monte en el mismo caballo de la vez pasada y empecé a dar un tranquilo paseo hasta que sentí que me seguían
—Detente —me grito Sebastián
—Ese detente sonó para mí como ve más rápido y así lo hice empecé a galopar más rápido
—_____ sabes que lo decía molestando —dijo Sebastián
Me gire y me encontré con su mirada y la del caballo no entendía porque le gustaba ese caballo era muy negro me daba algo de miedo —Si no te molesta me gustaría estar sola —dije lanzándole una mirada fría y girándome para seguir con mi camino
Empecé a galopar más rápido y Sebastián apresuro su ritmo también en un intento de detenerme Sebastián puso su caballo frente al mío mi caballo se asusto y las patas de adelante las elevo en el aire no estaba preparada para eso me entro pánico en el cuerpo y caí al suelo me dolió mucho la muñeca del brazo izquierdo.
—¡¡¡____ !!! —grito Sebastián llegando a mi lado
—******* porque hiciste eso —dije llena de dolor
—Estas bien
—No me duele mucho la muñeca
—Déjame ver —tomo mi muñeca
Sentí un dolor horrible cuando hizo esto —Ahhhhhhh no suéltame
—Creo que te fracturaste
—Por tu culpa —lo mire mal
—No es mi culpa que seas celosa —se rio
—Yo no soy celosa —dije enojada
—Lo eres acéptalo
—No lo soy
—Bueno como digas vamos a la enfermería
—Me ayudas a levantarme
—Claro —me abrazo de la cintura y me puso en pie aun sin soltarme
—Vamos
Llegamos a la enfermería la enfermera dijo que por suerte no me había roto la muñeca solo la había desacomodado Sebastián salió porque la enfermera se lo pidió
—Esto te dolerá un poco —me dijo la enfermera
—Que me va hacer —le pregunte asustada mientras tomaba mi mano
Entre lazo nuestras manos —Tranquila respira profundo relájate a la cuenta de tres
—Uno...dos ahhhhhhhhhhhh —Subió mi muñeca y la ajusto o eso parecía porque sentí como si algo se acomodara y varias lagrimas cubrieron mi rostro a causa del dolor —Usted dijo que a la cuenta de tres —dije aun llorando mientras me sobaba la muñeca
—Tenía que hacerlo en el momento que no te esperaras así te dolería menos bueno ahora la venda
—Pasito...pasito —me queje empezó a vendarme la muñeca me dolió un poco por la presión que estaba haciendo en ella
—Listo no apoyes la muñeca y no retires la venda ok
—Ajam
—Listo puedes irte ah se me olvidaba tomate una de estas en la noche para el dolor —me entrego unas pastas
—Ok gracias —Salí de la enfermería y Sebastián me esperaba ahí con una sonrisa que se le borro al verme llorando
—Porque lloras princesa —me abrazo
—Por tu culpa —le pegue suave con mi mano buena
—Yo no te he hecho nada —se defendió
—Si no te hubieras atravesado ahora no me dolería la muñeca como el diablo —le dije
—Lo siento ahora yo seré tu enfermero
—Quien dijo que tú lo serias
Empecé a caminar le había dicho lo mismo que el a mi hace un rato
—Así y entonces quien será Arango—dijo celoso
—Entiendes como se siente —lo mire
—Ok no debí decir eso me perdonas —me sonrío
—No tengo nada que perdonarte —sonreí
—Ven acá —me abrazo muy fuerte
—Ten cuidado —retire mi mano
—Verdad lo siento —se disculpo
—Porque me dijiste princesa —dije recordando lo que había dicho cuando me vio llorar
—Porque eso eres para mí —me dio un pequeño besito en los labios y yo no dije nada me había prometido que hoy todo sería como antes pero al parecer no soy capaz de cumplir eso además a quien quiero engañar me encanta que me coja desprevenida
—Ojala fueras así con todos
—Que les diga a todos que son mi princesa y les de besos
—Nooooo eso me lo reservo me refiero a ser amable y tierno —dije con una mueca
—Eso es imposible
—Porque
—No puedo —sonrío
—Porque
—Así soy y no puedo cambiar solo soy así contigo pero porque me nace hacerlo —me acaricio el rostro
—Saber que antes me odiabas —me reí
—Yo nunca te odie —rio conmigo
— ¿entonces?
—Me daban ganas de matarte pero porque eras la única que me retaba
—Tú me parecías un cretino y también quería matarte —me reí
—No mientas por dentro te morías por mí
—Hahahahaha créeme no lo hacía —me reí
—Y ahora —me pregunto
—Amm ya sonó la campana debemos ir a clase —salí corriendo esa pregunta me dejo bastante confundida porque aun no sabía la respuesta y quería averiguarla o si la sabia pero no quería admitirlo
—Esta vez no te escapas respóndeme... —me grito a lo lejos


El popular ಞಞ♥ Adaptada ♥ಞಞ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora