Luego de un rato bajo el agua, saciándonos de puro placer, salimos de la ducha. Le alcancé mi toallón violeta, para que se seque, me coloco mi bata rosa, mientras observo al ejemplar de hombre sexi que tengo en frente ajustandose el toallon a las caderas, ese mismo hombre que hace apenas unos minutos, me propició un orgasmo intenso cómo de costumbre, aun sientiéndome pachucha, hizo que me olvide de mis treiococho y medio de friebre.
-¿Estas bien?- me pregunta corriéndome el pelo mojado de la cara.
-Si todavía tengo el efecto del ibuprofeno-
-Bien, vamos a acostarte- dice
Me conduce por detrás mío tomándome con ambas manos la cintura, guiándome el camino. Se sienta al borde de la cama, esta descalzo cubierto de las caderas hasta las rodillas y con su torso con gotas de agua, que me ansia secárselas con la lengua, pero me contengo y me dirijo a buscar algo limpio para vestirme. Abro el cajón de la ropa interior y saco un culote rosa pastel bordado y me lo pongo por debajo sin sacarme la bata. Luego busco una remera de estar en casa.
-¿Puedo?- dice él a mis espaldas.
Tira del lazo, desde mis hombros deja caer la bata. Me corre el pelo para adelante para darme un atormentador beso en mi cuello, se me erizó la piel en respuesta.
-Sos un ángel- murmura en mi oído.
Me doy la vuelta, él baja la vista a mis pechos. Deposita sus manos sobre ellos.
-Lamento lo que te hice, licy-
-Ya te disculpaste un montón de veces, Tian-
-Dame, eso. Esta vez, voy a vestirte mal que me pese- dice
Me pasa la remera por la cabeza y luego lo ayudo con los brazos.
-Listo- me lleva a la cama de la mano, me acuesto de costado y me tapa.
Tengo un poco de frío, pero me reconforta tenerlo acá conmigo, cuidándome.
A pesar, que se muestra relajado, sé que no lo está, algo le pasa, es evidente. Siempre me doy cuenta los estados de ánimo de las personas con sólo verles, digamos que soy bastante perceptiva. Se levanta para comenzar a vestirse, su semi erección queda a la vista, dios me libre.
-Estas bueno- digo
No dice nada sólo sonríe mientras termina de subirse el bóxer.
Comienza a ponerse los pantalones, una vez más "Estas bueno", me digo por dentro al verlo descalzo, en cueros con ese pantalón de vestir.
-Podes quedarte así, un momento si querés-
-Tengo que irme, licy. Recibí una llamada cuando estaba viniendo para acá, tengo que encontrarme con unos socios-
Meto la cabeza debajo de la almohada para ignorar su decisión.
-De acuerdo, dejame sola y enferma, viniste a tener sexo y ahora te vas-susurro bajo mi escondite. Él comienza a hacerme cosquillas,
-Nooooo, por favor- grito
Se detiene quitándome la almohada de la cabeza, me coloco boca arriba mirándolo, está sentado sobre mí inmovilizándome.
-Vine a recuperarte, licy-
-Viniste a tener sexo en la ducha-
-Puedo tener sexo de otras maneras-
-¡Bajate ya, de arriba mío!- le ordeno, pero no lo hace, me mira serio, me incorporo para hablar más de cerca-Así que el señor, tiene una fila interminables de mujeres que quisieran darle sexo ocasional, si lo necesitará-
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Incesante Deseo
Romance¿Alguna vez, te enamoraste tanto de alguien, hasta perder la razón? El amor no se piensa, se siente, es una afirmación obvia, lo sé pero muchas veces no la tenemos en cuenta. Todos alguna vez, tarde o temprano, pasamos por eso. Todos tenemos ese ot...