Capítulo XXXVIII

20 2 1
                                        

-Harry, vámonos ya-. Dijo Zayn desesperado.

-No quiero salir.

-Al menos come la ensalada que te traje-. Dijo severo.

-No tengo hambre.

-Harry, estas cambiando...

-¿Y tu no cambiarías si te pasa lo que a mi?- Dije brusco.

-Una semana Styles, una puta semana has estado sin ella, al menos olvídala por un rato.

-Te recuerdo que sigue siendo mi novia, y eso no se olvida.

-¡A eso me refiero, es tu novia no entiendo por qué estas así, joder! Mira... Te comprendo si rompió contigo pero Harry entiende que te llamará cuando esté bien.

-Zayn quiero estar solo, si no es hasta que ella me llame, llámale a James o no se pero por ahora no cuentes conmigo-. El apretó la mandíbula y me miro incrédulo.

-Bien, ¿recuerdas cuando rompí con mi novia? Tu -me señaló dolido- tu me sacaste de mi casa, tu me ayudaste a olvidarla, o al menos eso finguí solo para no preocuparte ¿entiendes?-y sus ojos se hicieron vidriosos.- yo... Yo no la he olvidado, y no creo hacerlo.

-Zayn yo...-

-Nada Harry, nos vemos luego-. Y salió de mi apartamento.

Fui a la habitación de Emma y dormí ahí, como todas las noches anteriores, ella se fue con su amiga por un tiempo, y estaba peor que nunca.

¿va a volver?
¿encontró a alguien más?
¿por qué no me quiere ver?

Preguntas y más preguntas sin ninguna respuesta, y así es como dormía yo, en su cama pensándo en ella.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Desperté con un olor familiar.

Es ella.

Sonreí y la apreté más hacia mi.
-Mhm-. Dijo quejándose yo sonreí con ternura y me puse encima de ella.

Ella abrió los ojos poco a poco y comencé a repartir besos por toda su cara y cuello mientras ella reía como niña pequeña.

-Buenos días nena.

-Buenos días amor.

-Te extrañé tanto-. Dije abarazándola.

-Yo también-. Siguió mi abrazo. 

-No me vuelvas a dejar.

-Harry...-

-Emma, por favor.

-No lo haré.

-Te amo-. Sonreí.

-Yo también.

Vi cada facción de su cara.

Sus perfectos ojos.
Sus labios que no podía esperar a besar.
Sus mejillas rojas.
Su cabello alborotado pero hermoso.
Sus delicadas manos en mi cabello.
Su sonrisa que me podría matar.
Su pequeño cuerpo bajo el mío.

No puedo ser más afortunado.

-Deja de verme así-. Se tapó la cara como niña pequeña, mi niña pequeña.

-Eres perfecta-. Dije sincero.

-Tu eres perfecto-. Y al fin me besó.

Un beso con urgencia y pasión.

Ella comenzó a desabrochar mi camisa y agarre su mano.

-Quiero ser tuya-. Dijo firme, y yo sonreí.

Quite mi mano de la suya y la seguí besando mientras ella desabotonaba mi camisa y la lanzaba en alguna parte de la habitación.

[A.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora