Capitulo 13

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Gruño bajamente en un sonido prácticamente inaudible cuando siento unas tiernas caricias en mi mejilla que encienden una leve mecha en mi cuerpo, en la parte baja de mi cuerpo -para ser más específico- al reconocer las yemas de esos dedos, las mágicas yemas que trazan círculos, el escozor que provoca siempre en mi cuerpo, el olor que comienza a ingresar por mis fosas nasales, maravilloso olor que me transporta al paraíso mismo, fantástico olor que me eleva al séptimo cielo para tocarlo con mis propios dedos. Me remuevo un poco quedando boca arriba soltando un cansado suspiro -sin ser capaz de abrir aun los ojos- causando que los mimos dedos se posesionen en mis labios resecos, labios que se entreabren más conforme me dejo llevar por lo que mi cuerpo experimenta, que se abren más para sentir su dedo. Parece un sueño, un fantástico sueño he de reconocer, pero cuando escucho su voz, cuando mi mano se mueve vagamente buscando algo preciado hasta encontrarlo luego de unos segundos, cuando siento sus duros abdominales sé que esto no es un sueño.

Yo lo sé.

Y mi pene también lo sabe, de igual forma.

Abro los ojos lentamente, los abro adaptándolos a su belleza y a la oscuridad que aún hay en mi cuarto, pero no es una oscuridad completa, no es una abrumadora negrura pues sus orbes verdes, sus brillante orbes verdes iluminan mucho más mi habitación que cualquier tipo de luz artificial y cuando sus carnosos labios se ven curvados por una sonrisa mientras se sienta al lado de mí, sobre mi cama -causando un crujir al descansar su peso- me siento a morir. Su hermosa sonrisa provoca un paro en mi corazón.

-¿Qué haces acá? -mi voz suena adormilada, aún adormilada por las cinco horas que marca mi despertador y por el calor en que mi cuerpo se sumerge al su dedo medio seguir posado en mis labios entreabiertos, meterlos lentamente como si se tratara de su deliciosos miembro, lo succiono provocando que suelte un rugir que envuelve mi cuerpo al igual que su sonrisa. Su sonrisa simplemente es matadora, su sonrisa desaparece todo tipo de dudas que surcaban en mi mente, su sonrisa hace que descienda al mismísimo infierno por los pensamientos que estoy siendo guiado. Lo miro tontamente sintiendo como mi pantalón se presiona más en mi entrepierna al sentir el calor que su cuerpo desprende golpeando el mío calentándolo mucho más de una fuerte oleada de deseo mezclado con la más pura pasión, mi bóxer aprisiona a mi despierto miembro que quiere salir de la mágica prisión.- ¿Cómo has entrado al departamento? -pregunto tontamente tratando de calmar mi agitado corazón al sentirme tan desprotegido delante de él, como un indefenso animal.- ¿Qué haces acá tan temprano? -

Rueda los ojos soltando un suspiro causando que su ajustado polo blanco se ciña a sus pectorales, veo sus tetillas marcadas en ese polo, tetillas que se roban mi aliento, observo el inicio de la piel de su pectorales por la poca visión que me otorga aquel polo blanco de cuello v y su cuerpo que es iluminado por la poca luminosidad que ingresa por la ventana, su tatuaje me fascina al igual que siempre. Rueda nuevamente los ojos seguramente por las tontas preguntas que he hecho, sí pensaba que apenas lo viera que lo abrazara fuertemente y besaría como si mi vida dependiera de ello... Pues bueno quiero hacerlo cuando se pronuncia generando que la molestia que sentía por la llamada de atención que el profesor me hizo al golpear el celular contra mi carpeta por sus incansables llamadas y mensajes que me enviaba, causando que ese recuerdo quede hecho polvo.

Quede solamente en un borroso recuerdo, borrado por las palabras que saboreo como si fuera lo mejor del mundo, es lo mejor del mundo porque él lo pronuncia, tan solo que él lo diga me hace maravillosamente feliz, me hace feliz estar nuevamente a su lado, me hace feliz la seguridad que desprende y me otorga un poco de eso.

-Pues la seguridad del edificio no es tan buena que digamos, aparte que tu amigo me dio unas llaves. -puto amigo mío el que tengo, amigo que cayo rendido a sus pies por el sexi amigo que le presentó, que también lo trae loco.- Y bueno estoy acá porque no tengo otro lugar más importante a donde ir que venir a ver a mi bebé. -suelta en una carcajada, un carcajada que es acreedora de mi aliento por la tranquilidad con que lo dice pero en mí causa que mi autoestima suba un peldaño, un corto peldaño pero es un progreso para mí, me está ayudando sin saberlo.-Acabo de llegar y quería pasar a verte. -

Solo una Noche (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora