Capitulo 42 [La ayuda]

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― Preferiría implorar la muerte a estar con un sometido de mierda ―le contesto lanzándome contra el con la espada. Pero este es más ágil y esquiva mi movimiento quedando detrás de mí. Me inclino y doy una fuerte patada en espiral golpeándolo en las rodillas y provocando su caída.

Salgo corriendo de la habitación, sabiendo que es lo más estúpido que puedo llegar a hacer, pero no me puedo quedar más tiempo a solas...

― No iras a ningún lado ―oigo que dice y ciento como una extraña sensación me detiene de golpe casi dejándome sin respiración. Son los poderes que dijo Karle...

― Te creí más lista, Galatea ―comienza decir mientras me da vuelta con su magia para así verle l cara― Salir corriendo por el castillo de tus enemigos no es la idea más brillante.

― Déjame en paz ―le digo con dificultad, esta maldita magia está oprimiendo el pecho.

― Lamento que tus órdenes no las poder cumplir ―responde con un ronroneo en su voz. Trato de tomar más aire pero mi caja torácica esta comprimida contra mis pulmones― Pero, tú tienes una ventaja ¿sabes? Ya sabes que se siente morir ―Joshua ya está enfrente mío, mientras relata sus palabras. Alza su daga y comienza acariciar mi cara con este. Las lágrimas comienzan a Salir sin permiso― Has nos un favor y no vuelvas a resucitar de nuevo.

Cierro los ojos al sentir la daga en mi cuello, ya está... volveré a morir y mi pueblo jamás será recuperado. He fallado por segunda vez. La daga se entierra en mi piel y el dolor incrementa pero...

― ¡Aléjate de ella! ―oigo el grito de Elizabeth seguido de un fuerte impacto sobre este provocando que la daga se le suelte de la mano. De pronto siento como mi cuerpo recupera su voluntad y la magia de Joshua desaparece por completo, llevo mi mano derecha a la pequeña cortada que provoco la daga y miro a Elizabeth y Rohan de pie. Pero...

¡Rohan es una Hada de nuevo!

― Ahora si mato a este hijo de puta ―Dice totalmente enojado Rohan sacando una enrome espada de su espalda yo me coloco enfrente de Joshua en seguida y este me mira perplejo― ¿Qué haces? ¿Acaso no quieres que pruebe que se siente morir?

― No es el, Karle lo dijo. Esta bajo la magia de su padre ―le digo mientras trato de parar la sangre de mi cuello.

― Te ataco ―responde en gruñido mientras se acerca a mí. Lo miro fijamente, sus fuertes brazos su piel pálida y sus tatuajes de hada en estos... Sus orejas y su todo.... Es justamente lo que recuerdo, es el de nuevo.

― ¿Cómo es que tu piste recuperar tu forma? ―pregunto haciendo casi casi omiso a mi cortada.

― Es un tanto largo de explicar ―responde sin dejar de ver mi herida.

― Lo dejare fuera de combate ―anuncia Elizabeth refiriéndose a Joshua― estará inconsciente hasta que todo esto acabe.

― ¿Y ahora? ―pregunto mirando fijamente a Rohan

― Es hora de la batalla.


...


Las espadas trompicaban con las demás mientras los guerreros luchaban para acabar con la opresión del gobierno, lo cinco guerreros se trasformaban en animales y mataban con más agilidad a los humanos rivales. Todos estaban sedientos de sangre, sedientos de venganza.

― Tenemos que llegar nosotros al castillo ―Grita Ceriali Sobre la multitud recuperando su forma de hada y cortándole la cabeza a un soldado sin ningún problema.

― Calabai, Breiant y tú vayan adelantándose... Nathaniel y yo seguiremos acá ―grita Apol sin dejar de matar soldados.

― Cuídense ― dice Ceriali convirtiéndose en un gato montés y corriendo hasta el castillo junto con sus compañeros en las mismas condiciones.


...


Rohan tiende a Joshua en la cama mientras yo me coloco la ropa de Galatea I (Me queda enorme), Elizabeth me ayuda a ajustarla para que no me quede colgando. Me miro al espejo y veo el reflejo de una pequeña niña miedosa... y es lo que soy, una niña con miedo a lo que se viene. Rohan lo dijo, es hora de la batalla, es hora de enfrentar mi destino y recuperar lo que es mío, cueste lo que me cueste.

― Tenemos que salir de acá... ―ordena Rohan acomodando la espada en su vaina― no es seguro.

― Creo que a estas alturas ningún lugar es seguro ―responde mirándolo fijamente.

― Los guerreros están a punto de tomar el castillo ―responde Elizabeth mirándome fijamente, yo la miro y noto el dolor en sus ojos... con todo esto, ni siquiera nos hemos atrevido a sentir el duelo de Aaron― Él está vivo... ―responde como si me hubiera leído el pensamiento― no en forma física, su alma descansa en el lugar sagrado. Está vivo, pero con las diosas. De donde vengo yo.

― De igual forma juro que vengare su muerte ―responde Rohan por mí.

Realmente, no sé qué hacer con respecto a eso. Karle mi hada del este fue la quien mato a mi hermano. Pero... yo no puedo matar a Karle, no puedo matarla por mucho que quiera no puedo hacer lo mismo que ha hecho el rey de Xantho por 16 años.

Rohan se acerca a la puerta y coloca su gran oreja de hada al marco tratando de percibir la presencia de alguien a lo largo del pasillo. Elizabeth me toma de la mano y me conduce detrás de él, este asiente y abre la puerta con cuidado saliendo primero la seguida yo y terminando Elizabeth cerrando la puerta. Rohan me da una pequeña estaba y la tomo, lo miro y este asiente. Comenzamos a caminar por el pasillo, trato de dejar mis recuerdos fuera... tengo que estar concentrada a cualquier ruido o movimiento.




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