Capítulo 2: La naito y las sorpresas.

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Ya comenzaba el programa, no videaba el espectáculo pero lo slusaba cómo una radio. Estaba manejando, si hermanos, cómo un hombre, pero sin ningun rumbo; lo único joroschó de todo esto es que salíamos de Londres y que ningún militso nos pillaría las manos en la masa.

Había encontrado un lugar para estacionar el autobús y degustar del panorama; Mike me vio y me dijo que iba a tomar el volante ya que se sentía un poco excluido del plan. Insistí a que intentara de nuevo pero este se negaba cómo un bruto. Me rendí y di el volante.

Me paré con una sonrisa hacia los malditos que sufrían de una manera recíproca al ser golpeados al gusto de mis nuevos camaradas.

Al verme, Mael me videó con piedad. Quería tomarme de las rucas y teniendo la intención de escapar de aquí. No drugo mío, aquí no tienes ningún albedrío.

Me acerqué a él con una falsa intención de ternura y compasión.

-¿Te diviertes querido drugo?-Pregunté.

-Señorita, no sea ingrata y sin corazón, le pido que nos ayude...

Todavía seguía aquella sonrisa en mi rostro, nada mas perturbador hacia mis víctimas.

-¿Qué es lo que ves aquí?, Un uniforme, ¿Verdad?- Dije así pellizcando mi camisa con mi pulgar y indice de mi ruca derecha.

-Si...-Respondió atemorizado.

-Observa a los demás ahora.- Me alejé un poco de él así admirando a mis compadres, joroschó, si es así que les podré llamar ahora...-¿Qué ves?

-Veo los mismos uni-uniformes- Tartamudeó.

-Saca lógica la próxima vez, no soy tu druga, menos aquella pobre chica que la dejaron plantada cómo una boba después de haber hecho múltiples trabajos sin descanso y suplicando a...

-¿Ja-Jane?

Vidée repentinamente a Jessie quien seguía tartamudeando mi nombre. No me quedaba más remedio que hacerme la ofendida y sacarle el suspiro.

-¿Perdón?, ¿De dónde me sacas un nombre horroroso?, ¿No has slusado el tuyo?.- Todavía mi mirada permanecía fija y la volvía aún más tenebrosa cuándo me acercaba a ella. Ya te tengo. Perra. - Chicos, hora de gozar. - Escupí en su litso.

Los málchicos se lanzaron cómo fieras hacia el ploto (cuerpo) de Jessie y esta no soltaba nada más ni nada menos que gritos que le arrancaban el alma.

Tomé un frasco de moloko y me lo serví en un vaso, nada extravagante pero comenzaba a ser una habitud. Necesitaba unas frases para resumir esta esplendida naito que la vivía mejor que unos multimillonarios con sus autos de diamantes, y que a parte, son ridículos con aquellos cacharros.

¿Cómo se los podía presentar hermanos? Joroschó, dejen un poco de tiempo a su querida hermana que le cuesta encontrar un brachno resumen de cala...

¡Ah! Ya lo tengo, sólo slusen, o lean, o cómo les dé la puta gana.

Ahí estaba yo, es decir Jane, disfrutando de un vaso repleto del moloko que esta hecha con velocet, synthemesco y drencom cómo lo decía en el frasco, joroschó, la consideraba cómo mi nueva salvación y método de supervivencia para este mundo dónde las ratas del gobierno se hacían mil veces respetar mientras que los moribundos y hambrientos de libertad, seamos nosotros, somos censurados al resto del mundo. Joroschó, allá en una cama matrimonial se hallaban dos de mis drugos, Andrew y James, golpeando cada uno a su turno al miserable Mael Springfield, hijo ricachón y malcriado de la gran familia Springfield... dónde el dinero les sobra hasta para cinco siglos; también podíamos hallar a un otro putrefacto que tiene nombre de una persona, es cómo si llamara a un cochino «Napoléon», un insulto hacia los franceses, joroschó se llama Jessie Kimblefort, viene de un familia que hace poco han conocido la palabra "ahorros" y que sus billeteras se rellenan de mucha pasta (es el dengo hermanos) todas las quincenas. Joroschó, lo que pasaba con ella era que estaba con mis drugos pero no hay casi nada de extravagante sobre aquello. Allá en la delantera, casi pegado al parabrisas, estaba mi otro drugo Mike que no dejaba de mirar las lineas de la ruta y aceleraba cómo se le daba la gana. ¡Oh! Hermanos, como olvidarlos a vosotros si tan buena compañía me han dado, yo brindo por ustedes, por la justicia, por mis drugos, por esta naito y también por mi, ¡Larga vida a Jane Holbrook!.

~As a Clockwork Orange~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora