23. Shouting or shagging?

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Ya era la hora del almuerzo y se suponía que debía regresar con Alexa, pero estaba en Birkenhead y eso era lo único que me importaba.
Toqué el timbre y Miles habló desde el videoportero en el interior de su hogar, su voz se escuchó por la pequeña bocina que tenía la contraparte del aparato, que en este caso era la placa exterior, colocada justo a un lado de la puerta de entrada.

"Emily, olvídalo. Te dije que no me buscaras" le escuché decir por el altavoz.

Accioné uno de los pulsadores del equipo para responder a la conversación. ーSi te tomaras la molestia de activar la cámara del monitor podrías darte cuenta de que soy yo ーalejé la yema de mi dedo que mantenía presionado uno de los botones para permitir que él me respondiera.

ー ¿Alex?

Nuevamente coloqué la yema de mi dedo índice sobre el botón rojo del panel.ーQuién más... ¿Podrías abrir la puerta? Me estoy congelando aquí afuera.

ーLo siento, espera.

El sonido de la puerta retirando el seguro indicaba que estaba abierta. Entré a su departamento, me quité la chaqueta para colgarla en el perchero y también los zapatos, que posteriormente dejaría sobre el tapete cercano a la puerta, respectivamente.

Me recibió en la entrada. ーRegreso en un momento, iré a dejar el celular en mi habitación. Ya no tiene batería ーcomentó Miles, quien dio un beso fugaz sobre mis labios y corrió hacia las escaleras para subir a la segunda planta sin darme tiempo de responder, ni siquiera al beso.

Yo por mi parte me acomodé en el sofá de la sala para esperarlo. Extendí uno de mis brazos para tomar el control de la TV y la encendí, era un milagro descubrir que entre los cientos de canales en uno transmitían Porkys, ya había visto esa película millones de veces: con Matt, Nick, Jamie, Miles, Alexa e incluso Emily en un par de ocasiones, ellas eran las únicas dos personas en las que no quería pensar en ese instante, me entraba el remordimiento al recordarlas, o al menos ahora solo al recordar a Alexa.
Mi concentración en la película me hizo olvidar el motivo de mi visita.

Después de transcurrir un par de minutos aproximadamente, Miles se hizo presente cubriendo mis ojos, y al estar parado detrás de mí teniendo al sofá como impedimento para que su cuerpo se acoplara al mío, dio un beso en mi mejilla. Terminó por acomodarse a mi lado.

ー ¿Qué haces, moody?

ー ¿Qué te parece? Estoy mirando la TV ーnegué con la cabeza y emití un gruñidoー no soy moody.

Soltó una risa sonora. ーNo deberías frustrarte porque te llamo moody.

ーMhm... No estoy frustrado.

ーSólo hay dos tipos de frustración y tu no estas frustrado por lo correcto.

ー ¿Por qué dices eso? ¿Cuáles son los dos tipos de frustración? Explícame.

ーLa explicación es que únicamente existe la frustración y la frustración sexual. Claramente tú estás frustrado sexualmente, por eso eres tan moody. ¿Es que a caso Alexa sale de viaje muy seguido?

Di un golpe sobre en su hombro. ーNo culpo a Alexa.

ー¿Eso significa que me culpas a mi? ¿Debería hacer méritos para que dejes de culparme?

ーQuizás sí o quizás no, nunca sabrás...

ーEntonces déjame hacer algo o al menos intentarlo.

ーFallarás, Miles.

Elevó una de sus cejas.

Las puntas de sus dedos localizadas en mi abdomen, con ligeros toques, se dirigieron a mi entrepierna, en donde deslizó su mano encima de mi pantalón un par de veces para posteriormente desabotonar y bajar el cierre del mismo con agilidad, de esta forma le fue posible abrirse paso bajo mis prendas; al estar al alcance de sus manos, estimuló mi miembro, el cual, para ese instante ya estaba enhiesto. Me desistía a gemir, procuraba evitarlo pero simplemente era ineludible, así que terminé optando por liberar lo que tanto reprimía.

homesick - milex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora