Salí del baño hecha trizas y deambulé por los pasillos durante un buen rato, sin querer entrar en clase, por miedo a hacer el ridículo. Tenía los ojos totalmente hinchados y solo pensaba e como disimular que había llorado.
Entonces, de pronto, una mano tiró de mi y me encontré acorralada en la pared, sin saber que hacer. Él estaba allí. El chico nuevo...
- Feliz cumpleaños Lynn. - Dijo mirándome sonriente. De pronto, su cara cambió de "creídismo" ( No existe tal palabra pero yo me le invento) a preocupado. - ¿Has estado llorando?
- ¿Cómo sabes que es mi cumpleaños?
- No evadas mi pregunta. - Dijo firme.
- A ti eso no te interesa. - Respondí agachando la cabeza. - A penas me conoces.
- ¿Que no te conozco? ¿Tan rápido me has olvidado?
- No te conozco de nada.
- Claro que si. Soy el chico el cual perdía el culo por ti. - Dijo él.
- Te he dicho que no te conozco. - Respondí sonrojada.
- Soy Kentin.
Mis ojos se abrieron mucho y lo miré sorprendida. No... No podía ser. El Ken que yo conocía era... Llevaba... ¿Cómo pudo ser?
- Me han cambiado en la escuela militar. - Dijo veloz, cómo si me leyera la mente.
- Tu no eres Ken...
- Claro que si. Solo que he cambiado. ¿No te gusta?
Lo miré seria y entonces pasé mi mano por su cabello, por su mejilla... No. Era totalmente imposible.
- Si es cierto que eres Ken...
- Kentin. - Me corrigió él.
- Lo que sea. Si de verdad eres Ken, dime cual es tu dulce favorito y lo que hacíamos cuando eramos niños.
- Mi dulce favorito son las galletas de chocolate y cuando eramos niños, solíamos merendar en tu casa, mientras comíamos galletas y hablábamos de los dibujos animados. Y ahora responde a mi pregunta... ¿Por que...?
- ¡Ken!- Grité, mientras me abalanzaba sobre él, para abrazarle. Él, se quedó totalmente quieto y sorprendido. - Te he echado mucho de menos...
- Eh... Yo a ti también Lynn. - Dijo susurrante.
- ¡¿Que está pasando aquí?! - Gritó una voz estridente. Ámber. Una barbie. (Si no sabes cómo es una barbie, búscalo en el buscador de Google, ya que no quiero mancillar este libro con su descripción (La de Ámber). Ya bastante hago dejandola participar en esta historia. ) - ¡Deja en paz a mi novio!
- ¡¿Novio?! - Gritamos Ken y yo a la vez.
