Capítulo 2.

181 18 2
                                    

-- Está despertando.

Escuchó la voz de una mujer. ¿Una mujer? Se sentía aturdida y le dolía el cuello. Intentó abrir los ojos para ver donde se encontraba, pero no pudo. Sentía un dolor enorme en la cabeza como si alguien le hubiera dado con un palo.
Recordó lo que había sucedido. El vampiro. Oh no, ¿Estaba muerta? ¿Se transformaría en un monstruo? No pienses en eso. Se obligó a serenarse. No sacaría conclusiones precipitadas.
Poco a poco abrió los ojos para que la luz no le dañará la vista. Al instante vio una figura de alguien que se inclinaba sobre ella. Estaba en una cama. Bueno eso creía. ¿Y si la habían violado? Enfocó la vista y vio el rostro de la persona que le sonreía.
No lo conocía. ¿Quién era? Se sintió aliviada al ver que no tenia colmillos ni ojos rojos. Aunque le duro poco la felicidad. Habían seis personas en la habitación y uno especialmente, estaba apoyado sobre la cómoda mirándola como si fuera comida. Derek.
Sus ojos ya no estaban rojos, era extraño, si bien luciendo como un demonio se veía hermoso, una hermosura extraña, pero.. ya no tenía los ojos y el contorno rojo. Ni tenía colmillos visibles.
Se veía tan irresistible que tenia que controlarse para no tirarsele encima.
¿Se había vuelto loca? Ese bicho casi la mata. Increíble.
Se miraron el uno al otro. Uno viendo un apetecible bocado, y la otra viendo una especie de Dios pagano. ¿Cómo sería ese hombre en la cama?

-- ¿Qué cosa son? -- pregunto.

Así como así no mas, pensó Derek. Esa chica no mostraba ni una pizca de miedo. No sabia si eso hacia que sintiera más odio hacia ella o lo atraía. Imaginaba millones de cosas que hacer con el cuerpo de Paula. Y no había una que fuera con ropa puesta.

--¿Qué crees tú zorrita? -- Derek se acercaba lentamente hacia ella.

-- Deja de insultarme monstruo. --estaba arta de que la insultara, lo miró con todo el odio que fue capaz.

-- Así que la chica tiene agallas. -- Un moreno guapísimo fue quien hablo. Pero ¿De donde salían tantos dioses paganos?
-- ¿Qué pasa moreno? ¿Te apretan los pantalones? --le contesto Paula al ver que él no quitaba los ojos de su cuerpo.

Escuchó un gruñido y vio que provenía de Derek. En realidad que él era raro. Se acercó lentamente a ella después de mandarle una mirada asesina al moreno. ¿Eso eran celos?

--Mira guapa, no estamos para bromas, nos vas a decir lo que sabes sobre Victor quieras o no.

Esa chica lo estaba volviendo loco, incluso era capaz de coquetear con Dimitri. ¿No se da cuenta que estaban por matarla? Quizás sólo aún estaba conmocionada. De otra forma ¿Cómo podía estar así de tranquila, mientras la rodeaban unos cuantos vampiros?

-- Derek, --un rubio de ojos verdes fue el que hablo, Irrus así lo habían llamado-- creo que quizás la chica necesita liberar fuerzas, así no es tan rebelde.

-- ¿Qué propones? -- Dimitri la miró de una manera la cual a ella no le gusto.

-- Quizás un trío... no se sólo digo.

En lo que acabo de hablar Derek se le abalanzó encima, todo paso muy rápido, y cuando Paula quiso acordar los demás vampiros estaban intentando hacer que no se matasen.

- ¿Qué rayos te pasa Derek?

La morena que hasta el momento estaba callada se puso delante de él.

-- Estamos aquí para averiguar sobre Victor, no para acostarnos con nadie.

Él parecía realmente molesto, por la reacción de todos Paula supuso que se llevaba el respeto de todos. Nadie parecía cuestionar su palabra.

-- Realmente no se quien rayos es Victor, pero supongo que no me van a creer, así que... ¿Por qué no me matan y ya?

Bien, quizás no era bueno molestar a los vampiros, pero ellos no la tratarían menos que a nadie.

-- Oh no te preocupes, --Irrus le sonrió antes de seguir-- eso se puede arreglar enseguida.

-- Ágata --la voz de Derek resonó por toda la habitación-- encargate de llevarla al pozo, unos días de oscuridad le harán refrescar la memoria.

-- Oh, mira que lindo --le sonrió Paula fríamente-- creo que contigo ya tenemos bastante oscuridad guapo.

Le guiñó un ojo. La descarada tuvo el valor de guiñarle un ojo, encima después de humillarlo. Sin duda se encargaría de que pagara por todo. Nadie le hacía eso. Respiro hondo y salió de la habitación. Sabía que los demás seguirían sus ordenes de llevarla al pozo, y nadie la tocaría sin su permiso.
Después de hacerla hablar pediría al consejo que la dejarán para él. Se encargaría de enseñarle modales. Y se encargaría de que ella fuese su esclava.
Paula lo volvía loco, debía quitarse las ganas que tenía de meterse entre sus piernas como un animal.

Sin duda cuando Derek dijo que la llevarán a un pozo, era literal. Hacía bastante frío, y estaba oscuro. Pero no se echa a atrás.¿Qué era lo peor que podía pasar? Algo en su extraña cabeza le decía que Derek no dejaría que le sucediera nada. Y por más extraño que sea.... Él fue quien la lastimó. Era ilógico. Aún le dolía el cuello. Sentía sus músculos entumecidos y de veras que tenía mucha hambre.
Seria una noche muy larga para ella, oscura y fría como lo fue siempre su vida.

Derek el VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora