[A.M]

Capítulo XXXVI

-Emma no te duermas-.
Dije y lágrimas amenazaban con salir.

-¡Zayn acelera!- grité desesperado.

Me va a dejar.

Lo va a entender.

Fue por ella.

No me va a perdonar.

Me dejará.

Se quedará.

Si le pasa algo no me perdonare.

-Llegamos.- James, Zayn y Nick bajaron del auto y entraron al hospital yo cargué a Emma y la lleve adentro donde ya había una camilla para ella.

Los doctores empezaron a checarla rápidamente y empezaron a correr e inmediatamente fui tras de ellos.

-No puede entrar, pero le avisaremos que pasa-. Una doctora me dijo con una sonrisa amable.

-Tengo que entrar.- susurré.

-No le paso nada, solo tienes que esperar ¿vale?

-Bien.- me fui a sentar con Zayn, Nick y James.

-Harry va a estar bien-. Me dijo Nick.

-Nick, A ti... ¿A ti te gusta ella?

-Si, pero es tuya-. Rió.

Traté de reír pero me fue imposible.

Minutos después salió la misma enfermera me pare rápidamente y fui con ella.

-Ella está bien, estuvo en un estado de shock y se desmayo, tiene moretones y pequeñas heridas que seguro se sanarán en una o dos semanas.

-¿Puedo verla?- pregunté esperanzado. 

-Venga conmigo-. Sonrió y caminó hacia las escaleras.
Subimos otros dos pisos y paramos en una habitación.

-Es aquí, antes de que entres, no sabemos que le paso y tal vez tu si, te recomiendo que no le hables mucho del tema... Le hicieron daño no solo física si no emocionalmente, si pasa algo cualquier cosa presiona el botón rojo en la cama de ella, eso es todo, suerte-. Me sonrió amablemente e intenté devolvérselo, después ella se fue y yo me quedé afuera.

No se que le diré y los nervios como el nudo en mi garganta crecen, puedo jurar que escucho mis latidos, no se que le diré.

Abrí la puerta lentamente, y la vi en la camilla, con pequeñas cortadas en la cara, moretones y hasta un, ¿chupetón?

-H-hola-. Apenas pude pronunciar.

Ella me ve, y no se que siente, miedo, enojo, felicidad, amor, no muestra ni un sentimiento y me asusta.

-¿Cómo estas?- Harry no podías preguntar algo más tonto.

-Bien-. Dijo seria.

-Me alegro-. Sonreí.

-¿Cómo te sientes?- pregunté.
Y una risa desde el fondo de su garganta salió, risa sin humor.

-Bien, me siento perfecta, ¿te cuento?- dijo sarcástica-. Mira casi me violan, fui secuestrada, mi novio vende drogas y acaba de matar a una persona enfrente de mi, ¿huh? No puedo estar mejor-. Sonrió sin humor otra vez.

-Amor-

-No me llames así-. Me interrumpió, asentí dolido y seguí.