Capítulo 4: Las horas pasan...

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Los minutos avanzaban cada vez más rápido a cada paso que daba.

Hermanos, odiaba realmente este colegio y ni hablar de los profesores y las notas que sacaba en matemáticas, el infierno en frente de vuestras delicadas narices.

-¿Jane?-Una golosa interrumpió mi calma al igual que los disparos que me despertaban a las cinco de la mañana en el edificio dónde viven los chicos.

No era de esperar, la golosa que dijo mi nombre era simplemente Margaret. Una sonrisa se escapó a propósito de mi litso haciéndome recordar que quizás, muy pronto ésta bastarda también tendría una malenca dosis de ultra-violencia por haber colaborado con el malenco par de inútiles; caíste dónde no debías ingrata...

-¿Qué se le ofrece?- La vidée con un poco de desprecio.

-Uy... -Respondió, quizás ya me había tomado miedo y espanto...- Lo siento...

-¿De qué? Ah, ya veo... -Rodée mis glasos, ya harta de tanto impedimentos, todos me ocultaban algo dentro de este establecimiento...

-Siento darte esto... - Me tendió un papel, no era cualquier papel, era del colegio.

27 de abril del mil novecientos noventa-y-seis,

Señor y señora Holbrook,

Lamentamos la dura noticia que tenemos que anunciarles a continuación, la clase de vuestra hija, Jane Holbrook, no participará a la excursión de una semana en la ciudad de Liverpool por injusta distribución de viajes educativos organizados por el establecimiento; el viaje queda suspendido hasta nuevo aviso.

Gracias por vuestra comprensión, la dirección del colegio Buckham's》

Quedé confundida y molesta a la vez, molesta porque es ahí dónde vive una de mis primas, mejor que Olivia... y bueno, lo confundida por las excusas de Margaret, ¿será retrasada?. Joder, cómo me encanta que la gente se sienta inferior ante mí...

-¿Lo sientes por un estúpido pedazo de papel? Por favor, tu no tienes la culpa de esto, al final sólo es un viaje...

-Sí, un viaje...- Repitió y tomó un suspiro- Mael insistió a la directora en suspenderlo porque él sabía que querías ir allá y por esa razón quería que te sintieras pésimo.

Hijo de puta.

-Dile que su ofensa no tuvo éxito y también que pare con las estupideces...

¡Qué imbécil, idiota, brachno!... De todos modos ya pagó todo anoche...

Margaret me vidió directamente a los glasos, algo perturbada.

-Oye, también me disculpo por lo de anoche, fue inapropiado de mi parte aceptar que la fiesta fuese en mi casa cuándo la tuya estaba lista para recibir a la muchedumbre...

Me quedé videandola sorprendida, parece que me equivoqué con el hecho de que...

-¡Bien hija! Ahora recuerda que cuándo regreses a casa, tendrás que lavar la vajilla al igual que el suelo y los muros, más bien ¡Toda a casa! -Crichó una dama que llevaba ya sus años, castaña con mechas blancas (quizás por causa del estrés); se notaba que si sabía cómo disciplinar a sus crías y tenía en cuenta que podía ser el karma reencarnado de su hija. La admiro.

El auto se fue y vidée a la castaña roja de vergüenza, tenía que entender que lo que había hecho era irreparable.

-Ensayaste mucho, ¿eh? mi nivel de idiotez es demasiado bajo comparando al de ustedes, ustedes hasta pasaron la barra.

-Espera...- Dijo buscando mis glasos pero solo se encontró con una Jane fuera de lo común, la interrumpí al instante.

-Y así, humillándote al frente de todos por tus ambiciones para que tu relación con mis...-Mis palabras se acabaron al igual que la comida, tengo que tener cuidado al hablar de mi segunda identidad a todos estos brachnos.- mis mejores amigos, y no es porque tuve problemas con uno que tengas la oportunidad para reemplazarme.

~As a Clockwork Orange~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora