Capítulo 22

50 4 0
                                    


Estoy en mi cama tapada hasta el cuello, temblando, otra vez me subió la fiebre. Lo bueno que koty se pidió el día que le debían en trabajo para cuidarme. Hace un rato me vino, así que un dolor de ovarios se suma a mi lista de molestias.

Aparece Koty con un vaso de agua y antifebril.

-Hace mucho no te enfermabas- dice sentándose a mi lado, me ayuda a sentarme y me acomoda la almohada detrás.

-Ya me tocaba, supongo- digo con voz ronca.

Trago con dificultad la pastilla. Y me acuerdo de algo sumamente importante.

-mmmmmm, necesito que vayas a buscar los anticonceptivos, tengo las recetas en la cartera-

-De acuerdo... mañana voy cuando salgo del trabajo-

-Perfecto, gracias- termino mi vaso de agua y lo entrego para que se lo lleve.

Me coloco de costado con ánimos de dormir.

-Te quiero con el alma amiga, descansá- me da un beso en la frente. Sonrío y cierro mis ojos.

Luego de recibir una riquísima comida que me trajo Koty al cuarto, estamos tapadas hasta el cuello, haciendo zapping. Hace mucho tiempo que no veíamos tele en la cama, siempre estamos a las corridas en la semana y los fines de semana ella sale con Chuck por ahí, necesitábamos esto.

Luego de unas horas ya nos vimos dos películas de amor. Lloré como una maricona pero Koty también lo hizo. Ahora, se me fué el efecto del ibuprofeno, y la fiebre no volvió. Me la pasé todo el día en la cama.

-¿Qué te parece si te abrigás mucho y me acompañás a pasear a Spooky?- pregunta mientras se levanta de la cama.

Agarro mi celular y veo que tengo un mensaje de Bastian. Sonrío.

-¿Es él?-

Asiento con la cabeza mientras lo leo.

"¿Cómo te sentís, muñeca?"

Respondo.

"Ya sin fiebre. Mejor y extrañándote"

-Te acompaño- le digo a Koty.

-De acuerdo, te espero abajo- dice

A eso de las seis, estamos en el parque que está más cerca de casa con Spooky. Estoy tan abrigada que parezco un esquimal. Spooky corretea suelto, entre la gente que está haciendo ejercicio. Esta anocheciendo, la temperatura bajo notablemente pero aun así, hay deportistas andando en bici y corriendo. Observo a Spooky lo feliz que está corriendo y tratando de agarrar a los pájaros, nunca va a lograrlo pero sigue intentando, sonrío. Mi mente recuerda que debería

resolver que voy a hacer con Bastian, tengo que aclararle mis intenciones.

-¿En qué pensás?-. Me pregunta Koty. Me mira con ojos curiosos.

-En nada, Spooky está feliz correteando por ahí, es agradable verlo-digo haciéndome la tonta.

-Bastian te pasa, ¿Cierto?-dice

Ella siempre me saca la ficha.

Ignoro su conclusión, paseándome más lejos de ella. Mi celular comienza a vibrar en el bolsillo de mi campera. Suspiro, miro a la pantalla del IPhone, Bastian.

-Te pregunte algo...- dice ella colocándose enfrente mío-¿Es él quién llama?-

Con solo una mirada comprendió. Asiento con la cabeza.

-Noooo, Spooky- Koty sale corriendo en busca de su perro, que se fue más lejos de lo normal, está persiguiendo a una perra. Agradezco que me salve de ella.

Incesante DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora