Capítulo 8.

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Paula apareció en la puerta acompañada de Dimitri, aunque lo intentaba, Derek no soportaba la idea de verlo con ella. Tan sólo la idea de imaginarlo, lo ponía enfermo. Mientras que Paula se irritaba por su comportamiento.
Derek le dijo una vez, que no era nada más que una simple prisionera. ¿Entonces por qué los celos? Y por Odin, que no se atreviera a negar que estaba celoso, por el abrazo que le dio Dimitri.

-- ¿Iremos a casa? --le pregunto Paula, cuando estuvo a su altura.

-- Si, iremos a mi casa. --le contestó cortante, y nuevamente remarcandole que ella no es nadie.

-- Derek -- Ágata se acerco a él y lo abrazo-- ¿Vendrás esta noche a the iving?

-- Por supuesto preciosa. -- él le sonrió, mientras seguían demasiado juntos.

¿Ahora quien sentía celos? Pensó Derek, mientras le sonreía a Ágata y veía de reojo, como Paula se movía incómoda, mientras los observaba.

-- Supongo --hablo Dimitri-- que llevaras a esta muñeca. -- Le dijo a Derek mientras observaba a Paula.

Derek rechino los dientes pero no contesto. No le daría el gusto de mostrarse irritado. Aunque quizás sea tarde.
Paula lo miró intrigada, no sabia de que hablaban, pero, estaba segura que podría demostrarle a Derek, lo que podía llegar a perder, si seguía coqueteando con esa zorra de Ágata.

-- Por supuesto, --sonrió-- Ag, ¿crees que podrías ir a casa y ayudar a mi esclava a vestirse apropiadamente?

Paula lo miró con odio por primera vez, sabia bien el lugar que tenía, pero no había razón para tratarla así frente a los de más, y mucho menos decirle a Ágata que la ayudará, como si ella no pudiese.
En cambio Derek sabía que se había pasado de la raya, pero no soportaba la idea de que Dimitri la tocará siquiera.

-- Claro Derek.-- le contestó Ágata sonriendo.
Ella sabía bien lo que intentaba hacer Derek, y a Paula le enfureció más aún.
Ella iba a abrir la boca para dejarle unas cuantas cosas claras a él pero de pronto la recorrió un escalofrío.

Le empezó a costar respirar, y en cuestión de segundos, se encontraba en el piso intentando respirar. El miedo la aterro, sabia lo que venía después, ellos aparecían gritando e intentando hacerle daño. Niños, mujeres, hombres. Cubiertos de sangre y llorando.
Derek fue el primero en correr a su lado, al notar que se desvanecía.

-- ¿Qué sucede? --pregunto Irrus.

-- No, No estoy seguro. -- Derek se sentía inútil, no sabia que hacer, ni que le estaba pasando a su pelirroja.

-- Dejame. -- Dimitri lo empujó y se acerco a ella.

-- Ni se te ocurra ponerle un dedo encima. -- le contestó él.

-- Mira, deja de ser infantil, ella necesita ayuda, y creo tú no tienes idea sobre medicina.

Otra vez Dimitri era mejor en otras cosas, las cuales Derek era un desastre. Irritado se hizo a un lado. Mientras veía como Paula se retorcía en el piso, intentando tomar aire. Mientras el ruso intentaba hacer que respirará, ella soltó un grito desgarrador y luego quedó inconsiente.

-- Está helada. Hay que llevarla adentro. --comunico Dimitri.

-- Derek, ¿piensas ayudar o quedarte ahí mirando con odio a Dimitri? -- Pregunto Recon.

Derek lo miró enfadado, y luego se dirigió a donde estaba la pelirroja, la levantó en brazos y camino hacia la casa. En realidad si estaba helada, y apenas se oía el latido de su corazón.

Todos estaban aterrados, nunca habían visto algo así. Pero más mal aún lo pasaba Derek.

--¿Qué haremos con ella? -- cuestiono Irrus.

Derek el VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora