[A.M]

Capítulo XXXI

Desperté porque escuché un ruido, inconcientemente moví la mano a un lado de mi para percatarme de que Harry no estaba conmigo.

-¿Harry? -dije mientras caminaba por toda la casa, sin encontrar rastro de el.
Ignore el ruido que había oido hace unos momentos y prendí la televisión, viéndo en el la formula, Harry siempre veía ese canal, en cambio yo me conformaba con lo que sea, cambié de canal para buscar una película cuándo escuché otro ruido.

Agarré mi celular rápidamente marcando al celular de Harry.

-Harry, ¿estas en en la casa?
-Buenos días a ti también princesa-. Y otro ruido.
-Harry no estoy jugando, ¿estas en la casa?- de pronto sentí algo frío tocándo mi frente.

Alguien me estaba apuntando con un arma, estaba vestido completamente de negro, y me hace señas para que cuelgue el teléfono.

-Harry... Olvídalo, m-me tengo que ir ¿vale? -dije rápidamente.
-Nena, ¿estas bien?
-Si, yo uhm tuve... Una pesadilla y me asusté solo eso.
-¿Segura?
-Segura, ahora te dejo para que trabajes, te amo adiós-. Dije rápidamente ántes de que me escuchara llorar.

De pronto sentí un golpe y todo se nublo.

Harry's pov.
Colgué y seguí explicándoles a James, Nick, Zayn, y los demás que harémos, algo así como un plan para conseguir la marihuana para Andrew.

-Tendremos que comprarla, entonces ¿alguien conoce a alguien que venda eso?

-Yo, pero Harry piénsalo bien, no podemos comprarle mercancía a alguien más y luego venderla. Tu sabes que venderla es ilegal pero comprarla y venderla otra vez es peor Styles, si Andrew lo nota, estamos jodidos. Tenemos que sacarla nosotros, y el otro día lo dejaste muy claro.

-Tienes razón, quiero a todos trabajando las veinticuatro horas del día, serán recompensados, Andrew ofrece mucho dinero. ¿Entendido?

Todos asintieron y se fueron a trabajar, mi celular comenzó a vibrar, en la pantalla decía "Princesa" haciendo que una sonrisa crezca en mis labios, contesté rápidamente.

-Nena, ¿ya estas bien?
-Styles, hola-. Escuché una voz totalmente desconocida cosa que me desconcertó.
-¿Quien habla?
-¿Crees que te lo diré?
-¿Que le hiciste a Emma?- pregunté duro.
-Aún nada, pero no puedo esperar a hacerlo-. Aprete los puños viéndo mis nudillos completamente blancos.
-¿Que quieres?