Capitulo 36

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Un mes después...

Era la primera vez que experimentaba mi presente, me hacía tan feliz llevar una criatura dentro de mí y más feliz me hacía tener a Abdel a mi lado. Mi madre después de saber la noticia llamaba cada vez, me hubiera gustado tenerla cerca en estos momentos pero Allah tiene sus planes y sin duda son mejores.

Era un sábado y Abdel se la pasaba conmigo más que fuera. Pero nada, era muy dormilón y dejó mis pensamientos como compañía así que me puse de pie y me dirigí a la cocina a preparar el desayuno. Mientras pensaba en nuestra vida con un nuevo miembro en la familia, unas manos me abrazaron por detrás. Al girar mi cabeza hacia la derecha me hallé muy cerca unos labios y éstos sellaron los míos delicadamente.

-Salamuwalaykum mi princesa. -saludó Abdel quedándose en la misma posición.

-Wa'alaykum Salam cielo. -respondí sonriente.

-¿Qué haces tan temprano en la cocina? ¿Qué te dije yo de descansar?

-Es normal, esta es mi rut- y situó su dedo índice en mis labios interrumpiéndome.

-Tcht, tcht, ¿qué te dije yo?

-Que no me levantara tan pronto a preparar el desayuno.

-¿Y qué más?

-Y que no estuviera tanto de pie. -le dije con una mirada inocente.

-Parece que entiendes mi idioma pero no actuas en base a lo que te digo.

-Pero si te quedas dormido, ¿quién hará el desayuno y las tareas de casa sino?

-Yo, pero cuando me despierte.

-Pues yo tengo hambre, si tengo que esperarte moriré jajaja.

-Pues haz un hueco que te ayudo.

-¿Te has lavado la cara primero?

-Claro, en caso contrario no te hubiera besado. -lo miré y me dedicó un guiño, como amaba a este hombrecito.

-Por cierto Abdel, hoy quisiera pasarme por el hospital.

-No.

-¿¿Cómo que no??

-No quiero arrastrarte como la vez pasada, pesas mucho. -me dijo en tono burlón.

-¿Pero cuando me tuviste que arrastrar tú? -dije indignada, me miró y fulminó su mirada en mí diciéndome con ella '¿No te acuerdas?' Me puse a pensar detenidamente y recordé el momento. -Ah vale, ahora recuerdo....pero te has pasado eh! Tampoco es que me cogiste a brazos o algo.

-Disculpa si lo que querías era que te llevara como una princesa, es que en ese momento se me iba a estallar la cabeza de tanto decirte vayámonos.

-Ya me conoces, mi vida está ligada al hospital.

-Entiende que no puedes llevar tu vida como antes.

-Lo sé, lo sé.

-Entonces no dejes que te lo repita tantas veces.

-Ok pero hoy quiero irme al hospital.

-Ya rabbi (Dios mío), que Allah me de paciencia contigo.

-Yaa, ¿estás diciendo que soy una molestia?

-¿En qué momento he dicho eso?

-Tú sabrás, lo has insinuado.

-No.

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