En el más Allá

Capitulo 45

Un mes después...

Los vómitos que antes me molestaban de vez en cuando comenzaban a disminuir, era algo esperado al llegar a los cuatro meses de embarazo. Abdel y yo nos poníamos a buscar nombres por Internet de niña y niño, aunque él esperaba tener una niña y que lo hiciera el hombre más satisfecho del universo. 

-Si es chica y recemos que así sea me gustaría llamarla Fátima, ¿qué me dices? 

-Ese es un clásico, deberíamos ponerle algo más innovador. 

-Tú y tus innovaciones...

-No te quejes tanto y escucha la lista de nombres que tengo preparada. 

-Espera, espera. Solo deseo que me digas uno, si no me gusta veremos otro de la lista y así sucesivamente hasta el final, si es que tiene. -dijo mirando de reojo la hoja que tenía en las manos. 

-Bayan. -me imaginaba llamándola por su nombre y me derretía, el nombre era precioso y lo mejor es que salía en el Quran. 

-De dónde sales con ese nombre tan...¿innovador? -dijo en tono burlón. 

-Para tu majestuosa ignorancia, ese nombre sale en el Quran. ¿Te suena Surah (capítulo) Ar-Rahman? -recitó en voz baja la Surah para comprobar que no lo engañaba. 

-¡Dios! Pues no he caído, tienes razón jaja aunque para tu majestuosa persona, eso no es ignorancia sino desconocimiento. 

-¿A sí? ¿Y cuál es la diferencia si se puede saber? 

-Que te lo diga el Señor Google, no soy bueno definiendo conceptos. -y con eso para que no siguiera con mis cuestiones selló mis labios con los suyos con delicadeza, como si de algodón me tratara. Se acercó a mi vientre porque quería oír el corazón de nuestra criatura. -¿Y si es chico qué nombre tienes pensado? 

-Bueno nombres de chicos no tengo muchos pensados pero hay uno que no se me quita de la cabeza. 

-¿Cuál es? 

-Waseem, ¿qué te parece? 

-¿Qué? -dijo extrañado.- ¿Eres mentalista y no lo sabía cielo? 

-¿A qué te refieres cielo? 

-Diste con el mismo nombre que tenía pensado, ese nombre es mi favorito. Vamos, de toda la vida. -rió por la coincidencia de gustos. 

-Pues eso es muy bueno cariño, si es niño ya lo tenemos decidido. -y acariciamos mi vientre entrelazando nuestras manos. 

-Por cierto, ayer me pasé por el hospital y no había tanta gente desesperada. Es decir, que las cosas están mejorando al parecer. 

-¿A sí? Qué buena noticia me has dicho de veras. ¿Sabes qué Abdel? A veces pienso que no he hecho lo suficiente por este pueblo...

-¿Y qué te hace pensar semejante cosa? 

-Pues, he llegado aquí y al poco nos casamos. Luego, no pasó ni medio año y me quedé embarazada. Algo que por cierto no había previsto eh. -le dije de reojo. 

-Lo siento, me habré despistado aquella vez. 

-Ahora no te excuses, lo hecho hecho está. Pero lo bueno está por llegar In Cha Allah. -le sonreí con sinceridad.-Pues eso cielo,  con tus riñas no he podido trabajar casi nada de lo que me había propuesto. 

-Resumiendo, ¿¿me estás echando la culpa?? -me comenzó a hacer cosquillas como si estuviera castigando a una criatura, aunque en realidad lo parecía por las risas y gritos que daba.