Un día por semana en el que mis padres no estaban y ni yo si Grace teníamos que estudiar por algún examen cercano, cogí mi abrigo y las llaves del coche y salí de casa. Fui a buscar a Grace y ella me acompañó al hospital para confirmar que estaba encinta. Preferí no llamar a Luke, no me sentía preparada para estar toda una tarde con él y con Grace. Pero en cuanto llegué a casa sí le envié un mensaje, porque al fin y al cabo Luke tenía todo el derecho a saber que ya había ido y lo que me habían dicho.
"Estoy de tres semanas. Realmente estoy embarazada."
A penas se lo envié al salir del hospital, él respondió.
"¿Ya has ido? ¿No me has avisado?"
"Bueno, vale, lo entiendo."
"¿De verdad estás...? Dios mío."
"Tenemos que hablar."
Luke tenía razón, necesitábamos hablar. Hablar un día calmadamente sobre lo que estaba ocurriendo en nuestras vidas y lo que esto supondría para su futuro y para el mío. Tendría que decírselo a mis padres y a Ashton, porque era cuestión de tiempo que el ser, el feto, el bebé o como quisiera llamarlo, creciera, y con ello mi vientre.
-¿Cómo se lo ha tomado? - Preguntó Grace mientras guardaba mi móvil.
-Quiere hablar conmigo. Creo que lo necesitamos, pero ahora mismo no tengo muchas ganas de hablar con Luke. Quedaré con él algún día de estos, cuando ponga en orden las cosas...
-¿A quién se lo vas a decir primero? - Suspiré.
-Ashton tiene que saberlo. Me gustaría decírselo cuanto antes, espero que reaccione bien. Necesito su apoyo en esto y para contárselo a mis padres. Tengo miedo de como se lo tomarán.
-Obviamente mal. - Dijo Grace y mi ánimo se vino a bajo. - No es la mejor noticia que tu hija esté embarazada a los veinte cuando no tiene pareja estable y está realizando estudios. - Se explicó, se encogió de hombros y después siguió. - Aún así después de uno días lo asimilarán y te apoyarán. Tus padres son bastante flexibles contigo.
-Eran flexibles con Brooke. - Murmuré. - Últimamente están un poco esquivos, o al menos cuando los veo a la hora de cenar. Tampoco están mucho en casa... - Entonces recordé que mi madre quería decirme algo el otro día, pero no había tenido oportunidad. Tenía que preguntarla cuanto antes de qué se trataba. - ¿Te importa que vaya ya a casa? Estoy algo cansada.
Fuimos al coche y conduje hasta casa de Grace y después hasta la mía. Mis padre ya había llegado de trabajar y me preguntó por mi día.
-Genial. - Sonreí. - Saqué un sobresaliente en el último examen de economía.
-¿Y qué tal tu tarde cariño? - Se interesó, bajando las escaleras mientras me observaba quitarme el abrigo en la entrada.
-Bien... - Me deshice de la bufanda y me puse unas zapatillas. - Estoy agotada.
-¿Fuiste a casa de Grace? Ashton pasó antes por aquí y preguntó por ti.
-¿Has estado aquí toda la tarde?
-Sí, hoy no tuve doble turno. Vine hace ya un buen rato...
-Ah... Sí, sí... Fui a casa de Grace.
Mi padre fue al salón y yo cogí rumbo a mi habitación, no me apetecía demasiado hablar. Cogí mi móvil y revisé mis mensajes; resulta que tenía una llamada perdida a demás de varios mensajes de Luke, cosa que me sorprendió. Sabía que yo en particular no le interesaba, si no el problema que habíamos originado, y con problema me refería al feto que estaba creciendo dentro de mí. Seguía sin asimilar que tenía una vida creciendo en mi barriga, pero para mí era mucho más confuso el hecho de haber llegado a esta situación. Me frustraba haber hecho algo con Luke y yo no acordarme. Y me frustraba que él fuera consciente de ello y no hubiera hecho nada, que lo hubiera dicho como si nada. "Fue un simple polvo." No, Luke. No había sido un simple polvo. Te habías acostado con tu exnovia, la cual pensaba en ti a pesar de los meses que habían pasado después de la supuesta ruptura y a pesar de que tú le habías dado "con la ventana en las narices". ¿Cómo podía decirlo como si nada?
Ah, sí, porque él no sentía nada. O al menos, estaba segura de que en ese momento ya no lo hacía. Pero como siempre decía, estaba hablando de Luke Hemmings. Era responsable y se preocupaba por las personas. Más si son sus propios fetos, supongo.
Me tumbé en la cama y miré mi vientre. Me sentía mal por llamar a ese ser "feto". Técnicamente, ese era su término. Lo encontraba poco cariñoso, pero ¿cómo iba a llamar a algo (perdón, alguien) que me había complicado así las cosas? Me sentía mal por pensar así de él. O ella...
Mi móvil comenzó a vibrar, Luke me estaba llamando. Descolgué y me acerqué el aparato al oído, llevando mi mano libre a la barriga. Seguía dando vueltas a mis anteriores pensamientos mientras Luke hablaba al otro lado de la línea, entendí su última frase.
-... Así que mañana.
-¿Qué has dicho? - Pregunté y Luke suspiró, sin repetir lo que había dicho. - Perdón, estaba pensando en otras cosas.
-Mañana quiero quedar contigo en persona. Creo que estaría bien aclarar las cosas y hablar sobre lo que está ocurriendo. El otro día me pillaste por sorpresa y me quedé bastante... shockeado. Es normal que estemos los dos así con lo que está pasando, pero estoy seguro de que no nos vendría mal discutir las cosas y ponernos un poco al día. No sé que piensas sobre mí, pero no me mantendré al margen de lo que está creciendo en tu barriguita. - Sonreí, me hizo gracia que dijera en un tono cariñoso "barriguita". - Es tanto culpa mía como tuya y pienso asumirla, no quiero que salga algo extraño porque tú te sientas mal, o estés estresada, o te sientas sola. Sé que tienes a tus am...
-Vale, Luke. Lo he entendido. Iré mañana a hablar contigo.
-Sería mejor que descansaras, puedo ir a tu casa.
-Estoy de pocas semanas, Luke. Reserva esa sugerencia para cuando mi barriga pese la mitad de mi cuerpo y me duela todo, en unos meses... - Intenté bromear, pero ni a mí me hizo gracia. Tragué saliva, con miedo solo de pensar en la situación.
-¿Entonces? Podríamos ir a una cafetería o algo por el estilo, pero prefería algo más íntimo para hablar de esto. En sitios públicos puede haber cualquiera, ya sabes...
-¿Quieres que vaya a tu casa?
-Estaría bien. ¿A las seis te viene bien? Mañana es viernes, no tendrás universidad al día siguiente.
-Sí, perfect... ¿Cómo sabes que voy a la universidad? - Luke guardó silencio.
-Lo supuse. En verano me dijiste que querías hacer una carrera. - Me ilusioné al ver que recordaba ese pequeño detalle. - A las seis en mi apartamento. Está bien. Nos vemos mañana, duerme bien. No quiero que estés descansada, he leído en internet que cuando la madre se altera el bebé también lo siente y...
-Hasta mañana, Luke. - Lo corté sonriendo. Realmente él se estaba tomando esto en serio, cosa que apreciaba.
