Capítulo 13: ¿¿¿Otro adoptado más???

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* Al día siguiente *

✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Abrí los ojos y me incorporé en la cama. Lo siguiente que hice fue mirar a los lados para ver si Piero seguía allí, pero, tal y como me esperaba después de lo de anoche, no estaba. Suspiré exageradamente. Ya no sabía si me sentía mejor o peor al no tenerlo cerca. En realidad, si debo ser totalmente sincera, de lo único que estaba segura al cien por cien era de que ayer, cuando le pregunté por enésima vez al miope qué mierda era el extraño líquido azul que coloreaba ciertas partes de su cuerpo, él me había vuelto a dar largas y yo había decidido darme por vencida y dejar de insistirle en algo que se veía a leguas que no estaba dispuesto a contarme. Pero lo que hizo a las tantas de la madrugada me dio innumerables pistas para descubrir qué rayos era esa pintura. Bueno, de hecho... Creo que ya sé lo que es. Creo que ya lo sé todo: el sitio al que Ignazio y Gian lo fueron a buscar, por qué apareció con un aspecto tan raro... Todo. Aunque... También existía la posibilidad de que estuviera equivocándome.

* Flashback *

TN: ¿Qué es esto, Piero?
Él entreabrió sus labios, dejando su boca lista para darme alguna explicación. Pero no. No lo hizo. Apartó mis manos de su camiseta con el propósito de volver a taparse el abdomen con ella:
Piero: No es nada. ¿Por qué rayos no te duermes ya, eh?
Acto seguido, se había vuelto a acostar, dándome la espalda. No habían pasado ni 5 minutos cuando empezó a sollozar como ya lo había hecho con anterioridad. Trataba de que no lo escuchara, pero yo lo tenía prácticamente pegado, y no era sorda:
TN: Per favore, dime qué tienes... Me preocupas, ¿es que acaso no lo entiendes?
Eso provocó que sus sollozos se transformaran en llanto, y yo, sin saber cómo apaciguarlo, le acaricié la espalda:
TN: No llores... Tampoco es que tengas la obligación de decírmelo, yo solo quiero tener la certeza de que estás bien y que no te pasa nada, y si te ocurre algo, me gustaría poder ayudarte.
De repente, se giró, haciéndonos quedar cara a cara. Alargué mi brazo y le sequé las lágrimas tímidamente con la mano. Él se sorbió los mocos y dijo:
Piero: Soy un saco de problemas, ragazza. Los chicos no saben comprenderme cuando ellos deberían ser los primeros en sentirse identificados conmigo, pero supongo que no echan tanto de menos nuestro hogar como lo hago yo.
Alcé las cejas:
TN: ¿Vuestro hogar? ¿Acaso no sois italianos o qué?
Se rió:
Piero: ¡No! Bueno, sí... Digamos que es difícil de explicar.
TN: Pues explícamelo. Tienes toda la noche para informarme.
Volvió a reírse y tocó mi mejilla:
Piero: Ay, ragazza... Tan poquito tiempo a tu lado y ya no sé cómo he podido vivir sin ti 22 millones de años.
Ahora la que se rió fui yo:
TN: Querrás decir 22 años, ¿no?
Piero: Sí, es mi forma de hablar. Ti voglio.
TN: Yo igual.
Tras eso, nos habíamos dormido. Yo, por lo menos. Pero un pequeño gemido acompañado de un ruido raro me puso alerta. Ahí fue cuando me di cuenta de que Piero se había levantado. Seguí el sonido hasta que llegué al baño. Abrí la puerta y...:
TN: ¡¡¡PIERO!!! ¿¡PERO QUÉ ESTÁS HACIENDO, HOMBRE!?
No podía salir de mi asombro. Él estaba plantado delante del lavabo, mirando sus brazos como una estatua, y el lavamanos se encontraba a rebosar de pintura azul de nuevo, los brazos de Piero también, a su lado tenía unos pequeños botecitos llenos de esa cosa y, clavada en uno de sus antebrazos... Una de esas vías intravenosas. Por el tubo de goma transparente, solo corría algo azul. Creí que se estaba drogando, pero algo me impactó: Si de verdad se estuviese drogando por medio de ese tubito... ¿El líquido no debería correr hacia sus venas? Pues no lo hacía. Al contrario, subía al igual que lo hace la sangre cuando te van a quitar una muestra. Observé que, conectado al final de la vía intravenosa, un nuevo bote se llenaba de eso que yo desconocía. ¿Qué se supone que pasaba aquí?:
Piero: ¡¡¡TN!!! Yo... puedo explicarte esto.
TN: ¡¡¡DÉJALO!!! ¡¡¡NO SÉ POR QUÉ HACES ESTO, A SABER QUÉ PUTA MIERDA TE HAS ESTADO CHUTANDO, BARONE, LOS CHICOS TIENEN RAZÓN, ERES UN IRRESPONSABLE, UN INMADURO!!!
Sus ojos estaban rojos, pero no de llorar, sino más bien como si se hubiese fumado un porro. Yo no pude soportar verlo así y le ordené que lo limpiara todo y se fuera de mi cuarto.

* Fin del flashback *

Bajé a la cocina y saludé a Gianluca, que estaba desayunando tostadas con Nutella, como siempre:
TN: Buongiorno, Gian.
Gianluca: Hey, bella, ¿come stai?
TN: Bene, bene. Que aproveche.
Gianluca: Grazie. Ayer hubo una gorda con Piero, ¿no?
Levanté la cabeza para mirarlo:
TN: ¿Cómo dices?
Gianluca: Oh, per favore, no te hagas la tonta. Nosotros sabemos cómo es él y lo que estaba haciendo cuando lo pillaste. Además, tus gritos nos despertaron, pero decidimos no intervenir porque... Bueno, pues porque nos diste miedo.
Solté una risita, que se me borró al recordar a Piero:
TN: Conque sabías lo que hacía cuando le chillé, ¿no?
Él asintió:
Gianluca: Así es.
TN: No te creo.
Gianluca: ¿Qué?
TN: Que no te creo, Ginoble. Y, si de verdad lo sabes... Dime, ¿qué hacía?
Sonrió y me revolvió el pelo:
Gianluca: Te lo diría si pudiera, y lo entenderías todo, inclusive lo equivocada que estás con respecto a él, pero... No puedo, bella. Lo único que puedo asegurarte, y créeme que tanto Igna como yo pondríamos una mano en el fuego para confirmarlo, es que Barone no es un drogadicto.
Abrí los ojos como platos:
TN: ¡Pero Gianluca, yo lo vi con una vía intravenosa y la puta pintura azul! ¿¡Qué iba a estar haciendo si no!?
Negó con la cabeza y repitió:
Gianluca: Eso no era droga.
Esta situación comenzaba a exasperarme:
TN: ¿¡Y ENTONCES QUÉ ERA!?
Bufó:
Gianluca: Que no te lo puedo decir, terca. Y sanseacabó, ¿vale? Además... Ignazio ha llamado a alguien que lo ayudará a no volver a ser malo otra vez. Aunque creo que esto solo hará que se hunda más, pero... Cualquiera se enfrenta a un tipo tan grande como Igna.
Casi como si se hubiese cronometrado con las palabras de Gian, el timbre de la puerta sonó. Ambos fuimos corriendo a abrir. Al otro lado, Ignazio venía acompañado por un hombre alto, moreno, con gafas y barba de sonrisa simpática que nos miraba. Gianluca lo saludó con tono serio:
Gianluca: Hola, Francesco...

*****

Uuuuuh, ¿qué pasará ahora? ¿Qué hará Francis con Piero? ¿Tenéis nuevas teorías sobre lo que puede ser la pintura azul?

JAJAJAJAJAJA buonanotte, Il Volovers

♥ Vi voglio bene

๑ Adoptada por Il Volo ๑ {Il Volo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora