* 25 de diciembre *
✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
Ignazio: Mamá, papá, tengo que ir a la mansión, ¿de acuerdo?
Mi padre se levantó del sofá y mi madre puso ojos tristes:
Vito: ¡Pero si todavía falta un poco para la hora de la cena de Navidad, Igna! ¿Qué se te ha perdido allí?
Caterina: Es cierto, cielo. Además, ya hacía años que no te veíamos... Y ahora tenemos muchas ganas de disfrutar de ti, ¿no te das cuenta?
Suspiré y me rasqué el cuello:
Ignazio: Ya, si yo lo sé, pero es que esto es muy importante, os lo aseguro. Os prometo que vuelvo en un pispás, ¿vale? A tiempo para acompañaros a la cena.
Iba a darme media vuelta, pero un brazo me retuvo:
Vito: Hijo... No nos decepciones.
Juro que esa frase me mató por dentro. Me quedé paralizado, sin saber qué hacer. ¿En verdad había decepcionado a mis padres? ¿Por qué? ¿Acaso no comprendían que sólo estaba tratando de cumplir bien con mi misión? ¿Cómo era que no se daban cuenta? De repente, mi hermana mayor apareció:
Antonina: Papá, mamá, dejad que Ignazio se vaya.
Caterina: Pero Nina, tu padre y yo...
Antonina: Confiad en él, per favore. Si Igna dice que es importante, es que lo es.
Y así, me dejaron irme:
Ignazio: Grazie, Nina. Ti voglio.
Ella asintió y partí hacia la mansión.
✴✴✴✴✴ NARRA PIERO ✴✴✴✴✴
Entré en mi cuarto y aspiré por la nariz, dejando que el olor a cerrado invadiese mis sentidos. Me senté en mi escritorio y divisé mi libreta de apuntes, que se encontraba tal y como la había dejado, solo que ahora estaba cubierta de polvo. Iba a abrirla para echarle un vistazo, pero alguien entró en tromba, asustándome:
Mariagrazia: ¡Piero!
Piero: ¡Hermanita!
Corrí hacia ella y dejé que me llenara de besos:
Mariagrazia: ¿Por qué has vuelto? ¿No os fueron bien las cosas con esa persona a la que ibais a ayudar?
Me hizo recordar a TN y, para enfrentar la nostalgia, tensé la mandíbula:
Piero: No exactamente, volveremos después de Navidades para seguir con eso.
Pero, de repente, Maria me apretó y comenzó a llorar:
Mariagrazia: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO, PIERO, PER FAVORE, NO VUELVAS A IRTE, QUÉDATE CON NOSOTROS, SOMOS TU FAMILIA Y TE NECESITAMOS, LLEVÁBAMOS MUCHO TIEMPO SIN VERTE!!! No me hagas esto...
Por increíble que parezca, ver a mi hermana pequeña al borde de la histeria me hizo replantearme todo lo que había estado haciendo desde que me marché. ¿En realidad, valía la pena luchar contra el pasado de TN para sacarla a flote? Los chicos y yo sabíamos mejor que nadie que, para el mundo, ella era un caso perdido... Y aún así habíamos querido cambiar eso. Pero, para ser sinceros, yo podía renunciar y quedarme aquí, con los míos... Incluso podía gobernar, que era lo que tendría que haber hecho en un principio. Y Gianluca e Ignazio podrían seguir con TN, porque ese era su trabajo, pero no el mío. Por mucho que no quisiera, era el momento de tomar una decisión:
Piero: Está bien. No volveré a irme.
Ella sonrió y pude ver una gran figura apoyada en el marco de la puerta:
Piero: Oh, hola Igna.
Ignazio: ¿Y tu padre?
Su rostro estaba serio. ¿Habría oído que iba a quedarme?:
Piero: Eh... No sé. Mariagrazia, ve a dar un paseo, per favore.
Mariagrazia: Claro. Arrivederci, Ignazio.
Ignazio: Arrivederci.
Cuando se fue, le indiqué a Igna que cerrara con seguro y, al hacerlo, vi que tenía lágrimas en los ojos:
Ignazio: ¿Vas a quedarte?
Oh, mierda. Lo había escuchado:
Piero: Mira, yo no sé si...
Ignazio: ¡¡¡DÍMELO!!! ¡¡¡DIME SI TE VAS A QUEDAR!!!
Bajé la vista al suelo y contesté:
Piero: Sí, no volveré a la Tierra.
Se mordió el labio para evitar romper en llanto y me preguntó:
Ignazio: ¿Ya no te importa TN? ¿Ya te has rendido?
Piero: Por supuesto que me importa, pero mi familia está aquí. ¡Mariagrazia me ha pedido que me quede, explícame cómo le digo que no! ¡Es una niña, y yo no le voy a hacer daño a mi propia hermana!
Él sacó un pequeño bote que reconocí enseguida:
Piero: ¿Le has traído reservas a papá?
Asintió:
Ignazio: Así es. Quisimos ayudarte, porque tu sangre es más joven y fuerte que la suya y así él podría seguir gobernando y tú trabajando con nosotros. Pero, visto lo visto... Supongo que no lo necesitará.
Al ver que iba a romper el recipiente, se lo arrebaté:
Piero: ¡No! Deja que lo guarde yo... Quizá nos haga falta.
Ignazio: Te echaré de menos, Piero. Y ella también.
Sonreí débilmente. Se suponía que era lo correcto, pero... ¿Por qué me hacía tanto mal?
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๑ Adoptada por Il Volo ๑ {Il Volo}
FanfictionTN es una chica a la que la vida no ha tratado demasiado bien. Acostumbrada a pasar todo el día metida en un orfanato y conviviendo con los otros huérfanos, ya hace tiempo que perdió la esperanza de que alguien quisiera adoptarla. Ahora, con casi 18...