23. Fresas.

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Esa misma semana decidí salir de casa e ir al apartamento de Luke para variar un poco.

Cuando aparecí ante su puerta Luke se sorprendió, pues no solía verme salir de casa y menos sola, pero me dejó pasar enseguida con una sonrisa.

-No te esperaba aquí, pensé que igual querías que fuera a verte, como es viernes...

-Necesitaba cambiar de ambiente. - Dije con un tono cansado, como hacía casi siempre en las últimas semanas.

-¿Quieres ir a echarte a la cama? - Sugirió. - He alquilado la nueva temporada de Friends.

-Prefiero estar en el salón. - Me encogí de hombros y fui hacia el sillón de cuero rojizo. - ¿Están Michael o Calum?

-Está Michael durmiendo. - Luke puso los ojos en blanco. - Ya sabes cómo es. Y Calum salió hace un rato con Izzy.

-¿Tienes fresas?

-¿Fresas? - Preguntó Luke alzando una ceja, pero sonriendo. - Cada vez tus antojos son más raros. Pero sí, tengo fresas.

-¿Y nata? - Pregunté, intentando sonreír de forma inocente, como una niña pequeña que pide un juguete. - Las fresas no son nada sin nata.

-Sí. - Luke suspiró. - Iré a por el Dvd y a prepararte las fresas...

-¡Gracias! - Con eso, Luke salió del salón y se perdió por el pasillo. - ¡Y sé generoso echando la nata! - Exigí y oí la risa del chico amortiguada por las paredes.

- ¡También podrías hacer algo tú! - Gritó.

- ¡También podrías ser considerado con tu novia embarazada! - Repliqué.

- ¡También podrías...!

- ¡También podríais dejar de gritar, que aquí la gente quiere dormir! - La voz de Luke se vio ahogada por Michael.

- ¡Lo siento Mike! - Me reí.

Decidí acomodarme en el sofá y esperar a que Luke apareciera con la merienda y con la nueva temporada de la serie a la que nos habíamos enganchado hacía unos cuantos días. Si no fuera por los ensayos de la banda, Luke y yo contábamos con una gran cantidad de tiempo que solíamos dedicar a ver la televisión. Eso llevaba a que en poco tiempo termináramos de ver series al completo, y la de la última semana había sido Friends.

Me quedé observando la televisión panorámica, la cual se encontraba apagada. No pensaba en más que en mi insaciable hambre de fresas, hasta que el móvil de Luke vibró en la mesa de cristal que había frente a mi. Eché un vistazo.

-¡Luke, te llaman! - Avisé en voz alta, pero no tanto como antes para no molestar a Michael. Como Luke no respondió decidí ignorar el teléfono (sinceramente, me daba mucha pereza levantarme a llevárselo) pero el zumbido no paraba, y llegó a resultarme molesto. - Maldita sea.

Cogí el dispositivo y estuve a punto de colgar la llamada, cuando vi en la pantalla "Llamada entrante de Koral". Me froté los ojos para asegurarme de que leía bien.

En efecto, ponía Koral. Y antes de poder pensar nada a cerca de lo que acababa de ver, la llamada finalizó, y en notificaciones pude ver la llamada perdida de la chica, y varios mensajes no leídos de la misma.

Luke entró con un bol de cristal lleno de fresas y una buena cantidad de nada por encima, además del DVD.

-Bueno, creo que ya está todo listo. Dani, ¿puedes encender la televisión? Tienes el mando justo ahí...

-¿Sigues hablando con Koral? - Pregunté de forma tranquila.

-¿Perdón?

-Que si sigues hablando con Koral. - Luke posó las cosas en la mesa de cristal y me miró unas milésimas de segundo. Después miró su móvil en mis manos. -Sí, es una pregunta sin sentido, ya que ella acaba de llamarte y de mandarte varios mensajes. Creo que no hace falta que me respondas.

-Creí que había quedado claro cuando en verano, antes de empezar a salir, te aseguré que no me atraía para nada Koral.

-Me quedó claro. - Me encogí de hombros. - No te estoy hablando con celos o malos pensamientos. Solo tengo curiosidad. ¿Por qué hablas con ella?

Luke suspiró y me miró de nuevo. No sabía si tomarme a mal el tiempo que estaba tardando en responder a mi pregunta. ¿Estaría inventado alguna mentira?

-Ella no me gusta.

-Eso no responde a mi pregunta. - Fruncí el entrecejo y Luke se frotó la nuca incómodo. - Está claro que aquí pasa algo y no me lo quieres decir.

-Verás, es una larga historia...

-Tengo todo el tiempo del mundo. - Dejé el móvil a un lado y crucé mis brazos por encima del creciente vientre.

Sabía que Luke era así: no era capaz de ocultar cosas. Si le presionaba hablaría.

Pero él en ese instante estaba callado.

-¿Te acuerdas del día en el que salí de fiesta con los chicos y tú te enfadaste porque no quería que fueras?

-Sí, lo recuerdo.

-Pues bien, ese día encontré a Koral en la fiesta. - Dijo sin ánimo, mirando al suelo. - Yo había bebido unos cuantos chupitos con Michael, y alguna que otra copa con Calum. Y a juzgar por como hablaba Koral, también había bebido. No paró de insinuárseme toda la noche.

-Ella es zorra de nacimiento, no a causa de las bebidas. - Luke me miró con reproche. - ¿A caso es mentira? - Me defendí.

-Resulta que bailé con ella. -Continuó, ignorando mis palabras. - Repito, que bebí mucho, casi no me acuerdo. Sólo me acuerdo de eso y de entrar en los baños con ella.

Miré a Luke con frialdad y él bailó sobre sus puntillas, nervioso. Sonreí de forma forzada, me levanté del sofá y salí del salón.

-¡Dani! ¿Qué haces? - Gritó Luke, siguiéndome.

No me detuve y llegué al recibidor, donde me puse mi abrigo y me dispuse a abrir la puerta, pero Luke alcanzó el pomo primero y me lo impidió.

-Dani, no te lo tomes así, estaba borracho y cansado. La situación..., que tengamos un bebé... Todo esto puede conmigo, y no me controlé, lo siento.

-Es gracioso que tú digas que no puedes con esto, cuando no eres tú el que debe quedarse en casa encarcelada por el cansancio de tener un bebé en su interior. - Le espeté. - ¿Cómo quieres que me tome que mi novio, y que cabe destacar que futuro padre, se emborrache y se vaya a baños públicos a hacer igual más hijos con la primera que pilla?

-¿Hacer más hij...? ¡Usamos protección!

-¿No decías que no te acordabas? - Le recordé, asqueada. - Olvídalo. Quiero irme a casa.

-Déjame explicarte, Dani...

-No hay nada que explicar.

-Al menos déjame llevarte a casa.

Lo miré lo más seria que pude, y después lo empujé para poder abrir la puerta. Antes de salir del todo, di media vuelta.

-¿A dónde vas? - Preguntó Luke, al verme retroceder un poco.

Sin responderlo, cogí el bol de fresas del salón, salí de su apartamento y cerré la puerta mientras oí quejidos de Michael por los gritos.

-Que me hable cuando sea consciente de que va a ser padre. - Me dije a mí misma y con eso, entré en el ascensor para poder volver a casa mientras me comía las fresas.

-o-

¿hOLA ME ECHÁBAIS DE MENOS?

Aquí dejo un nuevo capítulo lleno de salseo.

Espero vuestros bonitos votos (si es que un voto puede ser bonito) y vuestros comentarios :)

After Midnight  « 5sos»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora