Capítulo 7

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Salio del baño luego de lavarse las manos, había quedado atónita por la reacción de Iara. No entendía, no había dicho nada malo, y por mas de que estuviera muy triste eso fue muy grosero de su parte.
Entró al salón y la mirada de su maestra se posó inmediatamente sobre ella.
-Se que sos nueva, ¿pero te perdiste buscando él baño?-
Algunos compañeros se rieron ante él comentario. Oriana sólo la miro seria y no respondió ¿Que mierda le pasaba a la gente hoy?

No podía prestar atención a la clase, ni tampoco a la ventana o algo que fuera ajeno a ese salón. Pensaba demasiado en todo mismo tiempo, su cabeza iba a estallar en cualquier momento. Miro su celular y vio que se acercaba la hora del recreo, se tensó al imaginar que dentro de poco le vería la cara a Dominik, como si no tuviera demasiado imaginándolo.

15:00

No tuvo prisa para salir, al contrario Leymara parecería muy apurada, casi se va sin ella.
Caminaron por él primer pasillo que dirigía al Bufete, mientras observaba como su amiga buscaba a alguien. En cambio ella, prefería no voltear la mirada para no encontrarse con nadie.

-Esperame acá.- Dijo Leymara mientras se ponía de frente de ella.

-No me dejes ahora- hizo una mueca esperando que su amiga no se valla.

-Es importante.-Dijo mientras la abrazo para después salir corriendo como podía mientras esquivaba a unos cuantos chicos.

Oriana dio la vuelta dirigiéndose al salón, se quedaría ahí. Seria mejor, rogó no cruzarse a nadie mientras caminaba apurada.

-¡Oriana!-

-mierda- susurro temiendo de quien estuviera detrás de ella.
Giro y se sorprendió al ver a Iara, era ella quien la había llamado. Y ahora ¿por que?

-¿Comemos algo?-Pregunto amablemente, pero Oriana noto que esta haciendo un esfuerzo para que las palabras salieran de su boca.
Ella asintió y se sintió un poco mejor, de estar equivocada. De darse cuenta de que las cosas no siempre son lo que parecen, y agradeció de que Iara no estuviera enojada.

Después de comprar sus almuerzos y elegir una mesa se sentaron. Oriana dejo caer su mochila al piso perdiendo él equilibrio y derramando él jugo sobre su hamburguesa. Dios bendiga él día en él que deje se ser tan estúpida, miro a Iara y vio como intentaba aguantar la risa. Bufo mirándola y río acompañaba de esta que soltó una carcajada.
Estaban riendo, a pesar de todo. Ambas se sentían mejor por unos segundos, olvidando todo. Oriana se regaño pensado que debía que confiar mas la próxima vez, le agradaba estar con Iara.
Pero como siempre todo cambio, y un silencio de angustia las envolvió otra vez. Miraba como su nueva amiga sufría en silencio, quería hacer algo, preguntarle que sucedía. Estaba molesta por no saber que palabras utilizar, no podía dejar de estar inquieta mientras comía y observaba los gestos de Iara.

-Perdón, por lo que paso en él baño.- Dijo mientras dirigía su mirada hacia Oriana quien sonrió y negó con la cabeza.

-no es nada- respondió mientras miraba su plato, ni siquiera había dado un bocado.-¿Que pasa?- su tono fue amable y considerado.
Se arrepintió de preguntar cuando vio como los ojos de Iara se volvieron llorosos, le molestaba como intentaba disimularlo y se tragaba todas las lágrimas.
Una chica se acercó a la mesa y saludo a Iara con un beso en la mejilla, las dos sonrieron y luego la muchacha se marchó. No cabe duda de que Iara era alguien muy querida en la escuela.
Mientras su cabeza volvía a volar en pensamientos Iara rompió él silencio.
-Mi hermano...y mi padre...-su voz se quebró en esa ultima palabra. Y no pudo seguir, solo rompió en llanto. Oriana quiso acercarse pero antes de que pudiera, ella tomo rápidamente sus cosas y salio corriendo hacia él patio.
Todos la observaban, pero no importaba. Ahora no,y así salio detrás de ella.
La encontró rápidamente sentada sobre una banca mirando a la nada, camino hacia ella y se sentó a su lado. No sabia mucho de ella, no sabia muy bien que había pasado, pero quería ayudarla. Y sin pedir permiso tomó su mano, esta la miro, tenia los ojos rojos, algunas lágrimas caían por su mejilla. Aun así sus ojos le parecieron muy bonitos, a la luz parecían mas azules.
Y sin pedir permiso, la abrazo, consolándola como su madre hacia con ella. Queriendo aliviarla y compartiendo él dolor. Iara se aferro a ella con todas sus fuerzas y volvió a romper en llanto, librándose de ese nudo, de esa presión en él pecho. Y así se quedaron no mucho tiempo a causa de la campana, él recreo terminaba y debían volver a clases.
Oriana se despidió y le deseo que se mejore, ella asintió y sonrió levemente mientras se dirigía al baño, seguramente a lavarse la cara.
Volviendo a su salón pensando en encontrarse con Leymara, sabiendo que de seguro la regañaria por ausentarse tanto. También pensó en Iara, sintiéndose mejor por haberla ayudado al menos un poco. Pero sus pensamientos se des acomodaron cuando vio a Dominik a pocos metros de ella, cuando la multitud se esparció pudo ver que venia con una chica tomados de la mano. Ambos reían, mientras hablaban con otros chicos que venían a su lado. La chica llamo la atención de Dominik y éste la beso en los labios con un escaso beso. Oriana solo quería salir corriendo pero sus piernas no le respondían,sus lágrimas empaparon su rostro y su pecho punzó. Tenia que salir de ahí, pero no podía reaccionar, empezó a faltar le él aire. Dominik volteo la vista encontrando se con la de ella. Su expresión cambio completamente al ver a Oriana desplomarse sobre él suelo.

-¡ORIANAA-grito Dominik con horror mientras corría hacia ella.

Perfectos desconocidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora