RESET (jikook)

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-HYUNG! –taehyung me mecía de un lado a otro mientras me golpeaba con su almohadón haciéndome toser. Me di la vuelta sin querer levantarme de mi hermoso dormir. No siempre conseguía dormir y este era uno de esos días.- el chico triste te espera! –me reí y me puse de pie. Taehyung me hiciste recordarlo de nuevo, creí haber olvidado esa imagen.-

-ya voy –dije fregando mis ojos mientras besaba la frente de mi queridísimo hermano.

Taehyung tiene 15 años y no va al colegio porque bueno, a mi madre le da vergüenza su propio hijo, entonces ahí es donde yo me siento mal por taehyung, odio ser el que mi madre más ama, cuanto daría yo porque mi madre le amara.

Me puse de pie y me bañe, Salí y me vestí rápidamente, me incline frente a taehyung y lo senté en la silla de ruedas, el acomodo mi corbata y bromeando la apretó haciéndome toser mientras él se retorcía de la risa por mi cara, ordeno más adecuadamente mi cabello negro que antes solía ser castaño. Me mire en el espejo y nuevamente reía, taehyung siempre era molestoso y si no me miro al espejo ni cuenta me doy que tenía un peinado punki con todo mi cabello en punta. Taehyung se encogió de hombros y yo baje mi cabello nuevamente-

-mi hermano está cada vez más guapo –me reí mientras me ponía de pie y dejaba la silla de ruedas en el principio de la escalera y bajaba a taehyung entre mis brazos. El seguía jugando con mi cabello alegando con que estaba largo pero que aun así se me veía bien. Lo senté en el sofá y subí por la silla y mi mochila.- que te vaya bien –asentí y le di un beso que hasta sonido emitió-

-te quiero –me acerque a su oído- hoy iremos al centro comercial y comprare lo que quieras tae –el rio mientras asentía destellando felicidad pura.-

Cada vez más...cada día...cada hora que pasa me lastimaba más el saber que taehyung estaba solo en casa, donde yo tenía que madrugar para hacerle comida porque ni para eso mi madre lo atendía.

-jeon jungkook! –gire y un fuerte abrazo me empujó hacia atrás- porque esa cara? –estornude y me reí de mí mismo. Bueno amaba al chico que tenía enfrente de mí, obviamente como amigo porque anteriormente éramos novios y bueno me dejo bien en claro que yo era mucho para el- te enfermaras idiota –dijo rozando sus dedos con mi cintura.- como estas?

-bueno...-jin jamás entro a mi casa y es que varias veces lo intente hacer pasar, pero mi madre lo echaba a insultos porque no quería que viera todos esos cables en su habitación a causa de mi padre y la silla de ruedas de taehyung. Jin no conoce tanto a mi padre como a mi hermano, varias veces intente sacar a taehyung, pero solo me ganaba golpes por mi madre y deje de intentarlo porque el más afectado es taehyung, porque él debe presenciar todo.- estoy bien...-el timbre sonó. Jin y yo reíamos de como jin descubrió a yoongi el día anterior mientras cantaba a toda voz gritando y arrodillándose como si su vida hubiera dependido de cantar, para cuando jin le aviso que estaba ahí, yoongi le cerró la puerta en la cara y según jin la nariz le sangro por varios minutos a causa del gran portazo que yoongi le dio. Ahora ambos estaban enfadados y yo era el de al medio ahora porque sería usado por mi mejor amigo, muy genial no?, no me importa la forma en la que me trate porque no es como si no lo hubiera hecho antes yo-

Camine por los pasillos con los libros en mano y mi celular apretado por mi cabeza ya que debía atender a la llamada que me llegó sin previo aviso, mi cabeza comenzaba a adormecerse. Mi celular resbalo de mi cuello e instantáneamente los libros cayeron de mis manos arrodillándome para terminar la llamada. Mi hermoso celular tenía una gran ralla que incluso podría limarme las uñas con la porquería, y que haría ahora?, como sabré como esta mi hermano, enfurecido me puse de pie y patee lejos de mi vista los libros. Un grito se escuchó y gire encontrándome con un chico que se sobaba la cabeza mientras se acercaba enfurecido a mí. Me tendió un libro con una sonrisita y asustado lo tome.

-un mal día?

-ah? –el chico me apunto mis libros en el suelo con algunas hojas que estaban entremedio de estos que terminaron cayendo de igual forma. Suspire y asentí apenado guardando mi móvil en mi bolsillo. El chico me tendió su mano con una sonrisa y yo le mire sin interés alguno-

-soy nuevo, gracias por la bienvenida –sin entenderlo el rio y apunto su frente- el libro cayo en mi frente –avergonzado me disculpe rápidamente y el rio mirándome- es grato saber que me he topado con alguien lindo como tú de nuevo. –sonreí incómodamente. Odio esta clase de personas no pueden llegar de la nada y soltar tanta babosada en un día, mi risa se quería escapar, reírme en su cara de sus sentimientos, pero como dije anteriormente soy un blando y por estar de amigable con el chico me perdí una clase entera y mis libros eran pisados por los estudiantes, jodidos idiotas. Quería llorar estaba segado en rabia.- lo siento mucho –gimoteo el contrario y yo fruncí el ceño y me fui dejando el desastre en el pasillo.-

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