Capítulo 32

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Sentía su respiración en mi pecho, me sentía tranquilo, sereno, tan relajado.

Luego de lo que pasó ayer no la he dejado ni un segundo sola.

- Tengo una cita hoy - dijo haciendo círculos con sus dedos en mi barriga

- ¿Con quién? - dije un tanto celoso

- Si eres celoso - rió subiendo la mirada para encontrase con mis ojos - con mi padre

- Ah, pero... No puedes salir - negó sonriendo

- Tranquilo, será aquí mismo

- ¿A que hora?

- Al medio día

- Ya es casi hora - dije mirando el reloj que está en la pared

- Lo sé - suspiró - tengo flojera de buscar ropa, arreglarme, y ese tipo de cosas - reí por la manera en que lo dijo, con tanta flojera

- Yo te ayudo - Sonreí

- Gracias - besó la comisura de mis labios - empecemos

Sin mas, me levanté de la cama, me estiré y luego comencé a buscar en su closet algo que pudiera ponerse

Le mostré unas cosas pero ella se negaba. Cuando casi me rindo observé una blusa azul marina floreada, la saqué y se la mostré con esperanza de que la aceptara.

- Me encanta! - Grité un "gracias dios" provocando su risa y se la di junto a su brasier -

- Y ahora, - dije buscando en el closet- ¿que te pondras debajo?

Y fue cuando vi una falda blanca alta, lisa

Se la entregue y salí de la habitación para que pudiese cambiarse.

Sonó el timbre y avisé que yo abriría.

Corrí, prácticamente, hasta la puerta y al abrirla me encontré con Will

- Hey - lo saludé

- Y...

- Se está cambiando - interrumpi sonriendo forzado. A pesar de que Sophie ya no lo trata tan mal, yo aun no lo tolero mucho, fue una mierda en hacer lo que hizo.

- Esta bien, la esperaré aqui - sonrió

- ¡¡¡LOUIS!!! - escuché a mi chica llamarme y subí sin más.

Entré a la habitación y se encontraba ella sentada en una silla blanca, vestida con la ropa que le di.

- Te ves... Wow - se veía tan hermosa, la media cola que se hizo le dio un toque tierno a su estilo -

- Gracias - me acerqué y besé sus labios -

Acomodé la pequeña mesa en donde almorzarian hoy, coloque un lindo mantel, y para decorar, un pequeño florero en el centro.

Ella no podía pararse, así que yo tenia que hacer todo.

Ordené rápidamente su cama. Bajé y le indiqué a Will que esperara un rato. Subí con los platos en la mano y los acomode en la mesita.

Todo quedó lindo, los vasos, platos, servilletas, cubiertos, todo.

- Gracias amor - me miró y sonrió

- No hay de que - me acerqué y me senté en el suelo, a su lado - te amo - susurré. Subí la mirada y me encontré con la de ella, llena de ternura -

Ella no dijo nada y se abalanzó sobre mi, dándome un gran abrazo. Besó mis labios cariñosamente y a falta de aire, se separó y sonrió, al igual que yo. Me levanté y la ayudé. Se sentó y me indicó que llamara a su padre.

Narra Sophie:

Pasé mis manos por mi rostro, no estoy muy cómoda por el echo de que almorzaria con mi padre, las ultimas veces que hable con él siempre terminaba en pelea, y creo que hoy no será la excepción. Espero que si...

La puerta se abrió y estaba mi padre sonriendo, le devolví el gesto.

- Hola - saludó -

- Hola - Sonreí mientras él se sentaba -

- Agradable lugar - reí bajo y asenti - ¿que comeremos?

- No lo sé - dije - se está haciendo la comida... Mientras tanto... - suspire - hablemos

- ¿De...?

- No lo sé, de algo...

- ¿De padre a hija?

- ¿De que vas a hablar si nunca tuvimos un momento de "padre a hija"? - hice comillas - me he dado cuenta de que nunca podemos hablar bien ya que mi "padre" nunca estuvo conmigo como para hablar de los recuerdos que todo padre habla actualmente con su hija - hablé alterada, casi gritando -

- ¿Por que cada vez que hablamos siempre llegamos a eso? - habló en el mismo tono que yo

- ¡Porque es la maldita verdad! ¿crees que olvidaré fácilmente que nos abandonaste? - hablé también de mamá - pues no! Que te quede claro, eso nunca, jamas en la vida lo olvidaré. Fue una mierda estar esperandote tanto tiempo y nunca llegaste, solo lo hiciste cuando supiste que tu hija, la que abandonaste, está a punto de morir! - grite lo suficientemente como para que el vecino escuchara -

- ¿PODRIAMOS TENER UN ALMUERZO NORMAL ALGUNA VEZ EN LA VIDA?! - ok, ese grito fue algo amenazante, y me asustó un poco. Asenti tragando mi rabia y me quedé en silencio.

En ese momento subió Louis con la comida en una bandeja, en sus manos.

- Aquí esta su comida - colocó los platos en la mesa y luego colocó el mio al frente de mi, y el de Will al frente de él. - espero que les guste - sonrió amable

- Gracias - dijimos Will y yo en un unisono

Luego de eso no pronunciamos ni una palabra, sólo comíamos

- Esto es incomodo - habló, yo solo asenti sin quitar la vista de la comida - ¿que puedo hacer para ser un mejor padre? - me encogi de hombros - perfecto - golpeó levemente la mesa haciéndome saltar un poco - te pregunto como ser mejor padre para ti y solo te encoges de hombros, sé que cometí una estupidez en abandonarlas - dijo refiriéndose a mi madre y a mi - he tratado las mil maneras de acercarme a ti, de reparar esos horrores que cometí hace años. ¿Acaso sabes cuanto tiempo te queda? - negué. Aun no lo veía a los ojos - yo tampoco, asi que quiero pasar el poco, o mucho tiempo que queda estar contigo... Podrías verme a los ojos? - y fue entonces, que por primera vez en varios minutos, lo vi fijamente - bien, escucha... Te amo, pase años lamentando lo que hice, en serio, fui un imbécil. Yo no tengo mas hijos, no tengo una familia porque yo las quería recuperar a ustedes, mi verdadera familia...

Mis ojos ardían, pero no lloraría, esta vez no..

Suspire y seguí comiendo hasta terminar

- Bien, - me levanté al igual que él - es hora de irte - suspiró de manera pesada y triste. Bajamos y abrí la puerta para que pudiera salir -

- Sophie - susurró - en serio, dime que hacer - logre ver una lágrima resbalar en su mejilla -

- Tranquilo - Sonreí tocando su hombro - ya quería escuchar lo que quería - me miró confundido - solo queria que me dijeras todo eso que me dijiste arriba... Adiós papá - en su rostro se formó la sonrisa mas grande que he podido ver. Lo abracé y se despidió con un "hasta pronto"

Primera despedida... Faltan otras pocas más...

No quiero que me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora