Agosto 2011.
La observo en silencio mientras espero a que el director Parker me reciba en su oficina, la rubia gesticula con exageración haciendo que quiera arrancarme yo mismo las pelotas y evitarme la tortura, tomo mi nuevo celular con numero local y abro la bandeja de mensajes, "¿puedes recordarme porqué acepté esto?", envío y la respuesta llega casi inmediatamente con una sola imagen que hace que mi cuerpo se estremezca con desagrado, la señora Julliard, viuda del señor Julliard, hijo del hijo del hijo del hijo del fundador de la universidad de Julliard, 76 años y quien me había mandado desnudos en al menos tres ocasiones excusándose más tarde con "una equivocación de numero", posiblemente también de edad, ¿quien a esa edad siquiera se toma desnudos?, me estremezco nuevamente y sacudo la cabeza, obligándome a recordar que haber aceptado el trato con Adam donde yo atendería a un montón de mocosos en desarrollo y él se encargaría de ahora en adelante de todo lo que a esa mujer se refería, había sido una buena opción, haber aceptado este ridículo contrato de sustituto cuando la docencia ni siquiera entraba en mi lista de "quizá si me vuelvo loco", lo que me había echo comprar esa ridícula y enorme casa en esta ridícula y pequeña ciudad.
--¡pero es el primer día de clases! ¡no puedes llegar tarde al primer día de clases! -grita nuevamente la rubia volviéndome a la horrible realidad, suspiro y la miro esperando que ella me mire y entienda que está haciendo dramática, pero por supuesto, su atención está con quienquiera que sea el pobre humano que tiene que escuchar sus gritos en el oído, "bienvenido al infierno Brandon", la puerta finalmente se abre y un hombre que posiblemente triplica mi edad aparece, me mira y sonríe abiertamente.
--¡Licenciado Cooper!, adelante, Bienvenido -su entusiasmo me enferma pero decido ignorar la sensación siguiéndolo hasta su escritorio, tomo asiento cuando el lo indica y con suma experiencia en sobrevivir a momentos que desearía evitar le ofrezco la mejor sonrisa fingida que puedo encontrar, --debo admitir que me encuentro... NOS encontramos -se corrige haciendo énfasis en la palabra, --sumamente contentos de tenerlo -su voz se ve interrumpida por los gritos de la rubia que ahora se encuentra feliz pues aparentemente la persona con quien hablaba había decidido dejar de escucharla gritar y llegar temprano, él me dedica una mirada nerviosa y sonríe, --la emoción del primer día de clases -señala y sonrío con labios apretados, —en fin, decía que nos encontramos sumamente emocionados, felices y honrados de contar con tan sobresaliente nombre en el mundo de las leyes dentro de nuestro grupo de educadores, debo decir que soy un gran seguidor de sus casos y confío plenamente en que su presencia no será sino fruto de inspiración para todos nuestros nuevos ingresos -asegura y continúa, —en esta carrera usted es como una leyenda, no hay chico que no conozca su nombre y logros, sin duda para nuestros jóvenes tenerlo a usted como apoyo, maestro y amigo será un gran impulso de motivación, usted ha cumplido todo lo que cualquier egresado espera lograr y ahora está aquí dispuesto y listo para compartir sus experiencias, consejos y conocimientos, es usted un gran patriota -finaliza con solemnidad y me sorprende no reírme con el sarcasmo que siento atorado en la garganta, soy un cabrón sin vergüenza.
—No puedo asegurar que haré que todos ellos triunfen como yo, pero me aseguraré que haré todo lo que esté en mis manos para hacer de estos jóvenes un material significativo para el estado -afirmo y sonríe complacido con mi respuesta, la campana suena y se sobresalta, saca una carpeta del cajón de su izquierda y me la entrega, doy por echo que son los horarios de la única clase que yo me encargaré de dar y que había memorizado hasta el momento, Lunes, miércoles y viernes a primer hora, martes y jueves a ultima, dado que mi materia era la introducción y más que nada motivación era de las pocas que se impartían a diario, porque claro, no solo tendría que ser maestro de universidad, sino que tendría que ser un maestro de semana completa, por si no me había quedado claro que allá arriba me odiaban.
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BRANDON
عاطفيةLa historia de Brandon y Eliza esta vez narrada desde la voz del licenciado Cooper. Obra registrada en safe creative. 1512035936845 Se prohíbe la adaptación total o parcial de este contenido.