Capítulo 14

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"Dulce criatura en él tiempo tu verás la línea"

Han pasado días y días, y en ninguno de ellos dejé de atormentarme.
Me costo levantarme esta mañana, no había preparado mi ropa ni siquiera mi bolso. En mi intento de hacerme un café queme dos repasadores, y tuve que atar mi cabello en una cola por que no pude peinarlo. Pero a pesar de mi día asqueroso, no es nada comparado a toda la confusión que siento por días anteriores.
Estuve evitando demasiado tiempo a todos,no solo a Dominik y a su novia, sino a Iara y hasta a Leymara. Me siento culpable, pero necesito escaparme de muchas cosas.
Hoy también falte a clases, tengo una cita con él médico. No me siento asustada, se casi todo lo que me espera dentro de ese consultorio. He estado aquí antes, tantas veces que ya ni recuerdo muy bien cada una.

Mi mamá acomoda su cabello cada cinco minutos, estrecha sus manos de vez en cúando y mira hacia la puerta del consultorio repetidas veces.

Tomo mi celular y lo enciendo, vibra y me llegan notificaciones de llamadas, mensajes y demás. Lo había apagado por la misma razón que mencioné hace instantes, estoy escapando de todos.
Lo guardo sin abrir ninguno y de pronto escucho la puerta rechinar. Me llaman por nombre y mamá me toma del brazo esperando a que me levanté. Mi rostro es serio, pero mis manos tiemblan. Es este dolor que siempre tuve, este pesar. Mi odio y mi desesperación. Cierro los ojos e intento recordar la razón de todo, por la que me tuve que aceptar siendo como soy.

"La línea que esta dibujada entre lo bueno y lo malo"

Veo él rostro de quien es mi nuevo medico neurólogo, su expresión afligida. Él cansancio de sus ojos y sin embargo levanta su mirada hacia mi y me sonríe.
Intento devolver el gesto, pero mi cuerpo esta paralizado. Aunque esto sea rutina para mi él miedo siempre es igual. Él miedo al resultado, a que te miren con lastima, a seguir viendo médicos.

-Bueno, contame.- me dice mientras coloca las manos sobre ambas rodillas.
No se que decir y callo esperando que mi madre diga algo, pero queda en silencio al igual que yo. Ambos esperan que yo hable, puedo sentir como mi madre tiembla a mi lado.

-Mis ataques, volvieron...-

-¿Volviste a tomar las pastillas?- me vuelve a preguntar tomando su libreta y anotando quien sabe que.

-Si, pero no hacen efecto. No la mayoría del tiempo.- hago mi mayor esfuerzo para que mi voz no se quiebre y suene fuerte.

-Vamos a subir la dosis, y vas a volver al psicólogo.-dice al final.

"Proyectiles volando, tomando pagas"

Una lágrima cae por la mejilla de mi mamá, la observo triste, pero no puedo hacer otra cosa mas que quedarme en mi lugar, sintiendo esa opresión en mi pecho.
Le damos las gracias y nos despedimos, es un tipo agradable me transmite paz y me tranquiliza.

No paso mucho tiempo para que volviéramos a casa, mi mamá me anduvo recordando que ya podía ir volviendo a la escuela.
Me recuesto sobre mi cama, observando él póster de Led Zeppelin que esta en él techo. Suspiro y sonrío pensando que quizás me extrañan y estén preocupados.
Me decido a encender mi teléfono, tengo siete mensajes de Dominik. Me muerdo él labio mientras pienso que hacer, mi dedo se mueve solo y abro los mensajes.

-Hola, ¿Como éstas?

-Llámame tengo que hablar

-Termine con mi novia, Oriana

-Por favor, contesta

-Veo que no estas recibiendo los mensajes, ¿Pasó algo?

-Oriana, estas asustandome.

-...

Leo él tercer mensaje varias veces no creyendo lo que dice, no se que pensar y siento una débil felicidad en mi interior, arrasada por mis patéticas ilusiones.

"Si has sido malo, oh señor apuesto a que lo has sido"

Caigo devuelta al mundo y me doy cuenta de que tengo que responderle, me pongo nerviosa al ver que esta en línea.
No puedo hablarle por mensaje por mas de que este nerviosa, tengo que llamarlo.
Coloco él celular en mi oreja y espero que conteste. Muy dentro de mi espero que no responda, que le voy a decir.

-¿Oriana?-

Mi corazón se acelera de repente, sonrió levemente al escuchar su grave y ronca voz.

-Hola...-mi voz me traiciona y suena demasiado despacio.

-Te extrañe, ¿Dondé estuviste?- y dónde más, por aquí y por allá. Siendo tan extraña y aislada como siempre.

-Por ahí- suelto una risita al final, deseo entre dientes que no le haya parecido tan falsa como a mi.

-Necesito verte, ¿mañana vas a estar en la escuela nena?-apreto mis puños al escucharlo llamarme así. Puedo jurar que mi pecho va a explotar.

-Es verdad lo de... ¿tu novia?- es curioso que siempre este buscando respuestas, pero las necesito constantemente. Me desespera no tenerlas, y más en un momento así.

-Si, yo te quiero a vos Oriana.- pronuncio rápidamente, pero esas palabras retumbaron en mi cabeza largo rato.

-No estoy segura.- le respondí cortante, y es que es cierto.

"Y no has sido golpeado por él plomo que vuela"

-¿De que hablas?- me dijo esta vez mas alto.

-¿Como puedo estar segura de que en verdad la dejaste?-objete esta vez sonando seria.

-En verdad lo hice, pero veo que fue al divino botón. ¿Oriana que te pasa?-

"Mejor cierra los ojos"

-¿Al divino botón? Explicate.

-Te digo que deje a mi novia por vos y me decís que no estas segura, ¿no podes dejar de ser egoísta por un momento?- dijo enojado, solo podía notar su enfado mientras soltaba todas esas palabras.

"Agacha la cabeza"

-Dominik, no te pases...-mi voz se cortaba.

-Yo pensé...-

"Espera por él rebote de la bala"

-Que valías la pena Oriana.- dijo sin más, y otra vez fue directo a mi corazón y me rompió.

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Volví, perdón por él retraso. Saludos♡ la canción es Child in Time de Deep Purple

Perfectos desconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora