Harry y Janet Potter y la Piedra Filosofal.

La visión de Ron

-¿Por qué no me avisásteis?-dijo Ron, comiendo un trozo de bacon. Le acababan de contar que habían salido con la capa invisible y lo del espejo.
-Queríamos probar solos, al menos la primera vez, con la capa de nuestro padre.-se excusó Janet.
-Entonces, ¿visteis a... vuestros padre?
-Sí.-dijo secamente Harry.
-Que bien... Me gustaría conocerlos.
-Ven esta noche.-dijo Janet.
-¿Qué?-dijo Ron.-¿Vais a volver esta noche?
-Sí, ayer Harry y yo quedamos en eso, ¿verdad?
Harry asintió.
-Vente. Me gustaría que los conocieras.
Quedaron en que por la noche saldrían de nuevo. Jugaron unas partidas de ajedrez mágico y echaron carreras de escobas con los gemelos. Pero Janet se veía distante, igual que Harry. Sus mentes volaban hacia el aula en desuso, hacia el espejo, hacia sus padres.
Era por la noche, y Janet esperaba en el dormitorio, vestida y ansiosa y en la cama de Hermione, la capa, la cual se había quedado la noche anterior. Finalmente, oyó el reloj dar las campanadas, cogió la capa y bajó la escalera. Allí ya estaban Harry y Ron.
-Hola, ¿listo para conocer a mis padres?-le dijo al pelirrojo.
-Por supuesto.
Salieron por el hueco del cuadro y empezaron a caminar. Pero no encontraban la clase.
-¿Pero tú no decías que sabías donde era, hermanita?
-Sé donde es, pero el camino es muy largo, y hay que dar muchas vueltas.
-¡Harry, ten cuidado!
-¿Qué se supone que he hecho ahora?
-¡Pisarme!
-¡Callaos, idiotas!
Llevaban casi una hora caminando, y Ron se estaba cansando, y diciendo que regresaran.
-Ya casi, espérate.-le decía la morena. Doblaron una esquina y vio la puerta que había marcado la noche anterior.-¡Allí!
Cruzaron corriendo el pasillo, entraron y cerraron la puerta. Se quitaron la capa.
-¡Ven, Ron!-dijo Janet, conduciéndolos a él y a Harry hasta el espejo.-¿Los ves? ¿Ves a nuestros padres?
-Solo nos veo a nosotros tres.-dijo el pelirrojo.
-¿Qué? Oh, claro, apartémonos, Janet, a ver si así los ve.
Se quitaron y dejaron a Ron solo frente al espejo. Vieron como la boca del niño se abría en una gran "O".
-¿Los ves?-dijo Janet.
-No... Me veo a mi... Pero distinto...
-¿Qué?-dijo Harry.
-Estoy... mayor... ¡Soy prefecto y delegado de clase! Y llevo la copa de la casa y la copa de quidditch... ¡Y también soy capitán de quidditch! Estoy estupendo...-Ron se volvió hacia los dos mellizos.-¿Creéis que este espejo muestra el futuro?
Janet se quedó pensativa, observando el espejo. Harry respondió por ella.
-Pero... No es posible... Nuestros padres están muertos. No podría ser.
-Ron, quítate. Queremos ver a nuestros padres.-dijo Janet.
-Ni hablar, lo habéis tenido toda la noche.
-¿Pero qué dices, si lo has tenido tú?-dijo Harry.
-Además, solo te ves a ti con una copa en la mano, eso es aburrido.
-Un cuerno. ¡Dejadme!-dijo Ron cuando Harry y Janet empezaron a empujarle para que se apartara. Entonces, oyeron ruidos. Se pusieron la capa y vieron a la señora Norris delante suya, mirándolos fijamente. Salieron corriendo y no pararon hasta llegar a la torre de Gryffindor.