17. Reacción.

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Evidentemente, la reacción de mi padre no fueron unas palmaditas en la espalda y una enhorabuena por estar embarazada. Me esperaba una mala reacción, pero obtuve algo peor. Él se quedó pálido y no dijo nada por minutos, hasta que con un hilo de voz me pidió que llamara a mamá del baño y habláramos el tema. Una vez todos juntos no tuve mucho que decir; expliqué cómo ocurrió (la fiesta, mi reencuentro con Luke) y ellos se enfadaron por el hecho de que había llegado a estar tan borracha (¿¿a qué padres les gusta que su hijo beba hasta el punto de vomitar y follar con un ex novio??). No me dieron ningún sermón, yo les dejé bien claro que sabía que había hecho mal y entendía que ahora tendría que cargar con las consecuencias. Finalmente, mi madre se llevó las manos a la frente, como si le doliera la cabeza, y escondió su rostro. Mi padre le pasó un brazo y miró la comida fría que nadie había comido, y yo decidí que era hora de dejarlos solos. Quedarme allí no habría aportado nada.

-Lo siento. - Musité antes de recoger mi plato y salir.

Fui a mi habitación rápido, me pasé una bufanda por el cuello y me puse unos guantes. Cogí un abrigo y en el bolsillo metí mi móvil y las llaves del coche. Cuando fui a éste y me metí me quedé unos segundos mirando a la nada, las noticias de mi padre sumando a la situación que ya estaba viviendo antes era algo que me superaba. ¿Qué iba hacer ahora? ¿Qué iba a hacer con un hijo y sin padre con tan solo veinte años? ¿Cómo podían pasarme tan pronto esas cosas? No estaba preparada para ello.

Me sequé los ojos y sorbí por la nariz, arranqué e intenté centrarme en la carretera, no pensar en nada más.

Cuando Luke abrió la puerta de su apartamento y me vio plantada delante de él, con los ojos seguramente aguados y mis labios apretados, se enderezó sorprendido y abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí ahogando sus palabras.

-Se lo he dicho. - Solté lentamente y con voz profunda, mientras Luke seguía apoyado en el pomo de la puerta.

-¿Tan mal se lo han tomado? - Preguntó preocupado, y yo negué con la cabeza. - ¿Se lo han tomado bien? - Volví a negar y Luke frunció el ceño. - ¿Y por qué estás así de triste, bebé?

Sonreí un poco por el apodo tan cursi como "bebé" que Luke acababa de utilizar y volví a negar con la cabeza, me acerqué a él y lo abracé por la cintura, escondiendo mi llorosa cara en la parte delantera de su camiseta blanca. Él tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo, rodeó con sus brazos todo mi cuerpo y me abrazó con fuerza, cosa que necesitaba de verdad. Sentir el calor de Luke, oler su suave y delicioso perfume, sentir su corazón latir cerca de mí. El sencillo abrazo ya me hizo sentir un poco mejor, me hizo sentir que no estaba sola.

-Mi padre tiene cáncer. - Dije en un susurro, mientras Luka me abrazaba. Él no dijo nada por unos segundos, seguramente estaba asimilando la noticia. Entonces se separó un poco de mí y llevó sus dos manos a mis mejillas, acunándome, hizo que lo mirara directamente a los ojos. - Luke...

-Lo superaremos. Pasará lo que tenga que pasar y... Lo superaremos. Estoy contigo, estaré contigo. No volveré a dejarte ir. - Runruneó con voz dulce.

-Tengo miedo. - Admití en voz baja, sin apartar mis ojos de los suyos. Los veía borrosos, por las lágrimas que intentaba evitar pero que, inevitablemente, aparecían. - Después de lo de Brooke no puedo perderlo. A mi padre no.

-No lo perderás. Todo saldrá bien. Te lo prometo. - Acercó sus labios y dejó en mi frente un dulce beso.

En ese momento me pareció insignificante todo lo que había sentido por Luke antes, no lo podía comparar con la inmensa sensación que tenía ahora. Lo quería más que nunca.

Bajé la mirada y metí mis manos dentro de la bufanda y del abrigo, donde desabroché el colgante que llevaba. Luke, al ver la púa de guitarra con el corazón partido por la mitad y unido con un imperdible, mostró sorpresa.

-¿Te lo has vuelto a poner?

-Nunca dejé de ponerlo. - Dije poniéndoselo en la palma de su mano y cerrándola, para que lo cogiera. 

-¿Qué haces?

-Quiero que me toques una canción. - Declaré con una risita y él alzó las cejas, sonriendo.

-Tengo muchas más púas, ¿sabes? No hac...

-Quiero que lo hagas con ella. - Afirmé y lo miré, intentando convencerlo de que me tocara algo. Él me devolvió la mirada por unos segundos y finalmente bufó y miró al techo, vencido. 

-Tienes suerte de que no estén Calum y Michael.  - Dijo, mientras me me dejaba pasar y cerraba la puerta. Me guió por el pasillo del apartamento hasta una puerta al final de éste, que tenía colgado un póster de un grupo de música. Parecía mentira que se tratara de una habitación de un chico independiente y no de un adolescente (aunque yo no era la más indicada para hablar, con mis pósters de Ed Sheeran en la mía).

-Nunca están cuando vengo. No pasan mucho tiempo aquí, ¿no?

-Su horario de trabajo es bastante flexible, pero por lo general trabajan por la tarde. A demás, después de trabajar suelen quedar y salen por ahí con Izzy y Rebecca. - Recordé a Izzy, la novia de Calum, pero Rebecca no me sonaba.

-¿En qué trabajan?

-Productores musicales. - Eso explicaba el apartamento tan espacioso y  pomposo.

-¿Y tú qué haces? ¿Sigues en la tienda esa de música? - Pregunté curiosa, mientras entraba en su sencilla habitación. Se notaba que se había mudado hace poco, pues tenía pocas cosas: Una cama con cabecera de madera negra,  sábanas blancas y edredón negro, unas estanterías con unos pocos libros esparcidos por ellas, una guitarra eléctrica blanca y negra junto a una guitarra acústica y otra española apoyadas en el suelo, la última apoyada junto a un amplificador y varios cables y por último un escritorio negro, que no tenía nada encima salvo un ordenador. Las paredes eran blancas y lisas, estaban prácticamente desnudas; solo tenían un marco negro con un retrato en su interior de Luke (¿Quién lo habría hecho?) y un par de posters de Fall Out Boys y Nirvana.-Te gusta el blanco y negro.

-El blanco y negro tiene estilo. Y sí, sigo trabajando allí. - Suspiró mientras se acercaba a las guitarras. Se cruzó de brazos y las miró, evaluándolas, pensando cuál escoger para tocar.

-Cuando tengas suficiente dinero, ¿montarás tu propia tienda de música? 

-Ese es mi plan. - Me miró por encima del hombro y sonrió, se decidió y cogió la guitarra eléctrica. - Creo que te tocaré algo con mi nueva preciosidad.

-Tú tranquilo, - Dije antes de tirarme en la cama de Luke boca arriba con forma de angelito. Cerré los ojos y me relajé. - Tengo todo el tiempo del mundo para que me cantes todas las canciones que quieras con las tres guitarras.

-Igual no te gusta esta... La hicimos Calum y yo juntos hace poco y está bastante bien siendo honesto, pero todo depende de gustos, y tenemos que pulirla un poco, hacer unos arreglos y...

-Menos hablar y más tocar, Luke. - Reí. - Seguro que es fantástica.


-o-

Amarme, que he subido en dos días dos capítulos 

*coge el Grammy y el Oscar y se limpia lagrimitas*

He de decir que me hE EMOCIONADO cuando escribí el momento cariñoso de Luke y Dani, hacía mucho que no tenían algo así de bonito y hoy me desperté cariñosa, lo necesitaba. Ya que nadie me abraza en realidad al menos Luke abraza a Dani...

*se va a llorar a un rincón*

vaLE NO JAJAJAJAJAJA 

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After Midnight  « 5sos»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora