Ese mismo fin de semana, el día después de haber hablado con Luke, decidí coger una monedas para el autobús (mis padres no estaban en casa y se habían llevado el coche con ellos) e ir a casa de Ashton. Era por la mañana y estaba segura de que él estaría en casa porque, al fin y al cabo, ¿con quién iba a salir si no era conmigo o con Grace? Ahora sabía que también había estado con Luke y los demás chicos, a mis espaldas, para ensayar en una banda de la que ni si quiera tenía consciencia de su existencia, pero dudaba que se reunieran justo un sábado a estas horas.
Llamé al timbre y la madre de Ashton no tardó en sonreírme e invitarme a entrar cuando abrió. Timón vino corriendo hacia mi en cuanto pasé por el salón de la casa y me paré a acariciar al bonito y suave perro.
-Ashton está en su cuarto, creo que despertó hace un rato para preparar un examen.
(Eso no se lo creía ni Timón)
-Puedes ir a verlo. - Añadió la señora Irwin y se fue por la primera puerta, hacia la cocina. Oí a lo lejos gritar a Harry, el hermano de Ashton.
Fui hacia el cuarto de Ashton y abrí la puerta sin vacilar. Como predije, él no estaba preparando ningún examen si no que estaba tumbado en la cama, con el móvil en las manos, jugando con alguna aplicación. Cuando se abrió puerta gruñó y escondió el móvil detrás de él, pero al verme a mí y no a su madre volvió a sacarlo.
-Hola Dani. ¿Cómo es que estás por aquí? - Dijo en tono casual, mientras bloqueaba el móvil y lo tiraba encima de su barriga.
Tragué saliva, pensando en qué decirle. Quería recriminarle el hecho de que había estado meses viéndose con Luke y que no me lo había dicho, y que al parecer ahora él estaba en una banda y yo ni si quiera sabía que tenía una batería en casa. ¿Cuántas cosas me había perdido?
Pero entonces pensé en lo otro que debía de decirle: estaba embarazada. Estaba embarazada de Luke. ¿Cómo se supone que debería decírselo? ¿Cómo se lo tomaría? ¿Cómo podía recriminarle que no me había dicho una estupidez como la de tener una banda y yo guardarme que tengo un bebé dentro de mí?
-¿Dani? - Me llamó Ashton, al no responderlo. - ¿Qué pasa?
Ashton se levantó con pereza de la cama, tenía un pijama azul con cuadritos arrugado. Yo abrí la boca, pero la volví a cerrarla. Después volví a abrirla. Ashton me miraba intrigado.
-Tenemos que hablar, ahora mismo.
-Pues hablemos. - Dijo encogiéndose de hombros y tomando de una mesita un trozo de chocolate medio comido,y pegándolo un mordisco. ¿Podía ser más desordenado este chico?
-Digo hablar de verdad. - Me acerqué a él y le pegué un manotazo al trozo de chocolate, que impactó en el suelo haciendo un ruido seco. - Vístete y ponte decente, quiero hablar fuera de aquí.
-¿Tienes la regla? - Murmuró con el ceño fruncido. - Estás desagradable.
-Tú vístete ya. - Le ordené de mal humor (no sabía de dónde había salido este estado de ánimo, tan repentinamente).- Date prisa.
Me crucé de brazos y Ashton arrastró sus pies hasta el armario, de donde sacó unos pantalones negros y un suéter calentito. Se quitó el pijama con tranquilidad y yo bufé.
-¿A qué viene esto? - Preguntó entrando en el aseo de su habitación y mojando un cepillo. Después se peinó humedeciendo el pelo, para que cogiera forma. - De verdad, no te entiendo Dani.
-Las preguntas después.
-Hablas como si hubiera hecho algo malo. - Suspiró y cogió un abrigo de una percha. - ¿Dónde piensas ir?
