Guerrera

CAPITULO 15: Felicidad

2 semanas... ya han pasado dos benditas semanas, no diré que ha sido un infierno... el infierno es una suite a comparación con esto. Quizás la gente me crea o no pero, para ser una estúpida niña de mamá, que nunca mueve un dedo por nada, esto...esto es una mierda.

Arreglando las cosas con Diego decidimos utilizar la confianza del coronel a nuestro favor, todavía desconfío de el, ¿y como no?. Lo conozco hace muy poco, no se si sus intenciones son puramente buenas y honestas. Creo que tendré que tener fe y esperanza en el. Al menos no es mi único aliado, Paulina y su pequeño hermano se han vuelto una prioridad para mi, no permitiré que nada o alguien los toque.

Además de ellos no de si pueda confiar en alguien más aquí, pareciera que les borrarán las memorias y los sentimientos a cada persona que pasa por este lugar, juegan con sus mentes y corazones, introduciendo el miedo hasta tal punto que lo confunden con lealtad. Me impresiona que los guerrilleros "reclutados" o mejor dicho "arrebatados" de sus familias en tan sólo dos semanas ya sean parte de este...este infierno. Tiene lógica que cojan a los niños, estos son puros y fáciles de corromper y moldear. Los guerrilleros se aprovechan del miedo que les engendraron y la soledad que los rodea, los obliga a creer en lo que tienen al frente, al separarlos de sus padres pierden el rumbo y el ejemplo... lo único que ven es esta destrucción y aprenden de ella, porque así es el humano, sigue y aprende lo que ve.

Por eso es que me siento tan unida a Paulina y su hermano. Porque aunque hayan perdido a sus padres, se tienen el uno al otro y no se dejan influenciar por lo que tienen al rededor, de respaldo me siguen a mi, remplazaron la imagen de sus padres conmigo, no saben a quien seguir y aunque yo soy la opción suicida...soy la opción que sus padres eligieron, y ellos los siguen.

-¿En qué piensas?-Me pregunta Jorge con falsa rabia en su cara, me esta ofreciendo agua y gustosa se la recibo.-Para ser una princesa mimada tienes buena resistencia, pero no creas que voy a dejar que tengas momentos de descanso cuando quieras. Ahora levanta tu lindo culo y sigue trotando con el grupo.

No le respondo y en vez de eso me tomo el agua que me ofreció rápidamente, para posteriormente pararme y volver a la formación. Desde hace dos semanas nos tienen ejercitando como locos, para una prueba que nos harán dentro de dos días, si la pasamos tendremos el grandísimo honor de seguir con las FARC, si no...bueno, digamos que les gusta decorar partes del campamento con cabezas en estacas.

En estas dos semanas además de ejercitar como una demente, también he estado calculando a la gente. se quienes son los que más poder poseen y con los que no me tengo que meter, he estado muy atenta de caerles "bien" a las influencias de este lugar, mi único problema es que a la mayor influencia es a la que más odio: el comandante, y los otros me odian: Gu, Muela e Iguana.

Todos los Santos días me encuentro al Comandante, esta obsesionado conmigo: que hago, que no hago, como avanzó, si me he adaptado, si al fin Diego ha logrado hacer que confíe en la FARC...

Diego y yo hemos logrado hacerle creer que poco a poco me he ido soltado...solo hay que esperar, todavía no tengo un plan, pero sigo en eso. Por ahora tengo que adaptarme, y dejar de llorar en las noches, para mi bella suerte cuando lloro no me quedan efectos secundarios en la cara, solo ojeras de las trasnochadas que me he metido llorando y escribiendo. Aprendí a no volver a hacer eso, el día siguiente es...es...una tortura.

-¿Donde estas hoy?-Me pregunta Paulina respirando cortadamente, levanto la vista y esta mas roja que un tomate por esforzarse tanto, le sonrió.

-No se...mi mente.

-¿El agujero de gusano del cual sacas toda esa inspiración?

-¿Cómo es que...

-¿No te acuerdas? Ayer te quedaste dormida en el cuaderno, te intente despertar pero fue imposible. Así que te lleve a la cama y vi tu cuaderno, perdón si fui metida pero no pude evitarlo... es como leer el diario de un suicida, anoréxico, bulímico o...