Epílogo.

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Mi mente está en otro mundo, lejos de aquí, lejos de todos. 

No creo en los milagros, pretendo creer en ellos, como un niño cree en las historias y la magia de Disney. Era inevitable pensar en lo negativo, aunque Dallas me había dicho que no lo haga desde aquel día en el hospital. Él me dio esperanzas para mi madre, lo que le sigo agradeciendo, pero desgraciadamente, los hechos fueron distintos a sus palabras. 

Siempre intenté subirle el ánimo a la gente con mis chistes y comportamientos infantiles, lo que en poco tiempo se volvió en una costumbre. No dejaba que nada ni nadie afectara mi buen humor, porque eso era lo único que tenía en mí. Pero en el momento en el que caí bajo, el final de mi madre, era imposible que mi humor no sea afectado drásticamente. 

Ya no me siento la chica loca, con los sostenes de Peeta, la del "bang bang", ni la auténtica loca con el odioso de Beck y Álex—que ahora que pienso me pregunto en dónde mierda estarán—, ni volveré a ser yo misma.

Nadie vuelve a ser la misma persona  después de cosas como esa, y no creo ser una excepción. 

Mi madre ya no volverá. Posiblemente su original y cool personalidad no podía durar tanto tiempo en este mundo, ni sus sonrisas raras, ni su intriga por saber la vida amorosa de su hija. Ángeles como ella no duran tanto en este mundo, porque siempre acabarán heridos por algún hecho de la vida. 

Sé que alguien me apoyará en este tiempo difícil, pero no sé si será suficiente para recuperar una parte de la antigua Kavelynn. Mi mente ya no es la misma; siempre estoy en las nubes, esperando que alguien me haga despertar de esta pesadilla, aunque sé que nunca pasará.

El único que me queda ahora es Dallas, mi infinito mejor amigo—novio desde hace casi 4 meses ya—, que será el que podrá acompañarme en esto.

Aunque siempre sabré que esto no es una pesadilla, que sus abrazos y su tibia y bronceada piel no la volveré a ver nunca más, sé que mi madre está en algún lado(en el cielo, en las estrellas, en el sol o la luna), haciendo notar el brillo de su personalidad única. Creo en la posibilidad de que los días fantásticos son a causa de ella, ya que ella era fantástica. 

Sin embargo, ahora, al releer mis palabras, noto que digo "era" en vez de "es", ya que normalmente una persona al perder la vida pasa de "es" a "era".

Pero ella no merece ser un antes, sino un ahora. 

Mi madre no era cool. Ella nunca dejó ni dejará de serlo, porque la gente no deja de ser así al irse. 

Mi madre es cool, y lo será hasta al fin. Porque ella es Kloé, como Kardashian, una locura interminable, unas risas y bromas imposibles de olvidar, un ser alegre y lleno de vida, carismática hasta la médula, una alma infantil, como yo. 

Nadie nunca dejará de ser nada, ella siempre es, y no cambiará eso. 

Ella es infinita, y este, realmente no es su fin. 

Esto es sólo el principio.

                                                                          

                                                                                  Fin.





Mom Is Cool. (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora