Mis padres pasaron por la habitación, supe que Adams es mi doctor y que también uno de los hijos del socio de mi papá. Adams Isler suena lindo, pero no tan lindo cómo su rostro...
Pasan unos minutos y me encuentro sola en la habitación de la clínica, pienso en mi hermoso hermanito, él es tan pequeño y debe verme en éste estado. Me hundo en mis pensamientos y consigo distraerme totalmente de todo lo que me rodea, hasta que alguien golpea la puerta.
—¿Anna, estás despierta?
Debo pasar a revisarte, soy tu doctor de guardia ¿Puedo entrar?—puede pasar... respondo muy indiferente.
A mi habitación pasa un doctor muy bajo de estatura y también bastante joven, tiene una cara amable, pero yo sinceramente no lo esperaba.
Comienza a examinar mis máquinas y semblante corporal, dice que estoy decidida a no alimentar mi cuerpo porque no tomé el desayuno... Me marea con su habla y paso a preguntar algo.— ¿Dónde está mi doctor?
—Adams es muy conocido acá, así que tiene muchas pacientes, sobretodo jóvenes que lo toman cómo Dr personal.
—¿Ah, sí? ¿Y que hay de ti, por qué aún no dices cómo te llamas?
—Oh Anna, lo siento mucho, yo soy Richard, estoy para ti cuando necesites.El jovencito terminó su análisis conmigo y se despidió muy amable.
—Estás estable, Anna, pero debes comer, más tarde vendrá Adams y te dará de alta. Que tengas buen día, hasta luego.
Asentí con la cabeza sin decir palabra y me recosté para dormir un poco...
Estoy en un lugar muy iluminado y me encuentro sola, sentada en un columpio desgastado, me siento tranquila por un tiempo hasta qué un miedo cubre mi cuerpo, ya no estoy sola en el columpio, tengo alguien a mi lado...
Con una apariencia pálida y muy hundida, con un traje de seda hasta los pies, brillaba una imagen en el columpio del lado.
—¿Cuándo es que vendrás hacerme compañía? Dice una voz que nunca olvidaré... Heisel
Estoy petrificada quedó mirándola sin decir palabra, ella continúa diciendo con su mirada al frente, sin voltear a mirarme.
—¿Sabes? Las personas que hacen lo que yo no terminan bien... Estoy en un lugar oscuro dónde no puedo ver, sentir, reír, llorar, no puedo hacer nada más qué esperarte. ¿Por qué tardas tanto? ¿Por qué no mueres de una vez? Maldita Anna, te voy a matar, ya verás, tú hora será fatal, perra, será fatal.
El pánico recorre mis venas, todo comienza a oscurecer y entiendo que es una pesadilla de esas que me persiguen... intento despertar pero no puedo, grito muy fuerte
NO ERES REAL
NO ERES REAL
NO ERES REALDE JA ME EN PAZZZZ!!!
ESTÁS LEYENDO
No quiero sufrir más
RomantizmCuando un vicio se apodera de tu vida voces demoníaca se alimentan de la energía que alimenta el alma. Anna, una chica de 20 años descubre que su vida no tiene sentido. Está entre la vida y la misma muerte.