Capítulo 6: La tienda.

555 24 4
                                    

Era un beso, cálido y apasionado.

Oh hermanos míos, viendo esta escena me dejaría clara que el ya tiene "dueña", pero puede ser temporal. Basta Jane, no pienses como puta... tu no eres así.

Mientras que se besaban, los esquivé y seguí caminando hacia la puerta, los traté como desconocidos, es que en realidad, cuando se trata de amor, novios y esa cala, me pongo sentimental y me pongo a llorar como una nena de 5 años porque nunca había tenido un novio y nunca mi primer beso, ah si... uno con Mael porqué era el desafío de la botella, pero eso no cuenta.

Entré, un olor a vainilla invadía mis fosas nasales, miré los maniquíes y su ropa que realmente costaba caro. Vidée la pancarta que decía "Nadsat schaica" y supuse que era donde tenía que ir, un málchico ( muchacho ) me vidéo sorprendido y susurró un 《Que buena!》, lo miré fríamente a los glasos y después miró a otro lugar.

Había ropa muy extraña pero cuando miraba un poco más de cerca, habían etiquetas que decían "Schaica de Lloyd", "de Gainford", "Dowell"... llegué hasta "DeLarge" pero lo mas curioso era que estaban apartados de los demás y estaban todos en buen estado.

Saqué uno que olía realmente joroschó, lavanda, que agradable...

Después de haber olido el traje, comencé a detallar cada costura, cada rincón. Estaba hecho a ruca (mano), es muy delicado, ni me imagino el precio de esta cosa...

En la tienda se slusaba la canción de Keane, "Everybody's changing" algo triste para una tienda con muchos colores y vida, realmente deprimente como el título, porque en una parte, el cantante dice:

"...En tan poco tiempo, tratando de entender quien soy...
[...]
... trato de quedarme despierto y de recordar mi nombre...
... pero todos están cambiando y no siento lo mismo..."

Si, esa canción definía a la perfección de como es mi vida hasta ahora, todos cambian y yo también, la prueba:

-Ya no soy la niña pobre que solía serlo hace unos años atrás pero sigo siendo la persona humilde, eso no se puede quitar.
-Alex ya no me reconoce.
-Andrew casi trata de violarme (no me importa si fue una prueba) cuando antes ni me tocaba con el pétalo de una rosa.
-Chandler era humilde y ahora, ni una pizca tiene...

Oh si, hermanos míos, la vida es cruda como la verdad, restregandotela en tu cara cuando menos te lo esperas.

-Jane? Por qué te fuiste? -Preguntó Andrew con una expresión de preocupación.

Miré al suelo, algo dolida, en realidad me daba vergüenza en decirle que no me gustan las parejas felices, ya se los dije antes.

Andrew inclinó mi cabeza sólo sujetando mi barbilla con sus largos y finos dedos. Terminé viéndolo de frente, unos grandes y hermosos ojos azules miraban mi rostro y no olvidar su sonrisa honesta que me aseguraba de que podía confiar en el. Oh, tantos detalles para describir 5 segundos, solo 5 segundos...

-Dime, ¿no te agrada Victoria? O ¿Estas triste porqué perdiste este guapetón? -Se exclamó y movió su mecha a su lado izquierdo y tendiendo me unas botas que eran de mi talla, se fijó cuando puse mis zapatos en la calefacción cuando estuve en su casa, también tendiendo me accesorios como pestañas postizas que estaban bien guardadas en una cajita realmente sólida, un bastón parecido al que tenía el y un sombrero hongo que representaba a los burgueses londonienses y todo el blablabla que ni me acuerdo...

-No, descuida . Jajaja, Es una estupidez mía...-Respondí riendo nerviosamente.-Ah y gracias por los accesorios- recibí todo en mis brazos y más con la camisa y el pantalón.

-No hay de que, ah, espera, se me olvidó algo, ahora vuelvo...- Dijo y se dio vuelta para buscar algo.

En ese tiempo, Victoria llegó hacia mí con una sonrisa, noté que era un poco falsa y luchaba con sus músculos para que sea lo más natural posible pero parecía más a una psicópata que quería clavarme un cuchillo en la cabeza y ahí desapareció mi sonrisa de retardada mental, no es que la tenga pero pienso que tengo una...

~As a Clockwork Orange~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora