XII

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Kiara se la había pasado todo el maldito día con esa niña que ni siquiera recuerdo su nombre y agradezco por eso.

Claro, ¿Dónde quedaron esas palabras de que moriría sin mi?

Maldita idiota y su habilidad con las palabras. Te hacen creerle por un momento, pero luego te das cuenta que tan solo es una mentira.

Ya era hora de irse. Tomo mi mochila y meto mis cuadernos dentro. Me cuelgo la mochila a mi hombro y salgo de la sala. Puedo escuchar las risas de Kiara y esa chica detrás mía.

Camino a paso rápido y me coloco la capucha de mi chaleco. Me coloco los audífonos a máximo volumen. Camino por las calles, habían varios alumnos saliendo de sus escuelas.

Camino hacia mi departamento, pensando en todo lo sucedido hoy. Lo admito, estaba celosa, tenía miedo de que ellas me arrebatan esa amistad tan linda que habíamos formado, pero no quería decírselo a Kiara. No quería que me viera como una egoísta, porque bueno, al fin y al cabo eso estaba siendo, una egoísta.

No debo estar celosa, no soy nadie para colocarme así, ella es libre de forjar su vida, no tengo que meterme en ella.

-¡¡Lenka!! - Siento que sujetan mi brazo fuertemente y me tiran hacia atrás. Caigo al suelo fuertemente, golpeándome en la cabeza. Escucho una bocina de un auto.

-Agh... Maldición...

-¿¡En qué maldición estabas pensando!? - Veo que Kiara estaba en el suelo, a mi lado. Levanto la mirada, estábamos al lado de un semáforo. -¡¡Ten más cuidado!! ¡¡Hubieras salido herida!!

-Uh... Lo siento... Estaba distraída.

-¡¡Eres una idiota!! - Ella se levanta, junto conmigo. - Te he dicho varias veces que te quites esos audífonos mientras caminas, podría ocurrirte cualquier cosa.

-De verdad lo siento.

-Agh, me diste un susto de muerte. - Ella se lleva su mano a su corazón. -Ya no puedo enojarme contigo porque si no podría pasarte cualquier cosa.

-Se cuidarme sola, gracias por tus palabras.

-Si, sabes cuidarte sola y casi te matan, ¿Sabes?

-Eso fue solo un descuido, gracias por tu preocupación.

-¿Hasta cuando mantendrás tu orgullo en flote? - Ella me mira a los ojos. Suspiro.

-¿Y tú cuando te darás cuenta de que no quiero estar ni un solo segundo sin ti? ¿Qué me importas demasiado como para que estés con otra persona?

Ella se para un poco de puntas y coloca sus manos en mis hombros. En un abrir y cerrar de ojos, sus labios están sobre los míos.

No puedo hacer nada, no puedo moverme. Simplemente...

No se que está pasando.

Ella se separa de mi y me mira fijamente a los ojos.

-¿Ahora te ha quedado claro que no te cambiaría por nada? Aunque esté con otra persona, siempre serás la más importante.

-K-Kiara... ¿P-Por qué hiciste eso?

-Para que te des cuenta de cuanto me importas. ¿Lo entiendes? ¿Crees que tendría la confianza de darle un beso en los labios a otra persona? No Lenka, sólo a ti.

-E-Entiendo... - Asiento lentamente.

Acabo de acordarme de algo.

-¡¡Podrían habernos mirado!! - Digo preocupada.

-No, no había nadie. Me aseguré de eso primero. - Miro a mi lado. No, no hay nadie.

-Dios... me había asustado. - Ambas cruzamos la calle.

Amigas, ¿por siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora