Al día siguiente, Lunes, no tuve más remedio que resignarme a ir a la universidad. Sabía que no sería capaz de terminar el grado que estaba cursando, pero hasta que no consiguiera reunir el suficiente valor para confesar a mis padres mi embarazo, tendría que fingir una vida cotidiana.
Fui al cuarto de baño a ducharme, relajé mis músculos bajo el agua caliente estos días había estado tan tensa... Al salir de la ducha y secarme con unas toallas, observé mi reflejo en el espejo de cuerpo entero. Parecía tan normal... Pero al girar sobre mis talones y evaluar mi perfil, una ligera curva se empezaba a hacer notar en la barriga. Solo tenía unas semanas, (tres semanas y pocos días) y era sofocante pensar que ya se notaba, pero podía usar perfectamente una camisa holgada y nada pasaría. La cuestión era que la barriga seguiría creciendo, mis estados de humor cambiarían... Tenía que decírlo cuanto antes.
Ashton pasó a recogernos a mí y a Grace con su destartalado coche azul oscuro y en el camino no mencionaron nada del tema, cosa que agradecí. Pero, al llegar a la universidad y estar a punto de coger cada uno su camino para ir a diferentes aulas, Ashton me entregó una nota.
-Es de Luke. - Afirmó serio, y sin decir nada más giró sobre sí mismo y empezó a caminar.
Antes de que pudiera reaccionar la campana ya había sonado y Ashton se había perdido entre los estudiantes, Decidí guardar la nota, si Luke quisiera decirme algo importante o urgente me habría llamado o mandado un mensaje. De hecho, no sabía por qué andaba con el trapicheo de notas en vez de darme un toque al móvil.
Las horas de clase me resultaron insufriblemente lentas y encontrarme sola en el descanso no favoreció mi estado de ánimo. Nuestra mesa de la cafetería estaba vacía, Ashton y Grace debían de estar en la biblioteca estudiando, haciendo alguna tarea o buscando algún libro. Al fin y al cabo ellos debían de seguir esforzándose y seguir estudiando: ellos no estaban embarazados ni tenían que dejar sus estudios en poco tiempo.
Eché mano a la carta después de coger asiento, sola, en unos de los bancos de madera de los jardines. La desdoblé con impaciencia y leí:
"¡Hola, Dani! Quería avisarte de que he perdido el móvil (¡que desastre soy!) y debía avisarte de una cosa. No sabía si ir a tu casa ya que no sabía cómo te lo tomarías, o si pedir a Ashton que te lo dijera cuando te viera (ayer, por la tarde, nos reunimos para ensayar y me contó la visita que le hiciste) o qué hacer. Decidí mejor escribirte una nota y que él te la diera, (espero que no la haya abierto) - En efecto, miré un trocito de celo con el que se había cerrado la nota. Cuando la abrí estaba intacto, por lo que Ashton no husmeó.- pues creo que deberías elegir tú a quién decir esto.
Bien. Creo que el otro día aclaramos muchas cosas. Hemos hablado y eso está bien, ya no me siento como si hubiera matado un gatito al mirarte a los ojos por haberte dejado sin razones firmes mas que mi cobardía. -No supe si reír por el comentario del gatito o por lo extremadamente dramático que estaba siendo Luke. - Quiero más que nada en este mundo volver contigo, Dani, y si puede ser, hacernos cargo del niño (o niña), no darlo en adopción. Aunque creo que esa decisión debería tomarse una vez aclaremos la primera. Esa depende de ti.
Atte: ¿Un pez que no sabe escribir cartas y le resultaría raro poner su nombre por lo vergonzosas que son las palabras que escribió?"
Sonreí, pero tan rápido como apareció la sonrisa, se esfumó. Claramente, quería volver con Luke, pero el tema de decidir si quedarse o no al bebé no me atraía. No tenía pensado quedármelo, necesitaba dar a luz ya y darlo en adopción para seguir mis estudios, y mi vida en general. Pero ver a Luke proponiendo quedarnoslo, implicaría muchas cosas, como formar una familia. ¡Y tenía veinte años! ¡Necesitaba vivir antes! A penas controlaba mi vida, ¿cómo iba a ser responsable de otra?
Definitivamente tenía que hablar con mis padres. Ellos, aunque pudieran enfurecerse por la noticia, luego me aconsejarían qué hacer. Me ayudarían...
Cuando sonó la última campana de la mañana fui decidida hacia el aparcamiento y esperé a que los chicos salieran. Mientras Ashton conducía de vuelta a casa, yo no abrí la boca. Grace contaba una graciosa anécdota que le había ocurrido el día anterior con su novia y Ashton se reía, mientras yo planeaba como decir a mis padres que estaba embarazada.
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