Quité su pantalón mientras el quitaba mi camisón.
Estábamos los dos en ropa interior y yo no podía estar más feliz de esta decisión.-Te amo-. El decía cada vez que daba un beso en mi cuello.
Sus manos comenzaron a acariciar mi intimidad encima de las bragas. Mordí mi labio para no gemir y reprimir todo en mi boca o Harry me callaba con sus labios en los míos.
-Quiero que gimas mi nombre, quiero que gimas hasta que te quedes sin voz, ¿entiendes?- yo asentí liberando mi labio y soltándo pequeños gemidos.
Removió mis baragas aún sin quitármelas e introdució un dedo dentro mío y un gemido gultural salió de mis labios sin ser previsto, lo movia lentamente torturándome.
-Harry-. Me quejé.
-¿Huh?- Dijo con la voz más ronca y sensual que haya escuchado nunca.
-R-rápido-. Apenas pude pronunciar e introdució un segundo dedo.Gemí más fuerte y el con su otra mano metió un dedo en mi boca.
-Chupa-. Dijo con una mirada intensa.
Comencé a chuparlo, pase mi lengua por todo su dedo y el sólo mordía su labio y gruñía. Estába apunto de llegar al orgasmo cuando de pronto sacó sus dedos de mi y los chupo.-Eres tan dulce, bebé. -
Quitó su bóxer y se sentó en la cama.-Siéntate aquí-. Señaló sus piernas y yo caminé hacia el. -Quiero que me montes-. Dijo chupando mi cuello y seguramente dejándolo marcado.
Me senté lentamente en el haciendo que entre en mi, puse mis manos en sus rizos jalándolos haciéndolo gruñir mientras el agarraba mi cintura fuertemente.
Comencé dándo pequeños saltos haciendo que entre y salga de mi, posicioné mi cabeza en su hombro mientras besaba su cuello y escuchaba sus pequeños gemidos en mi oído.
-Emma- suspiró- mírame.- apenas pudo pronunciar.
Rápidamente me quité de mi posición y estuve frente a frente con el.
El agarraba mi cintura y me hacia dar saltos más rápidos.-Estás tan estrecha, nena-. Dijo llevándo su cabeza hacia atrás.
El tenía su vista en mis pechos que cuando saltaba se movían. Los besó y quitó una mano de mi cintura para masagearlos y luego devolverla a su lugar.
-Harry me voy a venir-. Pronuncié exahusta.
Agarró mi cintura más fuerte y me hizo dar saltos más intensos y profundos hasta que me vine y segundos después el se viniera dentro de mi.
Nos acostamos en la cama, me recosté en su pecho y lo abracé, el nos tapó con la cobija y me abrazo desde la cintura.
-Te amo nena.
-Yo también-. Sonreí.
-Buenas noches amor.
-Buenas noches Harry-. Lo abracé hasta que caí en un profundo sueño.
