IV

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Me giro nuevamente en la cama. Eran las una y media de la madrugada y yo no podía conciliar el sueño. Un perro aullando me había despertado.

Si algo me despierta en la noche, hay veces que me cuesta quedarme dormida.

Y esta es una de esas veces.

Suspiro y miro a mi lado.

Ahora Kiara estaba durmiendo para mi lado, sin darme la espalda. Su cabello resbalaba por sus hombros, unos pocos mechones tapaban un poco su cara.

Se veía bastante tierna.

Decido levantarme para ir a tomar un poco de leche, a ver si me puedo dormir. Me levanto lentamente, tratando de no despertar a Kiara. Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina.

Saco la leche del refrigerador y me sirvo en un vaso. Bebo un poco.

-Tengo que hacer el almuerzo para hoy... Agh, olvidé hacerlo ayer. Será mejor que duerma otro poco rato más.

Me bebo toda la leche y lavo el vaso de inmediato. Camino hasta la habitación. Veo que Kiara está sentada en la cama.

-Kiara? - Me subo a la cama.

-Uh... Lenka... - Ella habla triste.

-Pasa algo? - Programo la alarma para que me despierte a las cinco.

-Tuve una pesadilla.

-Era muy fea? - La observo.

-Si... Ahora no puedo dormir.

-Vamos, recuéstate. - Ambas nos acostamos. -Ven aquí.

Paso un brazo por sus hombros. Ella se acerca más a mi. La abrazo despacio.

-Fue sólo una pesadilla, si? Tranquila, descansa.

Comienzo a acariciar su cabeza. Ella se acurruca.

Pasa un largo rato, hasta que ella se queda dormida. Comienzo a sentir sueño también, hasta que decido cerrar los ojos y dormirme.

(...)

La alarma me despierta. La apago de inmediato, así evito despertar a Kiara. Ella sigue durmiendo delicadamente. Me levanto despacio y me dirijo al baño.

Me quito el pijama y me meto a la ducha. Me doy una ducha rápida, de cinco minutos. Salgo y enrollo mi cuerpo con una toalla. Salgo del baño y me coloco ropa interior, para luego colocarme el uniforme.

Seco mi cabello rápidamente con una toalla y lo cepillo un poco, la nada misma. Me coloco mis lentes y me hecho perfume. Salgo de la habitación. Eran aproximadamente la veinte para las seis.

Me dirijo a la cocina y abro el refrigerador. Ahora que lo recuerdo, Kiara no había traído comida, por lo cual, tengo que volver a cocinar para los tres.

-Haré... verduras salteadas con fideos y un poco de carne. - Lavo mis manos.

Saco la carne y la dejo que se descongele un poco. La dejo en una olla con agua caliente. Pico un poco de verduras. Comienzo a cocer los fideos. Dejo las verduras en la sartén y coloco un poco de salsa de soya. Cuando la carne se descongela, la corto en pequeños trozos y la hecho juntos con las verduras.

Saco el termo de mi hermano y coloco verduras con la carne y fideos. Coloco también en el pote de Kiara y mío.

Guardo el pote de mi hermano en su lonchera y le hecho una gaseosa en lata.

-No tienes el cepillo de dientes... Ayer no te lavaste lo dientes? Que asqueroso eres.

Busco el cepillo de dientes de mi hermano y se lo dejo en la lonchera, junto con una pasta de dientes.

Amigas, ¿por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora