Capítulo 1

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Me desperté temprano en la mañana, aún con dolor de cabeza de la fiesta de la noche anterior, y me dirigí al baño a lavarme la cara. Según lo que recordaba, Chris había dicho algo así como Te aprobaron, no entendí a lo que se refería, hasta que me sequé y pensé, ¿me habían aprobado para entrar a la Grasa?.

-¡Si!- Grité.

-¡Cállate, y baja a desayunar!- Soltó mi mamá desde la cocina.

-Si, mamá, perdón- Le respondí.

Me puse unas pantuflas y bajé las escaleras casi corriendo. Recordé un poco más de lo que había dicho Chris: -Te enviarán una carta, mañana temprano, así que ponte verga y checa tu buzón-. Abrí la puerta de frente y me dirigí al buzón. Lo abrí y, en efecto, ahí estaba la carta. La saqué y la revisé. Era un sobre amarillento, como si lo hubieran guardado hace siglos, estaba manchado con algo color anaranjado, de ese anaranjado que le ponen a las frituras. Lo olí. -¿Doritos?- Me dije para mí mismo. Lo volteé y vi que al reverso llevaba mi nombre, Sr. Derek, impreso y manchado con Doritos. Volví a entrar a la casa. Me senté en la mesa con mamá y papá, observe ese sobre una vez más y luego lo abrí.

Mamá me preguntó que era ese sobre, apenas lo abrí me lo arrebató de las manos. Volteé a ver su cara, me sorprendí, ella gritaba y saltaba, y en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa.

-¿Mamá?- Pregunté.

-¡No puedo creerlo!

-¿No puedes creer qué, Mary?- Preguntó papá.

-¡A Derek le acaban de dar una beca para el colegio donde van sus amigos!

¿Una beca?

-Muy bien muchacho- Me dijo papá.

Le pedí la carta a mamá y la leí, informaba sobre una beca de $10,000 dólares exclusivos para el Academia para Jóvenes G, ¿G?, G de Grasa, tal vez era una manera de esconder lo que en verdad eran.

Mamá se abalanzó hacia la cocina y como por arte de magia trajo un plato con dos huevos fritos y tocino, simulando una carita sonriente. Mamá ya sabía que tanto odiaba las caritas sonrientes así que me enojé un poco, pero de todas maneras me lo comí. Una vez hube devorado todo lo que había en el plato me levanté de la mesa, subí las escaleras, entré al baño y me dí una ducha.

Estaba viendo TV cuando tocaron el timbre. Mamá, todavía emocionada por la noticia de la carta, abrió la puerta. Eran Peter y Chris. Como mamá ya sabía que ellos asistían a ese colegio los abrazó y les mostró la carta.

-Hola, señora M- Dijo Peter, todavía apretujado por mi mamá.

-¿Ya se enteraron muchachos?-

-Era de esperarse, señora M. Sabemos que Derek es muy inteligente- Le respondió Chris.

-Bueno pues, pasen, pasen. Derek está en la sala-

Escuché cómo se acercaban a donde yo me encontraba.

-Que pedo güey- Me dijeron al unísono.

-Hola putitos- Respondí.

-¿Estás listo?- dijo Peter.

-No lo sé, estoy nervioso- Dije.

-Bueno, eso no nos importa perra, levanta el culo y vámos- Dijo Chris, casi gritando.

Me levanté del sillón y me dirigí hacia donde estaba mamá. Ella ya tenía toda mi ropa en 2 maletas.

-¿Que es esto?- Le pregunté.

-Ya llamé al colegio y me dijeron que es como una universidad, te quedarás allá tres años. Además, me dijeron que el internamiento es inmediato a la expedición de la carta, así que ya te tienes que ir- Dijo mamá casi llorando. -Además, te dejan salir cada fin de semana de ahí-.

Eso era bastante rápido, y hoy es sábado, eso explica porqué Chris y Peter vinieron por mi. Sólo había dos explicaciones: O los de la academia nos secuestrarían o todo era un plan muy bien construido por los padres de todos los que entraban para no ver a sus hijos por tres años.

Salí con mis maletas al auto de Peter y las metí en la cajuela. Regresé a la puerta a despedirme de mamá y papá. les dije que me despidieran de mis hermanas. Me alejé de la puerta en dirección al auto y escuchaba los sollozos de mi mamá. Subí al auto, después Peter y Chris. Peter arrancó. Observaba por la ventanilla como se alejaban papá y mamá. Esa ya no sería mi casa.

-Y, ¿exáctamente que es Seguidores de la Grasa?- Les pregunté.

-En el camino te explicamos- Dijo Peter.

Ahora tenía más curiosidad por saber que se ocultaba tras esas puertas.



                                                    




Seguidores de la GrasaWhere stories live. Discover now