Capítulo 16

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Él se dispone a pedir unos tragos en la barra. Creo que con el Martini y las tres copas de Champagne que me tomé sin darme cuenta, ya es suficiente, estoy un poco mareada, pero es tarde, cuando él ya deposita delante de mis ojos, un vaso de lo que parece ser whisky con mucho hielo...

-Probá esto- ordena tendiéndome el vaso.

-No me gusta el whisky- le digo luego de agarrarlo. Recuerdo aquella borrachera con esa bebida, estoy asqueada.

-¡Probá, licy!- vuelve a repetir

Luego de una cara de resignación humedezco mis labios en el líquido, dándole un pequeño sorbo. Pongo cara de asco, al intentar tragarlo la garganta se me cierra al instante por lo fuerte que está.

-Eso que tiene bastante hielo- dice. Se ríe sutil.

Me quedo una fracción de segundos tratando de recuperarme.

-Es un asco- balbuceo luego de poder articular palabra.

Deposito el vaso con fuerza sobre la mesada. Mierda, no lo recordaba tan desagradable. Él hombre que nos preparó las bebidas, se ríe ante mi cara, le lanzo una mirada asesina.

-Sos flojita...eh- susurra Bastian, con voz baja en mi oído.

Él se baja el líquido de un trago y coloca el vaso vacío sobre la barra, pidiendo otro más.

-¡No soy flojita! Me gustan las bebidas dulces y muy de vez en cuando, la cerveza- digo

-Entonces, Lenny....- se dirige al chico que prepara los tragos- Un licor de maracuyá, bien dulce y con mucho hielo, para la señorita, por favor Ya que mi Haig Club, no le gusta- dice

-Enseguida- murmura Lenny luego de servirle más whisky a Bastian.

Sonrío.

Unos segundos después. Lenny sonríe, deslizando por el mármol de la barra el trago solicitado. Bastian le agradece, me lo tiende.

-Éste te va a gustar, muñeca- susurra Bastian en mi oído.

-Nunca probé de maracuyá, debe de estar bueno-

-Tenés que probar cosas nuevas, licy- susurra mientras le da un trago a su whisky.

Mierda tengo que manejar, pequeño detalle. No puedo manejar en este estado, todo me da vueltas. Le doy un sorbo al licor, está riquísimo, me encanta.

-mmmm, me encanta. Vas a tener que llevarme a casa... no puedo manejar así- digo

-No vas a ir a ninguna lado, licy. Vas a pasar la noche conmigo, en mi cama-

-Eh... no me parece-

-¿No? Escuche un "no"- dice él con un gesto poco amigable.

-Dije... "no me parece"-

-Es lo mismo. A mí, sí me parece, vas a pasar la noche conmigo. Tu auto se queda acá y el lunes, Víctor va a llevarlo para que lo reparen- dice

-No hace falta, el seguro va a ocuparse en unas semanas, puedo esperar- murmuro

-Consideralo unas disculpas, por investigar sobre vos, antes de que me conozcas-

-Ya me convenciste-

Sonríe.

-Me encanta que nos entendamos- susurra

-Pero una cosa más... te ocupás de la reparación de mi auto, si me llevás a verte correr- digo dándole una largo sorbo a mi trago.

Incesante DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora