Capítulo 31

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Me quedo callada, recuperando mi respiración, con él todavía dentro de mí. Nuestros cuerpos casi echan humo en contraste con la baja temperatura de la madrugada. Mis manos aferradas a sus caderas, mi cabeza recostada contra la pared.

-¿Qué estas a haciendo conmigo?- pregunta con la respiración entre cortada.

Sale de mí. Se sube sus jean y sus boxers que estaban en sus tobillos. Agarra mi cartera y me la cuelga al hombro.

-Hago con vos, lo mismo que haces vos conmigo, te disfruto por completo...- digo y me volteo a verlo a los ojos. Que hermosos ojos tiene. "Mis ojos ámbar".

-Me seducís... demasiado. Me sedujiste, aquella noche, hace dos meses atrás- dice abrochándose la presilla del cinturón, luego de ponerse la chomba por dentro del pantalón. Sonrío.

-Tendrías que haberme encarado- susurro mientras me sostengo en él, para quitarme los restos de mis medias de lycra que por cierto hoy las estrenaba.

-Necesitaba tiempo... para vos y viajaba- dice sujetándome del antebrazo para que no me caiga.

-Entiendo... bueno creo que necesito un baño, ya que rompiste mi ropa interior y llevo falda...-

-Lo sé... voy a dejarte en el coche-

-Tengo tu coche pero voy a dejar a tim y a koty sin poderse volver a casa-

Me toma el rostro entre sus manos.

-Hey... amor, no te ahogues en un vaso de agua. Víctor los lleva a tu casa-

Sonrío aliviada. Suspira y me da un beso corto en los labios.

-No te das una idea, lo que extrañé sentirte, besarte, tenerte en mis brazos. No me atendías el teléfono, me trataste muy mal, no podes hacerme eso porque imaginaste cosas que no son... - dice jugueteando con mi dije de libélula.

-Te queda precioso, me alegra saber que no dejaste de usarlo-

-Nunca voy a dejar de usarlo- balbuceo

Cierro los ojos al momento que me llena el cuello de besos.

-Voy a pasar por el baño de Elixir, antes de irnos, es necesario-

Siento que voy a mancharme... las piernas en pocos minutos.

-Como quieras... vamos- dice y me levanta en brazos.

-¡Hay, No, tian, bajame se me ve hasta el alma!- le grito tapándome con una mano la parte baja de mi falda. Me baja de inmediato, me agarra de la mano caminando rápido, tengo que llegar al baño lo antes posible.

Pasamos entre varias personas, algunas lo detenían para saludarlo, pero él no se detenía y seguía su camino, hasta que llegamos al pasillo, ingreso al baño de damas.

Unos minutos después, salgo del baño, está apoyado en su costado contra la pared, con el celular en la mano.

-¿Cuándo llegaste a San Francisco?- le susurro, al oído. Corre la atención del celular guardándolo en el bolsillo de sus jeans, coloca su mano en mi cintura, llevándome más hasta él.

-Hace una hora más o menos...- balbucea

-¿y cómo supiste que estaba acá?-

-mmmmmm, lo supe-

Le hago una mirada de amenaza.

-Chuck se enteró esta tarde...- digo

-Estaba volando a la tarde, catorce horas de vuelo, licy-

Incesante DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora