"Hagamoslo" había escuchado esa palabra en diferentes circunstancias de mi vida, y ninguna había sido tan condenadamente satisfactoria como lo había sido esa, y después de unas llamadas rápidas, e imprevistas compras de aviones nos encontrábamos aquí, a punto de hacerlo. Acomodo mi corbata por posiblemente centésima vez escuchando reír a mi madre.—Está bien, no se caerá -asegura y asiento, veo mi reflejo en el espejo esperando encontrar a ese hombre que entró al estrado a enfrentar el mundo como si pudiera tomarlo de un solo bocado, pero todo lo que encontré fue a un niño, un niño que acababa de recibir la mejor noticia de su vida, lo llevarían a Disneyland para su cumpleaños numero ocho, un niño que sabía pasaría el mejor día de su vida, sonrío, de pronto dándome cuenta de que me gustaría regresar en el tiempo y pararme al lado de ese niño, solo para decirle, ¿recuerdas la sensación de ese día?, bueno, en unos años tendrás la oportunidad de revivirla, por todos los días de tu vida, —¿no soy un bastardo afortunado? -los ojos de mamá me encuentran a través del espejo y sonríe.
—Puedo asegurarte que ella está diciéndose lo mismo ahora mismo -murmura mientras coloca sus manos sobre mis hombros, sonrío, ¿sería eso posible?, que ella se sintiera tan feliz de unirse a mi por el resto de su vida como yo?
—Me voy a casar con mi alumna -escucho a mamá reír y me giro para verla, sus ojos están llenos de lagrimas contenidas y cuando estoy a punto de decir algo que haga el momento más ligero ella habla.
—Estoy muy orgullosa de ti Brandon -asegura y lleva sus manos a mis mejillas, —de todas y cada una de tus decisiones -siento como me estremezco ante eso y se que ella también lo nota, pues sus ojos toman un brillo distinto en sus ojos, intento desviar la mirada pero ella mantiene nuestros rostros frente a frente, —TODAS, Brandon, TODAS -repite y su pulgar acaricia mi mejilla, —y quiero que sepas, que tengas la seguridad de que, de todos los futuros que planee o desee para ti, este, que elegiste tu mismo, es el que más me llena de orgullo -entonces me rindo, la rodeo con mis brazos y la estrecho hacía mi, ella, la mujer más importante y el primer amor de mi vida estaba orgullosa de mi, del hombre que me había convertido, aún con todos mis jodidos defectos y el infierno que cargaba.
—Te amo -aseguro.
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—¿Ya llegó? -cuestiono hacía mi madre antes de que me deje en el estrado, sonríe hacía mi y se gira para caminar hacía su lugar, me giro para observar a Rixton que me sonríe con una mirada dividida entre admiración y compasión, lo cual solo me hacía sentir orgulloso, ¿era eso siquiera normal?, sacudo la cabeza y doy un asentimiento hasta el chico que pronto se encontrará en mi posición, me giro cuando la música comienza a sonar, el rostro de Eliza aparece y siento como mi cuerpo se vuelve gelatina, llevo mis manos a mi boca para evitar soltar un juramento y sacudo la cabeza, puedo sentir mi corazón acelerarse de una forma impresionante a un ritmo que no creí fuera capaz de soportar al igual que mis ojos llenarse de lagrimas ante la sensación abrumadora que comienza a abordarme, allí estaba ella, mirándome como si fuera el único hombre en la tierra, como si estuviera a punto de desmayarse y como si quisiera correr solo para llegar más rápido a mi, me miraba justo como esperaba que lo hiciera, y estaba seguro de que justo como yo la miraba a ella, lo había logrado, lo había conseguido, tenía a la chica y la tendría para siempre, porque era de esa forma en la que ella me quería también, para siempre.
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Siempre había pensado que despertar al lado de Eliza era una de mis partes favoritas del día, pero despertar con Eliza, notando los anillos en su dedo, la hermosa sonrisa en su rostro y escuchando un "buen día amor" era sin duda MI PARTE FAVORITA de la vida, estábamos casados, ¡jesus! ¡CASADOS!, como, ¡realmente casados!, después de darme un baño frió y besar sus labios en despedida me dirijo a la oficina.
—Buen día señor Cooper -escucho la burlesca voz de Spencer mientras entro a mi oficina.
—Jódete hombre, mueres de envidia por estar en mi lugar -alardeo y se encoje de hombros sin negar mi acusación, la incomodidad me invade cuando me encuentro confundido entre si hablamos de la boda o Eliza, sacudo la cabeza alejando el pensamiento, me siento y él hace lo mismo frente a mi, —¿entonces? -cuestiono, después de que el Juez había dictado que yo no era el padre del niño, él se había encargado de dejar todo el historial limpio, lo escucho suspirar.
—Todo limpio hombre, ella ni siquiera intentó pelear, estaba realmente apenada por lo sucedido, creo que ella realmente creía que ese niño era tuyo -afirma y pasa la mano por su babrilla, — y diablos hombre, de no haber visto esos papeles por mi mismo, podría asegurar que ella tenía razón, ese chiquillo era como una mini versión de ti a simple vista.
—Solo tenemos el mismo color de ojos y cabello hombre, al igual que muchas personas alrededor del mundo, ¿que con eso?
—Solo digo -se defiende alzando las manos, —es una lastima lo que le espera -agrega y frunzo el ceño, —su enfermedad Brandon -repite, sabía que había leído algo acerca de ello, pero no recordaba ni una sola palabra, él puede notar mi falta de conocimiento al respecto por lo que continúa, —está mal B, y sino recibe la atención que necesita.... -no termina la oración pero tampoco es necesario, su sola mirada me da la respuesta que necesito, guardo silencio por un momento y dejo salir el aire después.
—Necesito que me hagas un favor hombre, pero tiene que quedar entre nosotros -su ceño se frunce pero me observa con atención mientras le doy las explicaciones, "parece que no disfrutas tu matrimonio Brandon, si ella no esta de acuerdo estarás en problemas", me recuerda mi voz interior y la ignoro, porque aún a pesar de todo, sabía que no podría vivir con el peso de una muerte inocente en mi cabeza, el hombre asiente y guarda silencio, se que se pregunta lo mismo que me tiene al borde del abismo, pero no dice nada, solo se pone de pie y estrecha su mano con la mía.
—Te mantendré informado -asegura y se pone de pie para salir de mi oficina, dejo salir el aire y me dejo caer contra la silla, aprovecho el tiempo libre que tengo antes que mi cliente llegue para maldecirme por lo que acabo de hacer.
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BRANDON
Storie d'amoreLa historia de Brandon y Eliza esta vez narrada desde la voz del licenciado Cooper. Obra registrada en safe creative. 1512035936845 Se prohíbe la adaptación total o parcial de este contenido.