© ¿She's Pregnant? Not, I Was Pregnant (Mericcup) © || Libro #1

Capitulo 13. Penúltimo...

12/12/2015 

2:09 a.m.

- ¡Feliz Cumpleaños Layba! – grite haciendo que mi hija casi cayera de la cama, pero la atrape. – levántate floja, a partir de ahora ya tienes 6 años amor. – ella se abrazo a mí y aun soñolienta me dijo:

- gracias mami. Pero, quiero dormir.

- ok gruñona. Al parecer alguien no quiere ver las luces del Norte, ¿entiendes? Norte.

- ¡quiero ver! – corrió fuera de su habitación y salió hacia la terraza del penthouse.

- no corras, esta— escuche un golpe – oscuro. – alumbre con la luz de mi celular y la guie afuera. – Allá – le señale.

A los minutos escuchamos un ruido que nos asusto, o por lo menos a Layba.

¿Qué será...?

Ella se acerco al rincón y pego un grito de ternura. – mamá, mira. Un gatito.

- feliz cumpleaños – la abrace. – pero, tienes que demostrarme que eres responsable. O este pequeñín se ira.

- ¿tu lo trajiste? – pregunto.

- hija, es más que obvio. – me reí. – ahora, mejor vamos a dormir y en unas horas llamare a tus amigos, ¿sí? – ella asintió y la guie a su cuarto junto con el gatito.

¿En serio crees que yo voy a dormir de nuevo?

Debo preparar todo, todo.

+ Amoor, ¿quieres venir a ayudarme?

- Mérida, son las 3 de la mañana, ¿acaso no te da miedo? Es la hora de las ánimas.

- tranquilo que si Annabelle se aparece yo le digo que los vecinos tienen un culto de sacrificio de vírgenes.

- estás loca. – corte. +

Acomode el árbol justo al lado de la mesa y le puse mis adornos favoritos, los que faltaban. Hice el pastel de chocolate justo como mi mamá me enseño.

 Pastel de chocolate esponjoso y ligero con algunas gotitas de Frangelico, decorado con merengue flameado, copos de nieve de chocolate blanco y azúcar impalpable. Serian las 5:30 a.m. cuando por fin visite de nuevo la cama. 

Pero era por Layba, todo sea por ella.

A las 9 a.m. cuando llega Leo, yo lo recibo con alegría y él me ignora corriendo hacia el árbol.

- ¡galletas...! – alarga gritando mientras toma una.

- Leo no, son de plastic—su madre se queda sorprendida y yo le sonrió.

- son adornos comestibles. Tengo decenas de esas – le indico y me acompaña a la cocina. - ¿quieres vino Cava? – ella asiente y yo le paso dos copas con una flor de hibisco en almíbar al centro de esta. – no te comas la flor, es solo para endulzar más el vino.

Van llegando Jade y Rachel cuando Hiccup cruza el umbral, yo le sonrió y el se dirige a mí para darme un beso, yo lo recibo y el sabor a vino y almíbar lo hace despegarse un poco.

- buena combinación – me dice y vuelve a besarme. Escuchamos unas risitas y yo me separo. Miro a Layba y a sus amigos, y ellos ríen señalando el techo.

Nosotros observamos y me doy cuenta del muérdago.

- yo no puse eso ahí – digo extrañada. Los niños ríen de nuevo. – bola de traviesos. – me burlo.

Hiccup abraza a Layba y le sonríe: - ¡Feliz Cumpleaños Rose! No es un pase a Disneyland pero, es una tarjeta de regalo en el "Dylan's Candy Bar" para un mes entero, disfrútala.

 

- yo tomare eso – se la quite – no le causaras diabetes, ni mucho menos caries a mi hija.

- ¿a si? – me toma de la cintura y me da una vuelta, como en un vals, luego toma mi pierna y se inclina para darme un beso. No me doy cuenta cuando los mocosos salen corriendo triunfantes y se van a la cocina.

Al estar algo sola, lejos de todos, decido terminar con lo último en mi lista de este día.

 || Hola.

Hans soy yo, Mérida. Te escribo para, ¿a quién engaño? Yo nunca te escribo.

Bueno, no creo que seas tan descarado como para no venir a felicitarla, te estuvo mandando avisos toda la semana. No te pido un regalo, solo te pido, te imploro que hagas un ligero acto de presencia, HOY.

No dejes que sea demasiado tarde y Layba te olvide como papá. Creo que ya lo sabes, estoy comprometida, con Hiccup. Si, se que lo odias. Pero el me ha demostrado a mí a Layba que puede ser buen padre. Quizás mejor que tú.

No te escribo para sermonearte, y mucho menos que lo tome como obligación. Sé que la quieres, a tu manera... pero espero que tomes decisiones sabias con tus hijos, si, Astrid está embarazada. Trátala bien, o puedes perderla como lo hiciste conmigo.

Y piénsalo bien, tú lógica machista y sin sentido nunca te ha llevado a nada.

Adiós.

Att: Mérida Dunbroch ||

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El gato en el "Enlace Externo"