Capítulo 2: Lo que puede llegar a pasar por un empujón...

1.5K 105 24
                                    

* Al día siguiente *

✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Hoy, tan pronto como me digné a despertarme, pensé:
TN: Hoy es el día. Hoy es cuando vendrán esos tipos tan famosos que nadie conoce aquí.
Traté de reprimir una risita al imaginármelo. Es que, sería en plan... "¡Buongiorno, chicos! ¡Somos Il Volo! ¿Queréis que os firmemos un autógrafo? ¿O queréis que nos saquemos una foto?" Y todos los niños del orfanato con cara de: "¿Pero quién mierda sois vosotros, fantasmas?". En eso estaba pensando cuando abrí la puerta para bajar a desayunar. Lo que no esperaba era encontrarme con un chico detrás de ella... Y menos que fuese el mismo chico que había visto ayer cuando iba a ver a Kémuel:
TN: ¡Buongiorno! ¿Tú otra vez?
Él sonrió y asintió con la cabeza varias veces:
...: Pues sí. Adivina quién me ha mandado venir...
TN: ¿La señora Cinzia?
...: Sí, demasiado fácil, ¿eh? ¿Y sabes por qué me ha mandado venir?
Negué:
TN: ¿Por qué?
...: Porque ALGUIEN se ha contagiado del sueño pesado de Kémuel esta mañana.
Noté que mi rostro se sonrojaba ligeramente mientras él se empezaba a reír:
TN: Vaya, pues perdona... Yo ya iba a bajar ahora mismo.
...: No te preocupes, así puedo acompañarte, yo tampoco he comido nada todavía... Bueno, ¿estás nerviosa?
Entorné los ojos para mirarlo:
TN: ¿Nerviosa por qué?
...: Estás un poco despistada, ¿no? Digo, hoy vienen esos tres hombres a adoptar... ¿A quién crees que se llevarán?
Abrí la boca para responder, pero de ella salió un breve suspiro. Luego, volví a tomar la palabra:
TN: A todos menos a los de mi edad. Ya estamos criados... Y la gente prefiere a los niños pequeños, no a nosotros. En estos tiempos nadie quiere arriesgarse, se piensan que, por ser los más viejos, también somos unos delincuentes.
...: Wow... Tienes mucha razón. Adoptarán a cualquiera antes que a nosotros. Por cierto... ¿Cuántos años tienes?
TN: 17, el mes que viene cumpliré la mayoría de edad. ¿Y tú?
...: Yo tengo 18 recién cumplidos.
Me sorprendió mucho que, siendo mayor de edad, aún no se hubiese ido del orfanato:
TN: ¿Y por qué sigues aquí?
Chasqueó la lengua y me contestó:
...: Es muy sencillo. Aunque puedo irme si así lo deseo, ¿qué voy a hacer yo en este mundo? No tendría dónde vivir, ni trabajo, ni sustento, ni a mis amigos... En resumen, perdería lo único que tengo en esta vida. Y no soy tan estúpido como para dejar que eso ocurra.
Mirándolo así, no iba muy desencaminado. Se notaba que este era amigo de Kémuel... Los dos igual de profundos, a ratos, claro estaba. Cogimos un poco de comida y salimos afuera para almorzar. Y me di cuenta de que no sabía su nombre:
TN: Oye, ¿y tú cómo te llamas?
En ese momento, se apartó de mi lado y esbozó una sonrisa picarona:
...: Jamás lo sabrás. Suerte, TN.
Y, dicho esto, se esfumó, sin siquiera darme un condenado minuto para detenerlo. Menos mal que divisé a Jadryga y a Kémuel desayunando sentados en uno de los bancos del jardín (bueno, mejor dicho, estaban haciendo bolitas con el pan y se las lanzaban mutuamente):
TN: ¡Buongiorno!
Ellos sonrieron al verme:
Jadryga: ¿Come stai?
Kémuel: Hoy el dormilón no he sido yo... ¡¡¡VIVA!!!
Jadryga: Tonto.
Kémuel: Idiota.
Jadryga: Estúpido.
Kémuel: Em... ¡¡¡IDIOTA!!!
Jadryga: ¿Ves cuán tonto es, que ni siquiera sabe cómo insultar?
Kémuel: Cállate, JADRIGA.
Ella volvió a hacer una bolita de pan y trató de metérsela por la nariz:
Jadryga: ¡¡¡QUE MI NOMBRE SE PRONUNCIA YÁDRIGA, IMBÉCIL!!!
Oh, por Dios santo... Estos dos acabarán pasándose las bolitas de pan de lengua en lengua... ¡Tiempo al tiempo!:
TN: ¿Estáis seguros de que no vais a terminar juntos?
Jadryga/Kémuel: ¡¡¡VETE A LA MIERDA!!!
¿Ya visteis? ¡Si hasta hablan a la vez!

16:30 pm

Cinzia: ¡Niños, en pie todos, formad una fila! Los chicos llegarán enseguida... ¡Debéis estar bien presentables!
La señora Cinzia nos inspeccionaba a cada uno y nos repeinaba, nos colocaba la ropa y nos perfumaba. No estaba nerviosa, ¿por qué debería de estarlo? Si, total, a no me van a adoptar...

16:55 pm

Cinzia: ¡Niños, salid al jardín! ¡Acaban de llegar!
Todos los enanos se fueron corriendo, en cambio, el matrimonio y yo caminamos tranquilamente. Y... Allí los vi. Un chico alto y fuerte, con una poblada barba. Otro, el que me pareció más bajito, con un peinado perfecto y una sonrisa en su cara, y el tercero, un chico con gafas:
Cinzia: ¡Buongiorno! ¿Come stai?
Ellos sonrieron ante el saludo de la señora Cinzia y se acercaron a darle un beso:
Piero: ¡Buongiorno!
Ignazio: Estamos muy bien, grazie.
Gianluca: ¡Y deseosos por adoptar!
Cinzia: ¡Oh, me alegra oír eso! Pues... ¿Qué os parece si os voy presentando a todos?
Dijeron que sí y, al llegar a mí, el tío barbudo me habló:
Ignazio: ¡Buongiorno! ¿Cómo te llamas?
Yo le sonreí forzadamente, ya que solo pretendía ser educada:
TN: Buongiorno. Me llamo TN...
Ignazio: ¡Oh, me gusta mucho tu nombre! ¡Es muy bonito! Yo soy Ignazio.
Aaaay, pero qué mooooono:
TN: Aaaaay, graaaazie, el tuyo también es muy bonito.
Luego, el chico de gafas cuyo nombre desconocía se inclinó sobre Jadryga:
Piero: ¿Y cuál es tu nombre?
Jadryga: Soy Jadryga.
Piero: Yo Piero. ¿Te gustaría venirte con nosotros?
Ella iba a responder, pero no pudo porque alguien le tapó la boca con la mano:
Kémuel: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO QUIERE!!!
Piero se echó para atrás y juro que a Kémuel le palpitó un ojo. Tras presentarnos todos, ellos estaban "deliberando" con la señora Cinzia:
Cinzia: Y, bueno... ¿Ya os habéis decidido?
Los tres negaron:
Gianluca: La verdad es que no.
Ignazio: Es que... Estamos un pelín confusos todavía.
Piero: Supongo que es como si necesitáramos un pequeño empujón, no sé...
¿¡Y si no lo tienen claro, para qué demonios vienen aquí para, supuestamente, "adoptar"!? Imbéciles... Bien seguro que eran los típicos niñatos consentidos que un día se encaprichaban con una cosa y, al siguiente, ya ni de ella se acordaban. Y, mientras, yo tenía que soportar la mini disputa de Jadryga y Kémuel a mis espaldas. Susurraban pero yo estaba tan cerca que los escuchaba igual:
Jadryga: ¿Por qué le hablaste así?
Kémuel: ¿Y a ti qué te importa?
Jadryga: ¡Él no estaba diciéndote nada a ti, no sé por qué siempre te metes donde no te llaman!
Kémuel: ¿Qué pasa? ¿Acaso te gusta el gafitas ese tan idiota?
Jadryga: ¡Idiota tú!
Kémuel: ¡Mojabragas!
Y, en ese preciso instante, se empezaron a empujar. Desgraciadamente, Jadryga me empujó a mí sin querer y caí de boca hacia adelante:
TN: ¡¡¡AAAAHHHH!!!
Cuando elevé la cabeza, vi que todos me miraban. Ese chico, Piero, les susurró a los demás:
Piero: Ella. Es perfecta.
Gianluca: Es el empujón que necesitábamos.
Ignazio: Literalmente. Ya sabemos a quién adoptar... ¿Verdad, chicos?
Asintieron y no apartaron sus miradas de mí. Ay, Dios... ¿Qué estaba pasando? ¿En qué lío me he metido? O, mejor dicho... ¿En qué lío me han metido este par de tórtolos?


๑ Adoptada por Il Volo ๑ {Il Volo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora