Al tocar el timbre del final de la hora me puse de pie sorprendiendo al profesor por mi acto. Jin me miraba desde el asiento trasero. Salí antes que todos y luego pude ver a los demás irse. Comencé acorrer como siempre hacia para cuando se trataba de llegar a casa pues quedaba demasiado lejos
-GALLETA! –gire deteniendo mi corrida y observe como jimin venía con su novia agarrada de la cintura. Mi ceño se frunció y observe a jimin molesto- vaya, que te hice para que me mires así galleta? –me dieron unas ganas horribles de golpearlo, galleta?...sonreí de igual forma.me gustaba en cierta forma el apodo que me dio.-
-que quieres? –jimin frunció el ceño y se fue, es que me quería molestar?. Minutos perdidos!. Comencé a correr nuevamente. Que se trae solo me dice unas cuantas palabras y se va?, menudo idiota.
Al llegar a casa entre y me cambie de ropa pues taehyung dormía. Me puse una polera blanca y una camisa a cuadros con gorro, un pantalón negro con las rodillas rasgadas, todos mis pantalones tenían ese diseño me gustaba como se me veían los pantalones rasgados en ese lugar y ajustados. Mis zapatos con cañas y baje listo para llevar a mi tae a su rehabilitación pronto comenzaría caminar.
-taehyung-ha...-le mecí y el sonrió abriendo sus lindos ojos. Le observe llevaba unos pantalones blancos ajustados y una camiseta azul. No llevaba chaleco estaba en su silla y me sonreía con suficiencia pues ambos saldríamos fuera de casa, hace tiempo que no lo hacíamos.-
Saque a taehyung y me asuste al ver a hoseok esperando afuera. Taehyung sonrió y hoseok sonrojado le saludo
-bueno...umh...yo-yo me preguntaba si...-lo tome de la mano y lo puse al manejo de taehyung mientras yo buscaba los papeles, esa acción fue suficiente para que tanto hoseok como taehyung sonrieran.-
Al llegar todos nos miraban taehyung se notaba incómodo y hoseok lo manejaba con una sonrisita en la boca. Al llegar dentro (luego de entregar algunos papeles y comprobantes) nos dejaron entrar a una sala con colchonetas y unos fierros dos columnas en paralelo para que se pudiesen afirmar, eso fue lo primero que uso taehyung aunque ante le masajearon las piernas y el...el solo reía a carcajadas pues sentía cada toque, sus piernas no estaban muertas realmente, solo necesitaban un empujoncito para que pudieran caminar. Al dar unos cuantos pasos. Jamás planee ponerme a llorar y por hacer tal estupidez taehyung casi se cae si no fuera por hobi el estuviera quejándose en el piso.
Ambos me parecían tan tiernos, hoseok siempre estaba junto a tae levantándole el ánimo y abrazándole cada vez que lo graba lo que quería. Incluso hobi beso a tae en la mejilla y mi hermano se sonrojo y se ruborizo al igual que hoseok que pidió perdón rápidamente alegando que había sido por la emoción del momento.
Me senté mientras limpiaba mis lágrimas. Escuche una toz fingida y gire encontrándome así con la fría mirada de jimin, todos giraron a nosotros y luego todos valieron prestarle atención a tae. Jimin se sentó incomodo junto a mí y yo no le tome importancia que no podía evitar el sentir feliz de que viniese y estuviese junto a mí. Lo mire de reojo y comprobé que tenía sangre de su labio. El me miro yo lo mire y me sonrojé, dios no puedo ser así.
Mordí mi labio inferior, esta vez me dejaría hablar?
-jimin...tienes...tienes sangre en tu labio –el sin prestarme importancia relamió su labio y metió su lengua así bosa y me miro. Mi cuerpo reacciono y rasque mi nuca dios, me quería matar?-
-oye galleta...-su tono de voz sonaba relajada era la primera vez que me hablaba de esa forma ya que siempre sonaba frio y cortante (y los ojos le brillaban con maldad pura de seguro planeando una manera de matarme). Y para mi parecer jimin era un tanto, raro cada vez que me encontraba con él o es que el traía alguna herida consigo o yo era el afectado. Nuestros encuentros eran raros e incomodos, era lastimoso que solo yo tuviera ojos para él. Gire y el me miro los labios- porque todos hablan de ti como si fueras la gran cosa? –
-yo...de mí?, quien?
-te prostituyes o algo? –me puse de pie cabreado y me acerque a tae. Como se atrevía?,es que tanto me odia?.
Dos veces me ha hecho lo mismo, pero ahí estas tu jeon jungkook, dejando que te hable como quiera, te trata como una mierda y tú solo te dejas ser por tu amor unilateral, que puedo decir de ti jeon jungkook eres una pérdida de tiempo, una bala perdida. Un demente que habla consigo mismo.
Tae ya se encontraba sentado en su silla de ruedas con una gran sonrisa en su rostro, hoseok lo tomo de la silla y comenzó empujarlo hacia el pasillo mientras que yo me unía detrás de ellos.
Jimin se posiciono a mi lado y me miro volviendo su vista a adelante. Concéntrate jungkook no puedes hacer tira más tu orgullo de lo que ya está. No le hables...
-puedo preguntarte algo? –dije jugando con mis dedos. Jimin me miro nuevamente. No soy capaz ni siquiera de controlar mi boca.-
-no...-fruncí el ceño-
-Bueno la hare igual; porque cada vez que te veo tienes un golpe? –se detuvo y me tomo del cuello de mi camiseta acercando su rostro al mío pude apreciar su aliento mentolado rápidamente. Sus ojos y ceño estaban fruncidos, cuando sería capaz de sacarle una sonrisa?.
Taehyung y hoseok doblaban la esquina por lo que no nos veian. Mi cuello comenzó a pedir auxilio.
-no es asunto tuyo –dijo empujándome chocando mi espalda con la pared color crema del hospital, lo mire asombrado siempre lo hacía cada vez que me insultaba o lastimaba. Jimin se fue antes que yo. Solo lo seguí...aunque me lastimara no me dolía realmente. Su cercanía me gusto.-
-JUNGKOOK! –gire y un abrazo me hizo retroceder pude ver los cabellos rubios de francisco y fruncí el ceño. Jimin ya se había ido. Lo mire y lo aleje de mi.- te ves realmente bien –me avergoncé y reí nerviosamente. Los piropos siempre me asentaban bien, pues lograban hacerme sentir bien con mi persona porque siempre he sentido que soy una basura tanto para la sociedad como para jimin, mi reciente mundo.-
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RESET (jikook)
FanfictionNo esperaba jamas enamorarme de alguien llorando,ni mucho menos prestarme como un juguete de esa persona,no sabia en que estaba pensando. Pero ya me había enamorado y no podía hacer nada contra eso