[A.M]

Capítulo IX

-Harry, vamos a apostar algo.-dijo James riendo.
-¿Que quieres?
-Si te acuestas con Emma te doy mi moto.
-Estas apostando mucho, James- dije advirtiendole.
-Emma se ve difícil.- dijo James encogiéndose se hombros.
-James, no.- dijo Nick serio.
-¿Y si yo pierdo?
-Me das tu moto.- dijo James riendo.
-Bien.
-Harry.-dijo Nick sorprendido.
-Mierda Nick tu sabes que voy a ganar.

-Además, Emma estaba triste, y necesita a alguien.- dijo James.
-¿Cuanto tiempo tengo?
-Dos semanas, empezamos hoy.
-bien.

Emma's pov.
Harry estaba quitando la araña de la pared y mi celular comenzó a vibrar.

-¿Emma?-dijo Marie sollozando.
-¿Estas bien?
-Salí con Tom y... Y dijo que iba a ir por su sudadera al auto y solo me voltée un segundo Emma lo juro, el estaba en el suelo sangrando.
-Oh- fue lo único que pude pronunciar, Tom es mi primo y estaba saliendo con Marie desde hace tres o cuatro meses. Mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas.
-Emma ven al hospital, por favor.-dijo sollozando.
-Voy para allá.

-¿Estas bien?- me dijo Harry preocupado, yo asentí.
-Me tengo que ir. -dije agarrando mi sueter.
-Vale, adiós.

Pedí un taxi, en el camino al hospital pensaba en tantas cosas que le pudieron pasar a Tom, el era como mi hermano, luego nos separamos porque se fue a vivir a otro lado. Pero cuando volvió, fuimos a una fiesta para celebrar que ya llegó e invité a Marie, se conocieron y terminaron saliendo.

-Llegamos, serían $40 por favor-dijo el taxista.
-Gracias- dije temblando dándole el dinero.

Subí rápidamente las escaleras y traté de entrar.

-Disculpe ¿a quien quiere ver? -me preguntó una enfermera.
-Tom... Tom Miller Roslyn. -dije nerviosa.
-Pasillo 6, cuarto 302. ¿la acompaño?
-Estoy bien, gracias. - dije y empezé a correr hacia la habitación de Tom.

-Emma.- dijo Marie sollozando muy fuerte.
-Shh, ya estoy aquí, esta bien.- dije abrazandola fuerte.
-Emma, fue mi culpa- dijo abrazandome más fuerte.
-No, Marie no vuelvas a decir eso, Tom se va a poner bien. -
Ella solo asintió insegura y me soltó para que pudiera ver a Tom.
Tenía pequeños moretes en la cara y brazos, su pierna al parecer estaba rota y su costilla igual, estaba lleno de pequeñas cortaditas como de vidrio por toda la cara.
Mis ojos se llenaron de lágrimas sin poder evitarlo.

Marie y yo estuvimos hablando un rato, hasta que el doctor llegó.
-Tom está grave, se puede curar pero tardará mucho, se va a quedar aquí un tiempo. -Marie y yo asentimos y el doctor se fué.
-Marie, si quieres me quedo hoy con el.
-No... Hoy me quedó hoy ¿si? Si quieres vienes mañana. -dijo abrazandome.
-Bien, si no puedes dormir me hablas Marie, hablo en serio, te amo.
-Gracias, yo también.

Nos despedimos y yo me fuí directo al departamento.
Son las cuatro de la mañana, estoy hinchada por tanto llorar, y estoy más roja que un tomate.