Capitulo 6

17.8K 991 63
                                        

-¿Por qué me calientas con tan sola pronunciar unas palabras? ¿Por qué tienes ese poder en mi cuerpo? –apenas hago esa pregunta me arrepiento al él soltar una carcajada que hace que sus pectorales que me vuelven loco se muevan, camino sobre la arena con el sol quemando nuestros cuerpo y calentándonos pero en cierta forma sus palabras me calentaron más poniendo mis hormonas al límite, mis mejillas se sonrojan al él no parar de reírse y aún acariciando mi cintura y yo extrañamente también le acaricio sus oblicuos, tal vez me este acostumbrando a esto, lo que sea que haya entre los dos, lo cual no es bueno pues en algún momento terminará y yo estaré con el corazón roto.- Olvida lo que te dije. –

-No tengas miedo a expresarte ya que lo que tú quieras yo encantado te lo daré, Edward aunque me encanta tu timidez en lo que respecta a temas sexuales. –pronuncia en un tono serio lo cual me causa mucha sorpresa.- Pero me encanta mucho más verte sonrojado y ser yo quién te ha sonrojado. –uno de los dedos de su mano acarician lentamente mi mejilla donde la sangre se ha concentrado en señal de vergüenza, la respiración ante su tacto se me acelera al la corriente eléctrica hacer su aparición.- Me hace saber que yo tengo el control de la situación, que yo mando en tu cuerpo. –ruedo los ojos ante su comentario tan soberbio.- Pero con respecto a lo que me preguntaste te caliento con mi solas palabras porque estamos unidos, porque el deseo que sentimos el uno por el otro está al límite. –bufo ante su comentario ganando una mordida de sus dientes en el lóbulo de mi oreja lo que hace solamente más difícil que ignore el efecto de sus palabras.- Al igual que tú cercanía, ver tus simples lunares en tu mejilla, ver tus labios hacen que toda la sangre se concentre en la cabeza de mi pene. –

-Eres todo un hombre romántico. –suelto una carcajada con mi corazón acelerado al igual que el latir de cierta parte en mi entrepierna, joder creo que tendré una jodida erección todo el día si es que paro junto a este hombre que todo su ser emana calentura, fuego, lava que se concentra en mi piel.- Cada vez que abres tu sensual boca es para decir una palabra mejor que la anterior. –

-Así que ¿tengo una sensual boca? –su comentario tan soberbio de parte de este hombre solamente hace que me concentre en la situación mientras escucho a las gaviotas hacer su típico sonido le doy un leve golpe en el pectoral, en su duro pectoral donde está aquel dragón.- Joder, Edward no dañes mi material de trabajo. –

No le digo que a mí me dolió más pues está demás decirlo ya que por la sonrisa que curva sus labios ha de saber que no es para nada comparado con el dolor que mi mano actualmente siente.- Pensé que tu polla era tu material de trabajo. –

-Touch. –me es inevitable unirme a las carcajada que suelta, nuestras manos siguen aún unidas en nuestras cinturas haciendo pequeños círculos, pequeños círculos pero que trasmiten una fuerte descarga eléctrica ante el mínimo roce y eso que estamos con ropa, de solo imaginarme desnudos...- Y luego quien hablas de palabras calientes, tú eres el que me pone tan duro con solo respirar. –

-Gracias, supongo. –hablo a regañadientes un poco cansado de que todo lo lleve por el ámbito sexual, somos tan distintos ciertamente y quizás eso es lo que nos atrae o puede que eso cause que nos destruyamos el uno al otro, tal vez esto que estamos empezando no traiga nada bueno, tal vez debería terminarlo antes que este lazo sea más fuerte pero extrañamente no quiero que lo de nosotros acabe, quiero aún disfrutar de esto, como dije anteriormente voy a dejar que mis instintos animales me dominen y dejaré de preocuparme en el futuro pues lamentablemente no veo ningún futuro con él, no veo ningún futuro donde permanezca a su lado así que solo me queda gozar del tiempo que su pene hambriento desee disfrutar de mi culo, sí, me estoy convirtiendo en un juguete sexual y de esto no saldrá nada bueno.- Es hermoso este lugar. –

Solo una Noche (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora